Rebelión
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, era ayer un hombre acorralado. Todas las comunidades, incluso las de su propio partido, lo desautorizaron por haber comprometido con CiU un nuevo modelo de financiación para todas las autonomías. «Le tengo un gran afecto personal y político, pero un presidente debe velar por la pluralidad y el respeto al Estado autonómico en España», admitió un destacado dirigente autonómico del PP. La brecha en el partido del Gobierno parece, pues, inevitable.
Pero no es la crisis interna la que más debe preocupar al presidente. Por ejemplo, ésta es una de las pocas ocasiones en la que los principales periódicos coinciden en criticar el acuerdo de la
Moncloa, en una reunión de la que no se informó previamente, un fin de semana y de noche.
«El presidente Rajoy no puede ignorar las más elementales reglas de la democracia, por mucho que una parte de la derecha añore otros tiempos. El sistema de financiación autonómico sólo puede decidirse en el consejo de política fiscal y financiera», mantenía en su editorial el principal periódico del país. También su directo competidor era crítico con lo ocurrido: «El argumento presidencial de que, tras el acuerdo de financiación, se ha desbloqueado el grave conflicto del estatuto catalán no sirve de excusa. En democracia, el fin no justifica los medios. Si tenía un conflicto regional, ahora ha conseguido multiplicarlo por dieciséis».
Entre los presidentes autonómicos, el más combativo fue el andaluz Manuel Chaves. «Es una burla que Andalucía no va a aceptar», dijo. «Nos ha utilizado de forma desvergonzada. Hace un mes reunió a la conferencia de presidentes para hacerse la foto, pero decide en secreto los asuntos que nos afectan a todos. Pues yo le digo que con el dinero de los andaluces no va a jugar», afirmó. Pero es que tampoco en Cataluña ha sentado bien el acuerdo. «No sabíamos que cuando el presidente nos reclamaba el sábado un último esfuerzo, se refería a este trágala», dijeron.
En cualquier caso, lo peor del conflicto es que las cuentas, a juicio de muchos, no cuadran. Así lo dicen sindicatos y patronal. «Es imposible que el Gobierno se comprometa a extender este modelo de financiación a todas las comunidades», sostienen en un duro comunicado. «Sólo quien decide faltar premeditadamente a la verdad puede afirmar que el Estado garantiza que las comunidades ricas recibirán inversiones equivalentes a su Producto Interior Bruto y que las autonomías pobres mantendrán las mismas ayudas para el desarrollo. Y por si fuera poco, como todas las autonomías exigirán el mismo trato que Cataluña, el Estado tendrá que pagar todas las deudas históricas que surgirán».
Periódicos, oposición, sindicatos, patronal y hasta su propio partido. El presidente Rajoy, sí, era ayer un hombre acorralado. En Cádiz, ya en Carnaval, la chirigota «Zerolo y los Diodenos» le dedica su cuplé: «Mariano, mariposón,/ qué te gusta el catalán/ por las noches y en camisón».
6 Comments:
El articulo de Caraballo esta bien, es ingenioso, pero me van a permitir ustedes que les deje aqui en este blog el editorial del 'The New York Times', en el que se refiere algunas de las cosas que hemos comentado en este blog otras veces. El titulo del editorial es llamativo, "Trogloditas en el Ejército en España", pero no es a los militares a los que les da mas caña sino a la derecha española.
Esto es lo que dice: "Al Partido Popular le ha costado mucho superar su derrota electoral de hace casi dos años, días después de los atentados terroristas contra los trenes de Madrid. Realmente nunca ha aceptado la legitimidad democrática de aquellas elecciones. Ha llegado el momento de que el Partido Popular se mueva hacia adelante. La democracia española necesita y merece un apoyo vigoroso de los dos partidos".
Atentamente,
Honorato.
Vaya, vaya con la aldea global. Está claro que nos hace falta el imperio para comprender nuestro pequeño mundo. Así que nuestros aliados estadounidenses opinan que en el ejercito español hay trogloditas y que la derecha no reconoce la legitimidad de las elecciones. ¿Todo esto lo dicen antes o después de criticar guantánamo, la guerra de irak, el ejército de negro e hispanos, las academias antisubversivas de centroamérica, los aviones de la cia, las escuchas sin control judicial, la violación del correo privado, la pena de muerte, el desastre de nueva orleans, la inexistente sanidad pública ...etc...?.
Como verás, para hacer demagogia fácil, desde el desconocimiento de la realidad, no hace falta ser editorialista del New York Times. Tenemos un mundo entero para encontrar la escusa oportuna que satisfaga nuestra consnciencia (la conciencia es una cuestión de intimidad).
PD: no me digas que es un periódico demócrata, clinton tambien lo es.
Sr. Honorato,
¿De verdad se cree Vd. lo que dice el editorial del New York Times?:
"La democracia española necesita y merece un apoyo vigoroso de los dos partidos".
Pues yo sí!!!. Pero el artículo de nuestro anfitrión creo que dice lo contrario, se lo aclaro: Habla de la asimetría, la maldita asimetría, esa que hace que Andalucía necesite que llegue el siglo XXXIII (sí el siglo 33) para que alcance el nivel de renta de las Comunidades Autónomas más prosperas de España, aunque como dice el Prof. Pérez Rubalcaba, quién sabe que habrá dentro de 30 años. Bueno algo seguro, que como sigan gobernando los que lo han hecho en los últimos 25 años, la asimetría seguirá hasta el siglo XL.
Caraba, gracias por los ánimos en calle Larios, a ver si aprendo a poner los enlaces de una vez.
Lo curioso es que este artículo podría ser completamente cierto. Interesante.
Los blogs estos sólo sirven para pelotear al columnista.
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