El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

23 junio 2008

Mareas


Sostiene Arrigo Sacchi que “la historia tiene fondo, como el mar, y un día se llega abajo y hay que empezar a subir otra vez”. El mundo del fútbol ha generado una filosofía de lo elemental que, a pesar de los detractores, por encima de las burlas, constituye un importante tratado de pensamiento internacional. Esa filosofía de lo elemental tiene doctores de una sola frase que han pasado a la historia, como Vujadin Boskov, autor de la cita “fútbol es fútbol” que es, quizá, la sentencia que mejor define esta corriente de pensamiento moderno.
El hombre tiende a racionalizar todo aquello que toca, tiende a buscarle explicaciones lógicas a todo cuanto hace o le ocurre y, en ocasiones, todo es mucho más sencillo: No existe explicación. Filosofía de lo elemental.

La frase de Arrigo Sacchi, por ejemplo, también trasciende del universo futbolero y puede también servir para otras de las pasiones del hombre, como la política. Sacchi se aleja de la condena rutinaria de Sísifo y lo que expresa es la certeza de que el éxito en esta vida se compone de trabajo y de humildad. Igual que las olas que regresan después haber alcanzado la orilla. Y otra vez a empezar, a conquistar de nuevo la playa dorada.

De todo lo oído, de todo lo leído estos días sobre el congreso del Partido Popular, la frase de Arrigo Sacchi me ha parecido que es la que mejor resume las intenciones de lo que se pretende. El cambio que están impulsando en el PP gente como Rajoy, Arenas, Camps o Feijoo es algo tan básico como regresar al punto exacto en el que el Partido Popular conquistó la mayoría absoluta del año 2000. Frente la involución de Aznar, embebido en la soberbia, incapacitado para la reflexión sosegada, ponderada, el partido Popular persigue algo tan básico como dejar de hacerle el discurso todos los días al Partido Socialista con una estrategia de oposición equivocada. Algo parecido a lo que se plantea ahora en el PP nacional, ya lo experimentó en Andalucía Javier Arenas, cuando lo del Estatuto andaluz: aquella reforma tenía entre sus objetivos el de volver a rescatar el discurso de la derecha anti-andaluza de los tiempos de la UCD. Durante treinta años el PSOE no ha necesitado otro discurso, siempre el mismo, ya fuera corrupción o fracaso escolar la cuestión a debate: la derecha no cree en Andalucía.

Se trata de pinchar el globo propagandístico del dóberman y la crispación, de la derecha rancia y casposa. Que no se trata de razones, que no es eso; de lo que se trata no es de analizar si, en el fondo, es el partido Popular quien tiene razón. De hecho, la cuestión es la contraria, cómo evitar que, teniendo razón en muchos asuntos, los argumentos del PP lleguen al electorado como las soflamas de un radical obsesionado. El PP persigue un cambio de estrategia, antes que de principios, para volver al mismo punto que llevó a Aznar a cambiar de Alianza Popular al Partido Popular. Lo único que ocurre es que ahora, con el paso el tiempo, quién lo iba a decir, es mejor hacerle caso a Sacchi que a Aznar.

Etiquetas: , ,

9 Comments:

At 23 junio, 2008 18:39, Blogger Lopera in the nest said...

Pues a mí que el PP lo que quiere es ir a los penalties. Vamos a seguir con la metáfora del futbol. Arenas evitó por primera ver el "fuera de juego" en la consulta del Estatuto de Andalucía, pero después de ponerse muy contento de que no le pitaran el fuera de juego, no siguió jugando, se abrazó a sus compañeros como si hubieran metido un gol, y claro en esa celebración estúpida, el equipo contrario le metió el gol de ganarle las elecciones autonómicas.

¿Es correcta la metáfora?.

Supongámoslo.

Entonces tenía que haberse puesto a atacar ya que no estaba en fuera de juego. Y haber intentado ganar el partido.

Pero la pregunta clave es: ¿Tenía, y tiene, jugadores para ganarle el partido a un equipo experimentado como el del PSOE, que a poco que se despite el árbitro, que se despita, te da con todas sus fuerzas en el tobillo?.

No sé. Ya sabes que no me gustan las metáforas.

 
At 23 junio, 2008 19:44, Blogger cigarrera said...

Excelente artículo, estoy totalmente de acuerdo.

Las apariciones de Aznar en el congreso del PP (dejando aparte la melena, el pecho al descubierto y las pulseras) parecía pagada por sus propios enemigos: no se puede dar una imagen más mezquina y soberbia. A su lado, Rajoy parecía un hombre de estado, la moderación en persona.

Lo que cambia a la gente el poder. Aznar lo hizo bastante bien en su primera legislatura, con una actitud dialogante y prudente, pero en la segunda ya empezó a cometer errores muy graves, el mayor de ellos el de la guerra de Iraq. Y ahora da la impresión de que se le ha ido la olla.

 
At 23 junio, 2008 20:00, Blogger Lopera in the nest said...

