Referéndum del 18-F. El resultado.
El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, había dicho días atrás, para justificar que la inmensa mayoría de los andaluces admitía en las encuestas que desconocía la reforma del Estatuto, que «cuando se hace una reforma del Estatuto, o incluso de la Constitución, no es un problema de conocimiento; la gente intuye qué es lo que está en juego».
Si se trataba de eso, si ese era el listón, la intuición, los andaluces dejaron ayer claro qué han intuido ante la reforma del Estatuto: se trata de un asunto que no les interesa. La ‘realidad nacional’ que el presidente de la Junta de Andalucía introdujo con calzador en el Estatuto andaluz no ha merecido el respaldo más que de uno de cada diez andaluces, de los más se seis millones de andaluces que ayer estaban llamados a esta consulta. Sólo el 31% de los andaluces refrendó ayer el nuevo Estatuto de autonomía.
Si se trataba de eso, si ese era el listón, la intuición, los andaluces dejaron ayer claro qué han intuido ante la reforma del Estatuto: se trata de un asunto que no les interesa. La ‘realidad nacional’ que el presidente de la Junta de Andalucía introdujo con calzador en el Estatuto andaluz no ha merecido el respaldo más que de uno de cada diez andaluces, de los más se seis millones de andaluces que ayer estaban llamados a esta consulta. Sólo el 31% de los andaluces refrendó ayer el nuevo Estatuto de autonomía.
Chaves, que además de la Junta de Andalucía también preside el PSOE federal, había vaticinado en numerosas ocasiones que la jornada electoral del 18 de febrero sería un día histórico. Pese a ser el dirigente socialista andaluz más longevo de todos cuantos aparecían en aquella famosa ‘foto de la tortilla’ en torno a Felipe González, Manuel Chaves no había tenido una participación activa en el referéndum andaluz del 28 de Febrero de 1980 y, acaso por ello, buscaba ahora emular aquella jornada en la que el voto masivo de los andaluces rompió el modelo autonómico que había trazado el Gobierno de Adolfo Suárez. Es probable, sin embargo, que con estos datos de la jornada electoral, a partir de ahora el principal interesado en evitar cualquier comparación sea el propio presidente de la Junta de Andalucía.
Quiere decirse, en suma, que si el 18 de febrero será histórico por algo, lo será porque ya se ha convertido en la consulta electoral que menos ha interesado a los andaluces en toda la historia de la democracia; nada que ver, desde luego, con las elecciones y nada que ver con ninguno de los seis referendos que había habido hasta ahora.
Pero es que ni siquiera podría alegarse como excusa de la elevada abstención que lo que se sometía a votación es un texto farragoso que se ha sometido a votación, un tocho de doscientos cincuenta artículos (el texto se ha triplicado, el Estatuto andaluz ha pasado de contenerse en 10.000 palabras a extenderse en más de 36.000). El 28 de Febrero de 1980 la pregunta que dispuso el Gobierno de UCD, que propugnada la abstención, era algo tan enrevesado como lo siguiente: «¿Da usted su acuerdo a la ratificación de la iniciativa, prevista en el artículo 151 de la Constitución, a efectos de su tramitación por el procedimiento previsto en dicho artículo?». Y sin embargo, la participación alcanzó el 64 por ciento, casi el doble que en el referéndum de ayer, que se quedó en el 36 por ciento.
Pese a todas estas evidencias, que nadie espere ningún gesto de autocrítica entre los dirigentes que han fomentado y apoyado esta reforma. Tras conocerse el resultado, el Gobierno activó el procedimiento habitual de felicitaciones en una campaña electoral. Las reacciones se acogieron estrictamente a ese protocolo de victorias sin reparar en nada más. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, descolgó el teléfono de La Moncloa y felicitó al presidente andaluz, Manuel Chaves, por el resultado de la consulta. Tampoco el presidente andaluz. A juicio de Chaves, si no ha acudido a votar ni el cuarenta por ciento de los andaluces ha sido «por un exceso de optimismo». «Seguramente esos ciudadanos estarían de acuerdo con el Estatuto, pero habrán considerado que el partido estaba ganado de antemano».
LAS URNAS DE LA DERECHA
Estas dos palabras, «exceso de optimismo», las veremos repetidas a partir de hoy en todos los dirigentes socialistas junto a otro argumento más: La culpa de la elevada abstención la tiene el Partido Popular. A pesar de que el Estatuto que se ha sometido a referéndum lo pactaron el PSOE y el PP en el Congreso de los Diputados; y a pesar de que el PP ha llenado Andalucía de vallas con sus principales líderes pidiendo el voto afirmativo, los socialistas andaluces los han acusado durante toda la campaña de no haber puesto suficiente énfasis. En el mitin de cierre de la campaña de Chaves, el PSOE llegó un poco más lejos «Sabemos en qué mesas votan», afirmaron.
