2nd Modstyle
Como Luis XIV, el día que hizo llamar a su zapatero a Versalles para que en adelante calzara todos sus zapatos con tacones y así caminar siempre más alto que sus súbditos, con la cabeza erguida, la enorme peluca de rizos negros y la cara empolvada. Como Napoleón, cuando citó en palacio a diseñadores y arquitectos para que crearan el estilo del imperio; para que la gloria se reflejara en la las mesas y las sillas, para que los espejos y las paredes hablaran de sus victorias, para que la caoba y los mármoles, los dorados y los bronces, proclamaran su grandeza. Sillas de terciopelo y patas torneadas, camas de góndola, mesas repujadas de caoba. El rococó o el estilo Imperio; el estilo Luis XVI, el isabelino, el fernandino o el victoriano... No existe imperio en la historia sin que la grandeza se plasme en una moda. Lo cual que, siendo así la historia de la moda y del poder, no se puede pasar por alto la exposición abierta en Sevilla: ‘2nd Modstyle’, que traducido es el ‘estilo Segunda Modernización’. Sí, sí, así como suena.
Para que no quepan dudas de la intención, la muestra se rodea de la parafernalia hueca con la que lo mismo se presenta una ley de vivienda, que un plan educativo o un sistema de riego por goteo. “Los ‘artistas Segunda Modernización’ apuestan por la multidisciplinariedad, asumen sin esfuerzo valores y principios de gestación reciente (como la defensa de un desarrollo sostenible o la igualdad de género) y utilizan las nuevas tecnologías con total naturalidad (aunque no tienen complejos a la hora de usar medios tradicionales como el dibujo, la pintura o la escultura)”. Esculturas sostenibles, cuadros multidisciplinares y dibujos con perspectivas de género. O sea.
“Esto es vomitivo”, “qué vergüenza”, “no se critica a los artistas sino el uso asqueroso que hace la Junta para vender nubes de humo como la Segunda Modernización usando como soporte el magnífico trabajo de un grupo de jóvenes…” En algunos foros de internet, el personal se echa las manos a la cabeza, y esa rebeldía es un consuelo, desde luego, acaso porque nadie pensaba que el Gobierno andaluz era capaz de llegar a tanto. Pero de todos los comentarios, el que mejor define lo que está ocurriendo es el de una de las artistas que participan en la muestra. No se oculta: “Venga ya, que los que nos dedicamos a esto (bueno, los que lo intentamos) sabemos que el patio está muy mal y no está la cosa para ir rechazando oportunidades. ¿Qué no tengo integridad, ni moral? ¿Qué soy una vendida? El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra”. Verán que no hace falta decir nada más.
“La moda cambia, pero sus explicaciones siguen siendo las mismas”, dicen quienes han analizado la evolución de la moda. Historias todas de ostentación que marcan épocas y que jamás quisieron representar otra cosa distinta al poder. A este personal, le faltaba eso. La hegemonía socialista andaluza ya tiene su estilo: ‘2nd Modstyle’. Además de todo, ¿habrá que ser cursi?
Para que no quepan dudas de la intención, la muestra se rodea de la parafernalia hueca con la que lo mismo se presenta una ley de vivienda, que un plan educativo o un sistema de riego por goteo. “Los ‘artistas Segunda Modernización’ apuestan por la multidisciplinariedad, asumen sin esfuerzo valores y principios de gestación reciente (como la defensa de un desarrollo sostenible o la igualdad de género) y utilizan las nuevas tecnologías con total naturalidad (aunque no tienen complejos a la hora de usar medios tradicionales como el dibujo, la pintura o la escultura)”. Esculturas sostenibles, cuadros multidisciplinares y dibujos con perspectivas de género. O sea.
“Esto es vomitivo”, “qué vergüenza”, “no se critica a los artistas sino el uso asqueroso que hace la Junta para vender nubes de humo como la Segunda Modernización usando como soporte el magnífico trabajo de un grupo de jóvenes…” En algunos foros de internet, el personal se echa las manos a la cabeza, y esa rebeldía es un consuelo, desde luego, acaso porque nadie pensaba que el Gobierno andaluz era capaz de llegar a tanto. Pero de todos los comentarios, el que mejor define lo que está ocurriendo es el de una de las artistas que participan en la muestra. No se oculta: “Venga ya, que los que nos dedicamos a esto (bueno, los que lo intentamos) sabemos que el patio está muy mal y no está la cosa para ir rechazando oportunidades. ¿Qué no tengo integridad, ni moral? ¿Qué soy una vendida? El que esté libre de culpa, que tire la primera piedra”. Verán que no hace falta decir nada más.
“La moda cambia, pero sus explicaciones siguen siendo las mismas”, dicen quienes han analizado la evolución de la moda. Historias todas de ostentación que marcan épocas y que jamás quisieron representar otra cosa distinta al poder. A este personal, le faltaba eso. La hegemonía socialista andaluza ya tiene su estilo: ‘2nd Modstyle’. Además de todo, ¿habrá que ser cursi?
Ilustración: Alexis Amador, de la exposición Estilo Segunda Modernización.
Etiquetas: Junta de Andalucía, Progresía
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