Braulio
Braulio Medel siempre ha tenido el aire de un oficinista de banco del siglo XIX. Todo en él acompaña a ese estereotipo, la cara, la sonrisa, los silencios, el carácter, la voz, el cuerpo, los andares; todo lo suyo conspira de forma permanente contra él para que al llegar no haya más remedio que imaginarlo detrás de una ventanilla, contando billetes, con los manguitos puestos y la visera. Y unas gafas pequeñas en medio de la nariz que le sirven de muro invisible con el mundo: la misma mirada, cuando es hacia abajo, expresa de forma tajante ‘no molestar’, pero también puede invitarnos a exponer algo con brevedad, que es cuando los ojos nos miran por encima de las gafas. Así nos imaginamos a Medel, secuestrado por su estereotipo. Braulio... pero si hasta el nombre parece que se lo pusieron adrede.
Lo más interesante, de todas formas, es el rendimiento que Braulio Medel le ha sacado a su estereotipo de hombre gris. Con él se demuestra que para triunfar en la vida pública hay veces que lo mejor es no ser ni atractivo ni brillante; que en muchas ocasiones la habilidad radica en no hacerse notar. Es un liderazgo de baja intensidad que lo que busca no es el esplendor inmediato de la fama sino el brillo eterno del cargo asegurado. Cuanto menos se figure, mejor; cuanto menos se hable, mejor; cuanto menos se sepa, mejor.
Fíjense que Medel ha sido el único presidente de Unicaja en sus veinte años de vida, y no ha habido proceso de renovación ni cambios políticos que lo hayan movido del sillón. Ni las trifulcas de su partido, el PSOE, que son las peores, ni las del Partido Popular de Málaga, siempre a su lado gracias a un modelo clásico de cohabitación política y entendimiento: ‘yo te doy, tú me das’. Y eso que cuando llegó a Málaga, Medel, que es de la quinta de Griñán, ya venía de otra caja de ahorros, la Caja de Ronda, con la que se fusionó, y antes de todo eso, ya había ocupado un despacho en la Junta de Andalucía, el de ser viceconsejero de Economía. Medel fue hasta guerrista, quizá para demostrar que no estaba completo el aserto aquel de que ‘quien se mueve no sale en la foto’, porque quien sabe moverse lentamente, es capaz de salir en todas las fotos.
Entenderán que sólo un gran profesional del liderazgo de baja intensidad es capaz de controlar los tiempos como lo ha hecho Medel en todos estos años para que no le afectaran las banderías, los plazos o las prescripciones. Ahora atraviesa, quizá, su peor momento. Cuando más necesitadas están las cajas de ahorro de fusionarse con otras para salir de la crisis fortalecidas, Medel acaba de fracasar en sus dos intentos. Dos fiascos seguidos que, para colmo, han terminado, los dos, con la intervención del Banco de España, con lo que se tiene asegurado que todo el mundo se va a enterar de la pifia. Primero, la Caja de Castilla la Mancha y ahora, Cajasur.
Ni siquiera la excusa de que las dos cajas estaban casi en bancarrota sirve de excusa, porque las dificultades en ambos casos se arrastran desde hace años. Y si era así, si Medel conocía que se iba a fusionar con una bancarrota, lo que nadie entenderá es por qué se embarcó en operaciones que podrían haber sido tan perjudiciales para la caja malagueña e inasumibles para la caja ruinosa. Medel se ha equivocado dos veces, ha elegido mal dos veces, ha gestionado mal dos veces y de las dos fusiones fracasadas se ha enterado medio planeta. El discreto Braulio debe estar pasando un mal trago.
Etiquetas: cajas de ahorro, Crisis, Málaga
2 Comments:
Señor Javier Caraballo:
Respecto de su artículo escrito en el periódico El Mundo acerca de Braulio Medel y ahora puesto aquí, gran persona, culta, empresario, catedratico y doctor, quería saber, sobre qué trata su articulo y ya que usted opina, yo también lo voy a hacer, ¿Qué intenta quitarle el prestigio a una persona por no haber llevado a cabo una fusión con otra caja de ahorros? ¿Y qué? Ha logrado muchas cosas en su vida y ha logrado también grandes éxitos en su labor como presidente.
¿Porqué trata de ridiculizar? EL articulo me parece ruin, sin ningún objetivo, ni fundamento.
Usted escribe artículos de opinión ¿y qué tipo de opinión da ahí? Lo único que ha hecho saber, es que es una persona gris, que lleva mucho tiempo como presidente, y que ha fracasado en su fusión.
¿Usted conoce a dicha persona como para describirla como una persona gris? ¿usted ha llevado a cabo o a intentado hacer algo tan grande como intentar fusionar 2 cajas de ahorro en los tiempos que corren? Que va es un simple periodista, que trata de echar bajo tierra a una persona que simplemente ha intentado mejorar y llevar mas allá su tarea como presidente, y si fracasa que pasa, ¿por eso hay que criticarlo? Ya que las otras cajas están en bancarrota ¿Por qué no critica la actitud de dichas cajas por no querer mejorar su situación económica y financiera?
Y peor aún, critica también al nombre, ¿le faltaba rellenar el articulo y fue lo primero que se le ocurrió? Sencillamente pésimo.
En definitiva, su articulo no se basa en nada, es una critica sin ningún tipo de argumento para intentar ridiculizar a una persona, ya que es periodista y escribe artículos de opinión, a ver si se basa en algo mejor, por que lo único que veo reflejado es la envidia y el querer criticar cosas absurdas sin ningún tipo de sentido.
😂😂que pelota, pardiez
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