Hermanos
- “¿Los hermanos del presidente? Mira, la política y la medicina se parecen porque hay síntomas que no pueden ocultarse, y ni la tos ni la riqueza se pueden ocultar. Y la corrupción de los hermanos es para mi una gran evidencia”.
Entenderán que al oírlo no pude evitar mirar descaradamente. Eran las diez de la mañana y yo tomaba un café con media tostada en un bar de los alrededores de la Universidad de Sevilla, repleto de estudiantes y profesores a esa hora de la mañana. Los de mi lado, hacia los que me volví con brusquedad, eran sin duda profesores de Derecho; una conclusión clara después de oírlos hablar del juez Garzón. También ellos estaban desayunando, daban sorbos al café mientras pasaban las páginas del diario.
- “Yo con lo que no estoy de acuerdo es con eso de que el presidente es una persona de carácter débil y bondadoso, que primero estuvo dominado por su esposa y luego por sus hijos. ¿Cómo puede el presidente acusar de corrupto a nadie cuando tiene aquí a sus hermanos, que son los mayores corruptos? Lo peor es que, mientras su familia se ha enriquecido, el hospital que iban a remodelar sigue igual; la nueva terminal de autobús está parada… En fin, que yo no tengo evidencia de las corrupciones de los hermanos, pero cuando el río suena, agua lleva…”
Casi me quemo la lengua del último sorbo café, porque ya no podía soportar más tiempo aquella intriga. “Miren –les dije- ve va a perdonar, pero, ¿están hablando ustedes de los hermanos de Chaves?”.
- “Sí, sí claro, ¿qué hay de malo en ello?”
- “Nada, nada, desde luego, sólo que a mí también me interesan los hermanos Chaves. Y estoy de acuerdo con lo que dicen, que cuando el río suena, agua lleva. Porque, a ver, porqué tienen que estar todos los hermanos trabajando para la administración, uno en Canal Sur, otro en las empresas que contrata la Junta, otro en un Ayuntamiento, otro en el propio Gobierno…”
- “¿Pero cómo en Canal Sur?”, me interrumpió uno de ellos con cara de pócker. “A ver, a ver, nosotros hablamos de Chavez, con zeta, el de Venezuela, que tiene a sus cinco hermanos colocados en el Gobierno. Le estaba leyendo a mi compañero un reportaje del periódico, cuando usted…”
Me quedé mirando el periódico sólo para ganar algo de tiempo y buscar una excusa, una disculpa. Por fortuna, uno de ellos me sacó del atolladero. “Eh, no se preocupe, que se ha puesto colorado... Verá, pensándolo bien, lo llamativo no es que usted se confunda, lo grave es que, en efecto, cuando se habla de hermanos el presidente, la situación del Chaves de la Junta se preste a la equivocación con el venezolano. Hay cosas, mire usted, que no cambian ni en las democracias ni en las dictaduras. Es una constante en la historia. Todos son hijos de Nepote”.
(Extractos literales de un reportaje sobre Hugo Chavez. Dedicado a los hermanos Chaves. Para que recapaciten sobre la última sentencia ganada por EL MUNDO: “un político debe soportar las críticas aunque le molesten o le parezcan hirientes”)
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home