Anoche, nada más cerrarse las urnas, el PSOE se aplicó con este análisis. «Hay una mayor cantidad de votos negativos en las mesas electorales en las que tradicionalmente se vota a la derecha», repetían los dirigentes locales del PSOE en varias ciudades andaluzas.
De todas formas, al margen de la pugna política, ¿es verdad que los votantes del PP se han abstenido? Con toda probabilidad, una buena parte del electorado que tradicionalmente apoya al PP ha decidido abstenerse o votar en contra, pero es que es muy probable que lo mismo haya ocurrido con los votantes socialistas y con los de Izquierda Unida. De hecho, los votos afirmativo conseguido por el Estatuto no llegan ni siquiera a los votos que obtuvo el PSOE en las últimas elecciones andaluza. El nuevo estatuto andaluz fue respaldado por 1.899.860 personas, una cifra que está 340.000 votos por debajo de los votos que consiguió el PSOE en las últimas elecciones. Y el Estatuto lo apoyaban, al margen del PP, el PSOE, Izquierda Unida, además de todas las organizaciones sindicales, patronales y sociales de Andalucía.
De todas formas, al margen de la pugna política, ¿es verdad que los votantes del PP se han abstenido? Con toda probabilidad, una buena parte del electorado que tradicionalmente apoya al PP ha decidido abstenerse o votar en contra, pero es que es muy probable que lo mismo haya ocurrido con los votantes socialistas y con los de Izquierda Unida. De hecho, los votos afirmativo conseguido por el Estatuto no llegan ni siquiera a los votos que obtuvo el PSOE en las últimas elecciones andaluza. El nuevo estatuto andaluz fue respaldado por 1.899.860 personas, una cifra que está 340.000 votos por debajo de los votos que consiguió el PSOE en las últimas elecciones. Y el Estatuto lo apoyaban, al margen del PP, el PSOE, Izquierda Unida, además de todas las organizaciones sindicales, patronales y sociales de Andalucía.
EL SUDOKU DE SOLBES
En cualquier caso, cuando se apague esta nueva polémica entre el PSOE y el PP, la única realidad constatable será la aprobación y ratificación de un nuevo Estatuto de Andalucía que, a pesar de incluir muchos aspectos calcados del Estatuto de Cataluña, no acabará en el Tribunal Constitucional gracias al acuerdo previo de socialistas y populares en el Congreso.
La principal dificultad, en adelante, será resolver lo que, en su día, definió el vicepresidente Pedro Solbes como el «sudoku» de la financiación autonómica. Con la aprobación del Estatuto andaluz, el laberinto autonómico se complica porque también Andalucía tiene ‘garantizado’ por su Estatuto que cobrará la ‘deuda histórica’ y que, durante siete años, las inversiones del Estado en Andalucía serán equivalentes al peso de la población en el conjunto de España. Cuando llegue ese debate, en fin, lo único que estará garantizado es que nadie se acordará ya de que este referéndum del 18 de Febrero ha sido líder en abstención.
Etiquetas: Andalucia, referendum
21 Comments:
Los que propugnamos la abstención,lo hicimos desde el convencimiento de que a esta farsa sólo se le puede responder desde el desprecio.
La clase política andaluza esta enfangada en la podredumbre,en una partitocracia putrefacta que esta diluyendo el sistema en una perversión absoluta,en una llamada puntual al borregueo pastueño del electorado,para que legitime mediante las urnas sus desmanes y su status.
Ayer fue un toque de atención a los Chaves, Valderas y Arenas.
A toda esta caterva miserable de vividores de la cosa pública,asidos como larvas a los intestinos de la democracia.
A falta de "sans culotte" y jacobinos,nos conformamos con el desprecio
El procedimiento de referéndum en España, a diferencia de otros países democráticos, no exige un mínimo de participación. Por ello, una mayoría simple de votos afirmativos es suficiente para aprobar la reforma del Estatuto
de Autonomía para Andalucía. Sin embargo, una participación del 36,28% de los votantes resta legitimitad que no legalidad a la ley de reforma aprobada. Este hecho es consecuencia de la irresponsabilidad de la Junta de Andalucía al proponer una reforma que ni ha interesado ni interesa a la mayoría de los andaluces. Ahora, tenemos un nuevo Estatuto con un apoyo popular del 31,42% de los electores andaluces. En términos absolutos y en el referéndum de 1981, aprobaron el Estatuto 2.172.577 electores de un total de 4.543.836 (47,81%). El 18 de Febrero de 2007, aprobaron la reforma del Estatuto 1.899.860 electores de un total de 6.045.560 (31,42%). El Presidente de la Junta de Andalucía ha declarado que se hace responsable de la baja participación. Creo que es una declaración muy loable pero insuficiente. El Sr. Chaves es también responsable de dejarnos como herencia un Estatuto con un apoyo popular ridículo que dificultará la gobernabilidad de Andalucía. Por mucho menos, dimitió el Sr. Maragall de la Presidencia de la Generalitat.
