El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

23 febrero 2007

Puerto Real



Ya los carnavales eran como un velatorio. En los camerinos y en el escenario se podían oír dedicatorias a los trabajadores de Delphi que sonaban a pésame anticipado. Sonata triste de carnaval, porque, desde que tantas chirigotas se acompasan al ‘tipo/tipo’ de las subvenciones oficiales, ya no son tan radicales como antes. Aquel tiempo en el que sacaban pecho y cantaban las letras que después alimentaban a Carlos Cano. «Guardias no tires pelotas, que pa pelotas, Puerto Real».

Pues sí, en Puerto Real, después del mazazo de los Astilleros, ahora llega el portazo de Delphi con 1.675 empleados en la calle, que llegan a los cinco mil parados nuevos si se le suman los empleos indirectos que dependen de la factoría. Tampoco los sindicatos son los de antes, esos que amenazaban hace un par de años con volar el puente Carranza si no se garantizaba el trabajo en los astilleros. Pero llegó después con Zapatero la enésima reconversión de los astilleros; se quedaron aquellos pantalanes tan raquíticos y los sindicatos tan callados, que ahora, sin gobierno al que culpar, las protestas suenan a excusas o a impotencia.

Descolocados como la Junta de Andalucía, que se queja, con esos absurdos giros del nuevo lenguaje político, de que «no ha sido objeto de comunicación». Le reprochan a la multinacional norteamericana su falta de cortesía y haber cerrado las puertas cuando se ha comido las subvenciones. Exigirle a una multinacional que sea cortés es como pedirle a un violador que sea suave y cariñoso. Y sorprenderse ahora del interés colonialista de las multinacionales es descubrir la globalización. Ayer Andalucía, mañana Polonia. Al mejor postor, con las mejores ayudas y los sueldos más baratos.

No sorprende, en fin, el portazo de Delphi sino la cosa interna. Nuestro alegre debate de lo que a nadie le importa. Podemos detenernos en algunas coincidencias. Ayer, por ejemplo, se anunciaba el cierre de Delphi en Puerto Real (le quedan aún otras cuatro factorías en España) al mismo tiempo que se aplaudía el sólido crecimiento de la economía española en 2006. Es significativo porque resulta que Puerto Real, este Puerto Real de reconversiones y parados, ha sido en 2006 el municipio de España donde más ha aumentado el precio de la vivienda. En este Puerto Real que cuando llega el lunes se duerme al sol en los bancos de la plaza, la vivienda subió en un 33,2 por ciento el año pasado, casi el triple de la media española en municipios similares.

Para que luego dudemos de las causas reales del crecimiento sostenido de la economía española: Sube la economía por el disparate del precio de la vivienda. La cuestión es imaginar cómo puede acabar todo. Cuando se habla de la burbuja inmobiliaria, uno siempre imagina una enorme pompa de jabón entre las nubes. Sube y sube, reflejándonos a todos allá abajo. Brilla y brilla con pequeños arco iris dentro hasta que se detiene. Ploff.

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7 Comments:

At 23 febrero, 2007 20:14, Anonymous Anónimo said...

El tema del doble lenguaje de la Junta y de los sindicatos no es más que poca vergüenza política, como la que se ve a diario en tantos casos.

Otro tema de reflexión, menos conocido, sería el de la situación interna de estas empresas que citas, Astilleros y Delphi. Yo, y varios otros provedores que conozco, llevamos varios años sin contestar a sus peticiones de oferta. Están completamente controladas por los comités de empresa, como no he visto en ningún otro sitio. De tal forma, que es totalmente imposible cuadrar un presupuesto, por la inseguridad de establecer plazos en cualquier aspecto que dependa de ellos. Conozco a más de un provedor que ha cerrado por pufos con ellos. Nosotros les hicimos un par de proyectos y fue lo comido por lo servido a cuenta de lo mismo. También es importante el desinterés y la desidia de los mandos y directivos, quizás por la impotencia ante esta situación. La cuestión es que, por una causa o por otra, no disponen de los servicios auxiliares necesarios, lo que repercute en su productividad. Y así les va.

 
At 24 febrero, 2007 19:55, Blogger malatesta said...

Antes que nada, felicitarle por su artículo. Creo que ha dado en el clavo, y sus reproches son justos.
Sin embargo, y sin ánimo de entrar en polémica, no puedo decir lo mismo de lo comentado por panduro. Trabajé en Delphi más de ocho años, y estoy absolutamente seguro de que no está controlada por el comité de empresa. ¿De dónde ha podido sacar semejante idea? ¿Porque no se bajan los pantalones en cada convenio? Sepa usted, de cualquier forma, que los últimos convenios han sido de mantenimiento, sin que los trabajadores hayan exigido más que el IPC. En lo de lo de la desidia de sus directivos, totalmente de acuerdo. Incapacidad, puede añadir.
De cualquier forma, el tema va más allá de un punto de IPC más o menos, o un directivo más o menos lerdo. En realidad todo hubiera dado igual. Los costes laborales en Europa del Este son cuatro veces menores. Punto.
Un saludo.

 
At 24 febrero, 2007 22:04, Anonymous Anónimo said...

Trasladar una empresa es relativamente fácil. Más complicado es hacerlo con la red de servicios auxiliares, que viene a suponer tres o cuatro veces el volumen en mano de obra. No se ahorra gran cosa trasladando una empresa a una zona que carece de ellos, por muy bajos que sean los costes laborales directos. En este caso concreto, para que negarlo, tampoco estamos para tirar cohetes en cuanto a los servicios auxiliares. A lo que debemos añadirle el efecto distorsionador de la Administración y de los sindicatos. Yo no puedo competir contra precios subvencionados ni asumir los costes de la negociación de su convenio (me han parado más de una obra en jornadas de protesta, cuando no me han acusado directamente de esquirol). Por eso evitamos trabajar con este tipo de empresas o, cuando no tenemos otra opción, cargamos un margen de seguridad importante. Cuando se entra en esta dinámica ya es rentable la deslocalización de la empresa.

Yo tampoco quiero entrar en polémicas, pero esta es mi experiencia de doce años como autónomo en el sector auxiliar industrial: cuanto más subvención recibe una empresa, más fuerte es el comité y más riesgo supone trabajar para ella. Puede que esta relación sea casual y no implique causalidad, pero no puedo asumir el riesgo de comprobarlo.

Un saludo para usted también.

 
At 26 febrero, 2007 12:14, Blogger El Cerrajero said...

A ver si así se les abren los ojos a los borregos subvencionados.

Y se le va a sumar Airbus en breve.

 
At 27 febrero, 2007 09:37, Anonymous Anónimo said...

Lo siento cerrajero, a pesar de que lo desees con fuerza lo de EADS no va a ocurrir.

 
At 03 marzo, 2007 07:08, Anonymous Anónimo said...

Sí, lo de Airbus va a ocurrir; ha ocurrido ya y los 400 son los de Puerto Real, no los de Illescas ni los de Getafe, desgraciadamente. La manguera de los fondos comunitarios está regando a los países del Este de Europa; allí es donde van los constructores españoles y los industriales americanos.

 
At 28 marzo, 2007 01:05, Blogger El Cerrajero said...

# Ano-nimo ¿cómo puedes ser tan bruto de decir que yo estoy deseando eso?

Madremía que paciencia hay que tener con los giliprogres.

 

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