El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

19 enero 2007

Alcances


Los pasos que vamos dando, todo aquello que nos va pasando. Los acontecimientos que contemplamos y las noticias que nos llueven cada día. Todo este torbellino de información se va guardando en la mente prendido de una imagen, de una música o de una frase. Archivados uno a uno, como recortes de periódicos prendidos con chinchetas en una cartelera de corcho.

Del mar revuelto de estos días, una frase, cuatro palabras sólo: “No se me alcanza”. La pronunció el ministro del Interior y, luego, el presidente Zapatero. “No se me alcanza”, han contestado ambos cuando les han preguntado sobre la negociación con ETA. Como muchos de los latiguillos que se crean en la política, la frase es irrespetuosa con el lenguaje, porque lo retuerce sin necesidad, porque hay formas más correctas y claras para expresar lo mismo. Pero es así y, como la política tiene estas cosas, el éxito mismo de la frase depende de su construcción deforme. Como llamar a la extrema derecha, derecha extrema. ¿Habráse visto idiotez igual? Pues ahí está, convertida ya en argumento político de respuesta de casi todo.

En cualquier caso, el “no se me alcanza” de Zapatero lo mejor que tiene es que, además de retratarnos la cursilería del discurso oficial, nos ofrece una imagen exacta del estado político actual. Porque el “no se me alcanza” a quien define de verdad es a Zapatero. El desconcierto en el que nos encontramos surge de la certeza de que este presidente no da más de sí. “No se me alcanza” porque no hay nada nuevo que decir, porque sabemos que seguirá repitiendo el mismo discurso. La misma estrategia con ETA. Igual.

“No se me alcanza” porque no hay más. Y si alguien mira al frente, si se otea el futuro inmediato, no encontrará más que la certeza de que seguirá incesante la bronca parlamentaria. “No se me alcanza”. Es la propuesta para conducir por una carretera de niebla espesa.

Sucede, además, que el “no se me alcanza” es una gran expresión, incluso para esta legislatura, porque no define sólo la política antiterrorista. El modelo territorial, por ejemplo. Quizá pensamos que con la aprobación del Estatuto catalán y, en breve, con el referéndum del Estatuto andaluz, se terminan ya los problemas y las tensiones internas. Que ya pasó aquello de la nación de naciones. Pero olvidamos que todavía queda pendiente la reforma del estatuto vasco y el de Galicia, y que, sobre todo, están por llegar las consecuencias económicas de la nueva financiación catalana.

“No se me alcanza”. Si hiciéramos hoy una encuesta sobre la violencia escolar, el precio de la vivienda, la inmigración, el islamismo o las pensiones, lo que contestaría cualquier ciudadano informado sería esto del presidente. Atrás quedó el ‘no sabe/ no contesta’. Tal como están las cosas, no es que no tengan solución, es que “no se me alcanza”.

3 Comments:

At 19 enero, 2007 11:19, Anonymous Anónimo said...

AL FINAL, CADA COSA SE PONE EN SU LUGAR. DEJO AQUI PARA LA REFLEXION LA SIGUIENTE NOTICIA:
"El económetra de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona José García Montalvo ha realizado un estudio estadístico que concluye que el PP hubiera ganado con holgura las elecciones del 14 de marzo, de no haberse perpetrado los atentados del 11-M. El estudio se basa en la comparación de los votos depositados en las urnas en España, después del atentado, con los emitidos desde el extranjero, antes del 11 de marzo por correo, o bien depositados el día 15 pero en embajadas, es decir, con menos proximidad a los hechos– Además compara los resultados con las tres elecciones generales anteriores. La conclusión es que el PP habría entre el 42 y el 45 por ciento de los votos y el PSOE no más del 37 por ciento".

 
At 19 enero, 2007 20:08, Anonymous Anónimo said...

Tenemos los políticos que nos merecemos. Hay que mamar. Si el Zetapé, ¡zape! es un cortito, en la acera de enfrente van a remolque. Así que ajo y agua. O a sacar del armario la fórmula del molotof e imitar a los valientes chicos de la gasolina nocturna. A ver si nos echan cuenta.

 
At 19 enero, 2007 20:46, Anonymous Anónimo said...

Fe de errores. El día 9/01/07 dije:

«¡Es todo tan previsible...!

Dentro de dos o tres meses, estaremos de nuevo con la misma discusión de hace un par de semanas. Pero peor.»

Y rectifico -sobrestimé al fenómeno- donde dije dos o tres meses, digo ahora una semana.

En fin, nós sempre teremos Portugal. (Por lo pronto llevo varios días viendo el Canal Holliwood en portugués)

 

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