Para pasar de las palabras a los hechos, el Sr. Chaves debe presentar su dimisión y convocar a las urnas a los andaluces para recuperar la legitimitad que ha perdido la Junta de Andalucía.
Si aparte de sí, no o en blanco se hubiera podido votar "Me importa un carajo esta reforma del Estatuto", habría habido una participación histórica. Saludos, DJ.
Señor Bilbao, ¿esta usted seguro que toda la abstención es rebeldía?
Es decir, los datos de otras eleccions nos dicen que hay un 30% de votantes que siempre se abstienen, se vote lo que se vote y, por tanto, no se puede categorizar en los rebeldes.
Su razonamiento de identificar abstención con rebeldía se vería limitado a un 35%-40% del censo.
Dentro esos abstencionistas circunstaciales, es decir, que se han abstenido conscientemente en esta votación pero que normalmente votan se pueden encuadrar multitud de actitudes, que nadie puede entrar a cuantificar:
- Los desanimados por la poca información sobre el estatuto.
- Los que se quedan en casa porque para que, si va a salir que si.
- Los votantes del PP que deciden abstenerse como forma de rebeldía ante su propio partido y ante el PSOE. Son aquellos que han emntendido perfectamente el mensaje del PP: "tenemso que decir que si, pero en realidad lo que nos pide el cuerpo es otra cosa, esto no le interesa a nadie, bla bla..."
- Los abstencionistas que se han rebelado contra el sistema.
¿cuantos hay de cada uno? Ni idea.
Tan ilusorio es decir que los que se han quedado en casa habrían dicho que sí si hubieran ido a votar como decir que la abstención, en su totalida, ha sido una muestra de rebeldía.
Yo más bien soy de la opinión que la interpretación de la abstención debe ser que han perdido una estupenda ocasión para refendar esta opción de reforma o para tirarsela a la cara a Chaves y mandarlo a casa.
Un resultado NO en el referendum si que hubiera sido una muestra de rebeldía política frente a los gobernantes actuales. No habría habido discusión, ni serían necesarias interpretaciones torticeras.
El que se abstiene no dice nada y permite que todo el mundo se los apropie e interprete su intención, añadiendolos a los suyos.
Soy votante de IU y me he abstenido...
Yo no fui a votar. No quise participar en algo que me parece irrelevante, que sirve para que la "sociedad civil" en Andalucía pierda aun más "prioridad" y para ayudar a construir una estructura social en España que creo será muy perjudical a los intereses de los españoles. Soy de los que quiero decirles a los partidos políticos que hagan un esfuerzo para acabr con la deriva que está tomando la organización del Estado.
Hace unos días en este blog podíamos leer la brillante entrevista que le hacía J. Caraballo al Prof. Sosa Wagner. Creo que en el libro que ha escrito el citado Profesor, así como en el brillante prólogo que escribió al libro "la Trampa del Consenso", están las bases que me han ayudado a tomar la decisión de no votar. Los dirigentes del PSOE deben de aprender, por el bien de todos, que no debe haber desigualdades entre españoles, la construcción de una sociedad con asimetrías conducirá a problemas de difícil solución en el futuro.
En una sociedad subvencionada y atrapada en una tupida red de intereses políticos clientelares todo el pescado está vendido desde el principio. Aquí se hace lo que diga Donmanué. De ahí que ha resultado especialmente decepcionante la postura del PP. Su oposición habría creado el debate inexistente, habría servido para trasladar la idea de que en las reformas territoriales que pretende Zapatero no hay en absoluto consenso. Con su pan se lo coman, porque el Donmanué no lo van a probar ni aunque Arenas cumpla doscientos años, como el robot aquel de Asimov.