¿Porqué fue el mayor error el de la guerra de Iraq?. Felipe González SÍ decidió ir a la primera guerra de Iraq, a combatir. Otra cosa fue que llegó tarde. Aznar lo único que hizo fue alinearse con los USA, UK, etc. Los soldados españoles llegaron cuando ya se había acabado la guerra y con la única misión de ayudar a organizar el país, como en Bosnia, Líbano, Afganistán, etc. Que hiciera bien o mal, allá cada uno con su opinión.
Los otros errores que pudo cometer Aznar son el crecimiento económico, el control de la inflación, y la lucha contra el terrorismo de ETA. Pero, ¿son estos errores?.

Quizas merezcamos la crisis económica que tenemos, el desprestigio internacional, el crecimiento de la actividad de ETA por elegir a gobernantes incompetentes.

 
At 23 junio, 2008 20:41, Blogger Moe de Triana said...

¿Quién es el 7 en el PP miarma?

 
At 23 junio, 2008 21:26, Blogger cigarrera said...

El mayor error de Felipe González no fue Iraq, desde luego, sino el GAL y la corrupción.

No son comparables las dos guerras de Iraq: en la primera, éste país había invadido Kuwait y una coalición internacional sin fisuras (por lo menos de algún país que cuente algo) los expulsó de allí. La segunda guerra es una invasión con la excusa de luchar contra el terrorismo internacional: nadie (casi nadie) estaba en contra de ir a Afganistán, se entendían las razones por la que había que hacerlo, sin embargo, muy pocos tragaban con los motivos para invadir Iraq, empezando por bastantes miembros de la UE y una buena parte del pueblo español.

 
At 23 junio, 2008 21:53, Blogger Lopera in the nest said...

La invasión de Kuwait por parte de Iraq fue el intento de recuperación del sátrapa de Husseim de un territorio que consideraba que pertenecía a Iraq. ¿Como eran las fronteras de Oriente Medio al principio del siglo XX?.

Hay una parte muy importante del pueblo español que no traga con el Principio de Incertidumbre de Heisemberg, y simplemente por un tema de ignorancia, no por eso está equivocado el citado Principio.

 
At 23 junio, 2008 22:37, Blogger cigarrera said...

Más que no tragar con ese principio, la mayoría de la gente o lo ignora o le trae al fresco (como cualquier otro tema de mecánica cuántica, matemáticas actuariales o filología semítica).

En el caso de la guerra de Iraq había voces muy autorizadas que discutían los argumentos para la invasión: ¿relaciónes de Sadán con Al Qaeda, si era un hereje para los integristas?, las famosas armas de destrucción masiva, de las que no tenían indicios los enviados de la ONU (y que no existían como luego se comprobó).

Yo creo que la gente percibió que el fin último era el control del petróleo, tanto para los estadounidenses que promovían la invasión, como para otros países que se oponían (Francia sin ir más lejos, cuyas empresas también tenían intereses en la zona).

 
At 24 junio, 2008 00:55, Blogger Pasión said...

Cigarrera: Usted, como yo y como todos dependemos del petróleo.

Aznar ya es Historia, buena historia.

España tiene en la actualidad en las Fuerzas Armadas Españolas dificultades para reclutar a jóvenes/as españoles.

Por fortuna, para sustituirlos, están los hispanoamericanos.

Si en España se hiciera una encuesta (seguramente la hecho el CIS, pero sin publicar los resultados) que preguntara si consideramos a Marruecos un País amigo, descubriríamos la verdad preocupante de que Marruecos es el único país del mundo por el que los españoles sentimos enemistad y hasta hostilidad. Tenemos al enemigo en nuestra propia casa y sín enterarnos.

A ver, cuando nos enteramos en España, qué Francia tiene desde el Norte al Sur, desde el Este al Oeste: Centrales Nucleares. Qué los españolitos/as pagamos desde muchísimos años y encima soportando apagones cuando hace frío o calor.

La guerra de Iraq la está ganando la "democracia".

En España nos la "metió": los medios de propaganda, los/as caricatos/as; que guerras ha habido siempre y habrá. Y vaya que las hay, pero esos "MEDIOS", no dicen ni mú.

Con ZP hay el triple de soldados/as en las guerras extrajeras, pero sus mediáticos/as están calladitos/as.

 
At 24 junio, 2008 16:27, Anonymous Anónimo said...

Si ahora parece que nos hemos quedado sin oposición es porque estamos tratando asuntos totalmente trascendentes con grandes intereses internacionales en juego.

Nadie defiende a los agricultores, a los ganaderos, a los pescadores, a los transportistas, y, en definitiva, al pueblo, mientras vemos que todos estos sectores, y nuestra comida, corren el riesgo de quedar férreamente sometidos a los intereses del Gobierno, no español, sino mundial.

Nadie dice ni una palabra de los grandes gastos de la Administración en sus grandes proyectos: Vías de alta capacidad, proyectos I+D+I, centros de biomedicina, parques eólicos, los cuales, además de todos sus efectos perjudiciales, conviven con una auténtica deficiencia en cualquier servicio básico, en un momento en el que la gente ya está tomando nota del proyecto de EEUU en donde ya han hecho una ciudad con tiendas de campañas.

 

Publicar un comentario

<< Home