El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

20 febrero 2009

La cé

Veo, veo, qué ves. Es la vicepresidenta del Gobierno, que el otro día en el Congreso, para responder, acabó jugando con la cé. Como en el veo, veo o como en el un dos tres, palabras que empiecen por la letra cé. «El PP se afana en sustituir la ‘c’ de corrupción por la de cacería y conspiración, y eso no cuela», dijo la vicepresidenta y nadie entre los escaños captó el reto de continuar con el juego de construir frases con palabras que empiecen por cé. Por ejemplo, cacique. ¿Hay alguna imagen que le venga mejor a la cacería que un cacique? No, claro, para estas monterías del poder lo que le va es la cé de cacicadas, y de Franco a Bermejo, en esto no hay cambio alguno. Lo saben los paisanos, acostumbrados a ver en el camino cómo se acerca una comitiva de coches enlutados, envuelta en una nube de polvo. Pasan rápido, cristales tintados y bandera oficial. Es viernes, ha llegado el señorito de Madrid, fin de semana de cacería. «Aquí han venido a cazar Franco y el Rey y entonces nos trataban mejor. Ellos se sentaban a comer en un restaurante y la gente podía acercarse a saludarlos, pero con Garzón y el ministro prácticamente no han dejado ni verlos». Veo, veo, qué ves, la cé de caza confidencial, cerrada. Callados y ciegos. Que ya les gustaría que los ayudantes de la montería fueran como los monos de Gibraltar, ver, oír y callar.

De Franco a Bermejo, en esto no hay cambio alguno, no. Lo sabe el ministro progre y, por eso, para de quitarse la máscara dijo aquello tan cursi de que se pasó el fin de semana hablando con Garzón del «hecho cinegético». Y es de entender, o sea, porque debe ser muy complicado tener que admitir en público que, aunque uno va por la vida con la pose de rojo represaliado del franquismo, la verdad es que los dos usan los privilegios del poder de la misma forma, y Bermejo caza como Franco y donde Franco. Veo, veo, qué ves… La cé de cacique caradura. Ahora se entiende que Bermejo dijera una vez que se relaja «recitando a voces a Miguel Hernández». Qué hombre, qué cosa, qué forma de cargarse a Miguel Hernández. Recita a voces, habla a gritos, con ese tic que le hace separarse continuamente el cuello de la camisa, y en los días de solaz, mata ciervos. Se empieza por lo uno y se acaba por lo otro, normal.

Veo, veo, qué ves. Lo que se ve es que no cuela, no, como dice la vicepresidenta. No cuelan la caradura y ni el cinismo de ese ministro despótico que se va a cazar de gorra un fin de semana sin licencia de caza. «Se me ha pasado. Así de simple», dice el tío, que de desahogado acaba siempre cociéndose en su propia soberbia. Ni pide perdón, ni se adelanta él mismo a pagar la infracción, el ejemplo del ministro de Justicia es ése, se me ha pasado, y qué. Luego añade, sin dejar de sonreír, «estoy desolado». Ya se ve, sí.

Veo, veo, qué ves, empieza por cé. El camelo y el cuento de explicar que se le olvidó la licencia porque las de Jaén son fincas «que están al lado de Puertollano». La explicación del ministro también empieza por la cé de cenutrio, porque Puertollano no está entre los municipios de Ciudad Real que limitan con Andalucía, luego es imposible que Andújar y Torres estén al lado de Puertollano, que, como el ministro, ni es puerto ni es llano. Veo, veo, ¿con la letra cé, dice usted? Pues eso es que el ministro nos toma por carajotes.

La cé, es la clave, sí. Febrero se desliza por el calendario y se queda pillado en la cé de las corruptelas, unos con el cazo y otros con la caza, unos con las comisiones y los otros con los ciervos. Será que estamos en Carnaval

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2 Comments:

At 20 febrero, 2009 12:07, Blogger Panduro said...

Está claro que con la emoción del «hecho cinegético», el ministro farruquito ha perdido los papeles.

En el Google Earth me salen 174 km entre Puertollano y la finca de Torres. Eso, en coche oficial, es que no te das ni cuenta.

 
At 20 febrero, 2009 13:54, Blogger Lopera in the nest said...

Javier, ayer contabas lo del Colegio de Castilleja de la Cuesta y me indigné tanto que he estado buscanso en internet en que se gastan "nuestros" dineros. Es que son capaces de gastarse dos millones y medio en "creatividad nueva campaña" o en patrocinar los vuelos NY-AP con cinco millones ochocientos mil euros. Y eso sólo en 2008, y mirando únicamente los gastos de una Consejería.
Son de verdad para despreciarlos!, pero ¿que hacemos con la oposición?. No se ponen diez minutos a buscar, aunque sea en internet!, en que se gastan estos desalmados (sin alma!) nuestro dinero.

 

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