[El pan de Donmanué quería decir, que se me caen hasta las preposiciones de lo emocionao que estoy]
Lo realmente vergonzoso es que muestren su satisfacción frente al pasotismo de los ciudadanos a una reforma que la mayoría no ha demandado. Señor Chaves: primero fue tus declaraciones en defensa a la disminución de condena del terrorista más sangriento y detestable de la historia, y ahora nos soprende usted con una sonrisa victoriosa que no es más que una tomadura de pelo al pueblo andaluz. Me entristece y me siento avergonzado de la imagen que hemos dado por culpa de usted y sus apoyos -siempre políticos-. Pido su dimisión como ciudadano...Y creo que la abstención con su pasotismo también lo ha demostrado. ¡Vayase señor Chaves!
Talantero, en fin, es que me aburre discutir contigo por que tu ignorancia es de una obviedad tautológica.
¿Conoce usted el concepto "desobediencia civil"?.
¿Ha leido a Norberto Bobbio o Marchiatto?.¿Sabe lo que significa "ausencia deliberativa?¿Sabe quien es Humberto Schettino?.¿O Lorenzo Meyer?¿O Luis Villoro?.¿Ha leido a David Henry Thoreau?
Como presumo con certeza, que todas sus respuestas seran "no",cuando de la talla, a lo mejor hablamos.
A lo mejor.No se haga ilusiones.
Coda:
Lo de su obsesión con Jimenez Losantos entra en la categoría de lo paranormal.Hagaselo mirar.
Ya salió el pedante
Y ahora faltan los que aplauden. Venga chicos, os estais retrasando.
Finalmente harán su aparición los de los insultos, ratas, etarras, ...
Ýo si creo que el resultado abstencionista tiene que ver con la partitocracia.
Aunque yo voté, y mi voto fue SI, es cierto que la clase política vive orillada del ciudadano de a pie.Quizás si sumamos a ese descreimiento en nuestros políticos,el hecho de que el Estatuto no fuese una demanda social, provocan el nefasto resultado del referendum.
Yo tambien vote SI, pero creo que los que sostienen que la clase política vive de espaldas a los ciudadanos estan en lo cierto.
Y el abrumador resultado abstencionista de ayer, a mi juicio, deslegitima el resultado.
Los políticos hacen "política virtual".No tiene nada que ver con lo que demandan los ciudadanos.
Y cada vez, el abstencionismo irá a más,por que ni siquieran captan el mensaje que el pueblo andaluz envió ayer.
Sólo hay que oir el discurso de Chaves y Pepe Blanco.
Les importa tres cojones.
Y lo peor de todo, es que la gran mayoria de la juventud,ese espectro que va desde los 18 a los 25 años, si que le ha dado completamente la espalda a la política y a los políticos.No les interesa en absoluto.
Pues yo soy de izquierdas, votante de IU,y coincido con que la clase política son una panda de vividores, ajenos al sentir de los ciudadanos.
Yo no voté, pero por que realmente pienso que Andalucia tiene problemas más acuciantes,(paro,desigualdad de oportunidades,educación,inversiones), que un Estatuto que sólo sirve para facilitar un burladero al catalán.
Y talantero,una cosa :el repudio de los políticos y su chiringuito no tiene nada que ver con el fascismo.
Siempre con las putas etiquetas de manual.
Acepto el desafío que plantea J. Caraballo sobre el "Sudoku de Solbes". Si dividimos 100 entre 18 nos sale 5.55555..., o sea que hay para algo más de cinco comunidades y media. Me explico, en el Estatuto de Cataluña se garantiza que el Estado invertirá en función del PIB, o sea el 18 por ciento, y en Andalucía se garantiza (?) que se invertirá en función de la población, o sea también el 18 por ciento. Los gobernantes de cada una de las Comunidades si quieren ganar sus respectivas elecciones autonómicas tendrán que conseguir que las reformas emprendidas garanticen el 18 por ciento, o sea, que hay tres comunidades que tienen que darse prisa (?).
¿Es de locos o no es de locos la que estamos liando?.
Pues yo creo que lo que tiene que hacer Chaves para celebrar el nuevo estatuto, es declarar la tercera modernización de Andalucía (o la que toque, que ya he perdido la cuenta).
¡Éste sí que es chavesforever !
¿Qué hacemos con esta derecha incompetente? Dos tercios de votantes en Andalucía son de derechas y Arenas no se entera.
Como se puede atribuir a la derecha y al PP, la abstencion. Ya quisiera el PP, obtener en unas elecciones entre el 65 al 70 por ciento de los votos en Andalucia.
Dos Hermanas, Alcala de Guadaira, son dos conocidos feudos del PP de toda la vida...debe ser por eso han tenido una abstencion del 65 por ciento.
¿ Tienen ganas de engañar a la ciudadania, se estan engañando a si mismo, o son simplemente unos cinicos?
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