El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

21 marzo 2007

Indignidad

Se ha referido aquí en alguna ocasión el análisis crítico y atinado que realizó hace ya algunos años un escritor gallego, Xosé Alvilares, sobre la trama burocrática y caciquil en la que había degenerado la Xunta de Galicia, después de cuatro legislaturas seguidas de Manuel Fraga como presidente. Las censuras de aquel libro ('Dignidade e indignidade da política') se contemplaban desde aquí con la normalidad de un grito que devuelve el eco, porque nada de lo que ocurría en Galicia tras cuatro mandatos de gobierno ininterrumpidos del PP era extraño a lo que pasaba en Andalucía, después de siete legislaturas seguidas de mandato del Partido Socialista.

«Para justificar las autonomías, se nos dijo que era necesario acercar la administración al ciudadano. Ese acercamiento llevaba consigo la creación de una abundante red burocrática. Mantengamos una pregunta: ¿No será que la invención de cargos gubernativos responde no a la necesidad de la sociedad sino a la necesidad de colocar a los amigos?», se preguntaba en su libro Alvilares, entre cabreado y temeroso cuando se paraba a contemplar el monstruo de clientelismo e intereses en el que se había convertido la Xunta gallega.

Por mediación de algún amigo común, intentaré que el lúcido Alvilares se pase un día de estos por Andalucía, para que se haga las mismas preguntas ante la Junta de Andalucía, esta manada verdiblanca de elefantes gordos y bien criados. Para que concluyamos, nada más mirarnos, que el clientelismo, el abuso y el sectarismo es la ideología que comparten izquierdas y derechas en cuanto se hacen hegemónicas.

Que se venga el escritor gallego por Andalucía para que se contagie del desánimo que ha provocado el nuevo Estatuto en la ciudadanía, y cómo, ajeno a todo, el poder político ha celebrado el rechazo con una campaña de publicidad triunfal, como si nada hubiera pasado. Ayer mismo entró en vigor el Estatuto andaluz, y ya ha anunciado la Junta que se va a dedicar a partir de ahora a crear nuevos organismos bilaterales y trilaterales y nuevas comisiones mixtas y paritarias, así, en tropel, como una carta de platos combinados. No habrá más dinero ni para guarderías, ni para colegios, ni universidades. No habrá más recursos para controlar la seguridad de las obras, ni más oportunidades de empleo, ni más igualdad en los salarios de hombres y mujeres, ni más residencias para ancianos.

La entrada en vigor del Estatuto se nota ya en Andalucía porque crece la burocracia política. Miradlos, que ya vienen, como un cortejo real, con el coro de trompetas anunciándolo desde lo alto de sus machitos. Y todos aplaudiendo. Míralos, Alvilares, esta indignidad andaluza. «La clase política puede también corromper una sociedad. La mentalidad de vasallo crea el cacique, pero la política del cacique crea la mentalidad de vasallo. La corrupción política es también corrupción de las conciencias».

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2 Comments:

At 21 marzo, 2007 11:22, Blogger Lopera_in_the_nest said...

Mientras en "Las Tres Mil" han cerrado un Instituto porque no hay suficientes alumnos. Y lo mejor, el IES se llamaba IES Antonio Domínguez Ortiz. ¿Lo habrán hecho para "celebrar" la entrada en vigor del "Estatuto"?.

 
At 21 marzo, 2007 23:09, Anonymous Anónimo said...

Si Lopera, van a cerrar todos los ISE y van a abrir Escuelas de Flamenco, que segun el Estatuto es competencia exclusiva de la Junta.

 

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