Misiles
Entre Fortes y García Montero, lo razonable es quedarse con Carvajal, el poeta que ha terciado en la pelea para poner orden y sensatez, para llamar a la polémica por su nombre y alejarse, como apestado, de los abajo firmantes que siempre llevan en el bolso de Dior un neceser con un cordón sanitario, una pegatina contra la guerra y una piedra de hachís momificado. Y ante esos, yo digo lo que Carvajal, que existe un «un escandaloso linchamiento moral» contra Fortes y que «no hay que mezclar la literatura, la poesía y la docencia con una querella entre dos personas».
Entre Fortes y García Montero, hay que optar por la razón, la historia y la mesura, que es lo que ha faltado en esta polémica desde el principio y que ahora, al final, tras la sentencia, se desborda ya por todos lados. Desmesura en haber convertido a García Lorca en un icono intocable, deificado, sobre el que es imposible discutir. El origen de todo está en la tesis que mantiene Fortes sobre el entorno fascista del poeta. ¿Es una barbaridad? Pues no tiene por qué, ésa es la cuestión. Además de Fortes, hay otros que mantienen la misma tesis, y no es ninguna barbaridad, sino una evidencia, que a Federico lo asesinaron a pesar de amistades e influencias que tenía en el otro bando, y que nada pudieron hacer por él. ¿Qué ocurre? Pues, sencillamente, que con esta manía que tenemos, de blanco o negro, dentro o fuera, los matices son imposibles y hay quien piensa que, por tener amigos falangistas, Federico también era un fascista, lo cual es un enorme disparate. O viceversa, que Federico era un alma pura de la República, que no podía tener vinculación alguna con falangistas.
Entre Fortes y García Montero, la equidad y el sentido común, porque es un disparate que la Universidad, en vez que volcarse con uno de los bandos de la disputa, no haya ejercido su papel, cortando la pelea desde el principio, con sanciones, si hace falta, y una llamada al orden, al respeto entre profesores; amonestación a ambos, sin tomar partido. Que la única barbaridad que hay en todo esto es que el asunto haya llegado a los tribunales y por la vía penal. Y que los insultos, que insultos son, de García Montero acaben convirtiéndolo en un delincuente. ¿Ha reparado alguien en eso, en el disparate de que, si la sentencia se hace firme, a García Montero, uno de nuestros mejores poetas, le podrán llamar delincuente? Dios, qué disparate...
García Montero insultó a Fortes, sí. Y, antes de insultar, tendría que haber rebatido sus argumentos con razones o, simplemente, haber asumido la discrepancia y obviado el desprecio, si existía. Como una derrota, como un olvido. Que cuando el poeta se olvida de sus versos, cae en la vulgaridad del insulto. Por eso, lo razonable es pedirle a García Montero que recurra la condena, que quedará en nada, que vuelva a la universidad a defender su verdad y que, cuando lo haga, recuerde sus propios ‘consejos para ciudadanos pacifistas’. Porque es verdad que a uno lo puede estar esperando un misil en su trabajo. «O mucho más sencillo/ puede haber un misil en tu bolsillo».
Etiquetas: Justicia, Sociedad, Universidad
9 Comments:
Aún sabiendo que no son comparables los dos actores que participan en esta "comedia", que como muy bien dice nuestro anfitrión puede acabar en tragedia, con los que protagonizaron el famoso incidente entre Popper y Wittgenstein en el King' College de la Universidad de Cambridge, creo que la gran diferencia entre ambos enfrentamientos es la transcendencia. Mientras que el primero, el de la Uiversidad de Granada, ha acabado en un juicio condenando a García Montero, en el segundo no acabó nunca, al rivalidad entre esos dos grandes del siglo XX siguió hasta la la muerte, cosa de la que salimos beneficiados todos. Quizá por eso las universidades donde se desarrollaron sean diferentes.
