Dudas
La duda está en la esencia de la democracia. La duda, no la sospecha. De la duda surge la pregunta y sobre la duda se alza la exigencia de respuestas. Llegamos al conocimiento y a la verdad de las cosas a través de posibilidad de cuestionarnos la verdad oficial, lo que se nos presenta como cierto e indiscutible, las razones del poder. La esencia de una democracia reside en la posibilidad de cuestionar esa verdad oficial sin que la duda suponga ofensa o delito.
Desde los tiempos de Julio César, cuando Publio Claudio Pulcro se disfrazó de mujer y entró al palacio para acercarse a Pompeya. Cuando fue descubierto el atrevido galán, Julio César se lo reprochó a su esposa, aunque nada sabía de aquel episodio. “A la mujer de César no le basta con ser honrada, sino que, además, tiene que parecerlo”. No existe desde entonces ninguna frase que resuma mejor las obligaciones de los gobernantes democráticos ante los ciudadanos.
Por esa máxima de transparencia democrática, el Parlamento andaluz decidió el año pasado hacer públicos los bienes de todos los altos cargos de la Junta de Andalucía. Cuando se conocieron los datos, lo primero que llamó la atención fue que el presidente de la Junta fuera el más pobre de todo el Gobierno andaluz. Llamó la atención porque la biografía de Manuel Chaves no es la de un outsider que llega a lo más alto desde una familia pobre, que fue hijo de coronel en la Dictadura. Llamó la atención porque Manuel Chaves no es un recién llegado al sueldo público, sino que es el más longevo de su quinta política, el que más tiempo lleva en un cargo público de primer nivel. Llamó la atención porque, después de treinta años usando coche oficial, visa oficial y sueldo millonario, resulta que Chaves sólo tiene en su cuenta bancaria tres mil euros.
Este año, el presidente tiene en su cuenta bancaria 3.388 euros, frente a los 3.887 que declaró el año pasado. Es decir, todavía menos dinero que entonces; más pobre todavía, mientras que sus consejeros, que ganan menos que él y llevan menos años que él, tienen, por lo general, varias propiedades y sustanciosas carteras de inversión en bolsa. Todos, menos Chaves.
El año pasado, cuando se conoció la esquelética realidad económica del presidente Chaves, ya se advirtió que una cosa es la pobreza y otra muy distinta el despilfarro. Se oía un murmullo en torno a la declaración de bienes del presidente Chaves que él mismo zanjó diciendo que éste era todo su patrimonio y el de toda su familia.
Un año después, la explicación no parece suficiente. Y como la duda, que no la sospecha, es la esencia de la democracia, el presidente Chaves debería comparecer para explicarnos a todos cómo consigue hacerlo para ser el más pobre de todos, ganando más que el resto y durante más tiempo.
Desde los tiempos de Julio César, cuando Publio Claudio Pulcro se disfrazó de mujer y entró al palacio para acercarse a Pompeya. Cuando fue descubierto el atrevido galán, Julio César se lo reprochó a su esposa, aunque nada sabía de aquel episodio. “A la mujer de César no le basta con ser honrada, sino que, además, tiene que parecerlo”. No existe desde entonces ninguna frase que resuma mejor las obligaciones de los gobernantes democráticos ante los ciudadanos.
Por esa máxima de transparencia democrática, el Parlamento andaluz decidió el año pasado hacer públicos los bienes de todos los altos cargos de la Junta de Andalucía. Cuando se conocieron los datos, lo primero que llamó la atención fue que el presidente de la Junta fuera el más pobre de todo el Gobierno andaluz. Llamó la atención porque la biografía de Manuel Chaves no es la de un outsider que llega a lo más alto desde una familia pobre, que fue hijo de coronel en la Dictadura. Llamó la atención porque Manuel Chaves no es un recién llegado al sueldo público, sino que es el más longevo de su quinta política, el que más tiempo lleva en un cargo público de primer nivel. Llamó la atención porque, después de treinta años usando coche oficial, visa oficial y sueldo millonario, resulta que Chaves sólo tiene en su cuenta bancaria tres mil euros.
Este año, el presidente tiene en su cuenta bancaria 3.388 euros, frente a los 3.887 que declaró el año pasado. Es decir, todavía menos dinero que entonces; más pobre todavía, mientras que sus consejeros, que ganan menos que él y llevan menos años que él, tienen, por lo general, varias propiedades y sustanciosas carteras de inversión en bolsa. Todos, menos Chaves.
El año pasado, cuando se conoció la esquelética realidad económica del presidente Chaves, ya se advirtió que una cosa es la pobreza y otra muy distinta el despilfarro. Se oía un murmullo en torno a la declaración de bienes del presidente Chaves que él mismo zanjó diciendo que éste era todo su patrimonio y el de toda su familia.
Un año después, la explicación no parece suficiente. Y como la duda, que no la sospecha, es la esencia de la democracia, el presidente Chaves debería comparecer para explicarnos a todos cómo consigue hacerlo para ser el más pobre de todos, ganando más que el resto y durante más tiempo.
Etiquetas: Andalucía, Junta de Andalucía, Política
9 Comments:
Por el amor de Dios, el Instituto de Estadística de la Junta debería emitir una encuesta desfavorable para Chaves, al menos para que hiciese acopio de algo de dinero, que da hasta fatiga ver el raquítico patrimonio. La generosidad de este hombre para donar su dinero es ilimitada, y no creo que la deje en el cepillo de su parroquia.
Qué mal huele todo eso.
Me acuerdo que uno de los últimos pásalo gamberros de Bayón era uno que pedía un donativo para el pobre Chaves...el número de cuenta era de Gibraltar. Algo de eso debe de haber, porque no es normal que esté rozando el mileurismo. Pero tú no investigues, querido, haber si te ponen otra querella y te la lleva el fiscal jefe del nuevo estatuto de la RNA --Realidad Nacional Andaluza, según Argantonio--al periódico.
Perdón por la falta horrible.
Un donativo para Esperanza, que no puede pagar la calefacción de su piso, con esos techos tan altos.
¿No te da lástima, Javier? Anda, no seas así y págale, pobrecito.
Por otra parte, creo que lo que César quería era quitarse de encima a la pánfila de la Pompeya, y aprovechó el viaje. Eso sí, la frase la bordó.
Pues entonces hay que echarlo por inútil. Porque, vamos, desde la primera glaciación enchufado al pilla-pilla presupuestario y a mesa y mantel y no haber sido capaz de hacerse con un dinerito que legar a la prole es de ser muy inútil.
O lo mismo van a ser los viajitos a Marruecos, que allí te buscas un testaferro cercano a su santidad Mohamed y averigua quién te vio.
Si gana mucho porque gana mucho.... si gana poco porque gana poco ¿En qué quedamos?
No, si lo que oficialmente gana ya lo sabemos, y es muchísimo.
Ahora, lo que no nos explicemos es adónde ha ido todo ese dinero que falta en esta declaración. Y,también, dónde está el capitalejo en que podía haber convertido lo que gana con poco avispado que fuese. ¿Dispendioso?¿Pasta en negro? He ahí la cuestión.
Pero que estas declaraciones de bienes son una burla, está claro. Y si no lo son, por Dios, que lo echen por inútil. Por incapaz de gestionar su patrimonio privado. Cuanto más el público.
Da miedo miedo pensar que sí esto es lo que esta haciendo con su dinero/patrimonio, ¿Qué estará haciendo con el patrimonio/dinero de todos los andazules?
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