De hecho, hace no mucho hubo una polémica porque puede que Wittgenstein y Hitler fueran juntos al colegio, y quizás tuvieran incluso una relación especial que pudo condicionar a Hitler. Y nadie se ha pegado con nadie.
Lo mismo pasa con Nietzsche o Wagner, que están identificados con Hitler y el nazismo en muchos textos y muchos ambientes. Y nadie se pega por eso.
No me interesa nada quién de los dos lleva más o menos razón, lo que es seguro es que no debe uno sentirse insultado porque alguien pueda defeder (erroneament o no) que Lorca era fascista.
Además, a Lorca no le hubiera gustado.
Valientes dos tontos en apuros.
¡Qué aburrimiento con tanto Lorca!. Pués claro que ÉL se relacionaba con quién le daba la gana.
Un Catedrádico y un Profesor de Universidad.
Deberían preocuparse de las carencias que tiene la Enseñanza Pública en Andalucía.
Entre: "el "escucha hermano" de Miguel Ríos y las poesías de Lorca nuestros hijos/as están aviados".
Se nota,Caraballo que usted no conoce a García Montero y toca de oido.
García Nontero había descalificado e insultado gravemente en presencia de terceros a Fortes,llamándole "hijo de puta","cabrón" y otras lindezas y amenazas irreproducibles.
García Montero es como su "ilustre" esposa, la ínclita Almudena Grandes,la escritora(?) rijosa que soñaba con fusilar a los periodistas y locutores de la COPE cada mañana.
Sigue siendo una cuestión personal entre ellos, en la que no habría que mezclar a Lorca, la Universidad y el Espíritu Santo, como nos descuidemos.
Si se llamaron o no hijo puta no es nada interesante, la verdad. Pasa a diario.
Capitán Ahab:
Le repito lo mismo que a Caraballo.
Entra la Universidad en juego, por que hay dos facciones:los "chicos de PRISA" que se alinean junto a Garcia Montero, y los independientes que se ponen al lado de Fortes,hartos,entre otras cosas,de las prebendas y mamoneos que este y su camarilla gozan.
El tema llega a los Juzgados no por el artículo de EL PAIS que escribe García MOntero, si no por la situación de acosos y amenazas que este sufre.
Esa es la historia.
Repito:García Montero es igual o peor que su "ilustre" esposa.
A mí me han insultado, y yo he insultado, numerosas veces en la Universidad, en mi departamento incluso, a veces con más PRISA y a veces con menos, dependiendo del asunto. Lo arreglamos como adultos, insultándonos más.
Nunca hemos mezclado a Lorca, ni a la Universidad como institución, ni falta que nos ha hecho.
La única responsabilidad en esto de la Universidad, como institución, es poner tantos obstáculos para la movilidad del profesorado. Tienes que convivir toda una vida con los mismos (pocos en general) compañeros de departamento, repito, toda una vida. Eso hace de la convivencia una tarea más que delicada, y da lugar a un montón de problemas personales, como el que vemos entre Fortes y García Montero.
Pero no son más que eso, problemas personales. Y lo mismo que los "chicos de PRISA" se alinean junto a Garcia Montero, los “independientes” se ponen del lado de Fortes. Todo el mundo se alinea cuando no son más que unos pocos los que se sientan en el consejo, es imposible no alinearse. Que digo yo además, ¿por qué son independientes los que están con Fortes y no lo son los que están con García Montero?
Si nos dieran libertad y movilidad para cambiar de Universidad, de ciudad, de departamento, estas cosas no pasarían.
"Si nos dieran libertad y movilidad para cambiar de Universidad, de ciudad, de departamento, estas cosas no pasarían."
Claro, después de que el 99% entran por la cara (endogamia y nepotismo, el cáncer de la universidad española), encima, facilidades para que os paséis por la geografía a costa del contribuyente. Enga ya, hombre...
Jose
Guau.Eso sí que es un análisis brillante.
Faltan talentos como el tuyo en la Universidad.
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