Retirada
Aquí todo el mundo quiere pasar a la historia y eso, señores, no puede ser. En este frufrú de reformas que nadie sabe con certeza adónde va, en el terreno baldío de tanto despropósito, aquí, de repente, parece que todo el mundo ha decidido que también él, por qué no, tiene la trascendencia al alcance de la mano. Campo libre para asesores y buscadores de citas, para innovadores ociosos y enredadores profesionales.
Fíjense en lo de ayer, la que liaron en un solo día el ministro de Industria, el alcalde de Sevilla y los diputados de Izquierda Unida y del PA, cada uno por su cuenta, pero todos con ambición de pasar a la historia.
Montilla, por ejemplo, pidió que la negociación del nuevo modelo de financiación sea, a la vez, bilateral y multilateral. A la vez, o sea. Es difícil de entender, claro, pero debe ser que el ministro de Industria tiene unas dotes para el manejo de los dineros públicos de las que carecemos el resto de los mortales. Ahora se va entendiendo mejor aquella magia contable de sus créditos impagados.
Pero es que el alcalde de Sevilla propuso que Andalucía se llame a partir de ahora «un país de ciudades», tomando una cita literaria del historiador Domínguez Ortíz. Los textos literarios, en fin, son muy distintos a los jurídicos. Y por el camino que va el alcalde, mañana mismo, un servidor podría proponerle al pleno de su pueblo que se denomine «ciudad de barrios». Y después, «barrios de calles» y «calles de casas». Hasta las familias que quisieran podrían pedir su cuota de independencia: «casa de habitaciones».
No quedan ahí las aspiraciones de trascendencia histórica del día, porque los diputados de Izquierda Unida y del Partido Andalucista plantearon en el Parlamento que Gibraltar se incluya como territorio andaluz. Esto último, ya ven, ni se comenta, entre otras cosas porque al final decidieron repetir el mismo artículo que ya existe, uno que señala que la ampliación de Andalucía a «territorios históricos no integrados» la resolverán las Cortes. La redacción del artículo, tal como volverá a quedar, es una tontería, porque Andalucía nunca ha sido en su historia un territorio soberano, pero, bueno, al menos es una tontería antigua.
¿Ven ahora el agobio? Todo eso en un día. Uff. No hay forma de dar abasto. Lo malo es que, sin darnos cuenta, unas dosis tan elevadas de disparates públicos a diario, acaba afectando gravemente a la salud mental de una población. Y, ante riesgos como estos, lo mejor es parar. Es, por ejemplo, lo que ha decidido de forma inteligente el canciller de Austria, que acaba de asumir la presidencia de la UE: Aparcar el debate de la Constitución para «reconstruir la confianza» de los ciudadanos europeos y lograr «un relanzamiento psicológico» de Europa. Lo que plantea el líder austriaco es que, en ese 'tiempo muerto', Europa se dedique a resolver alguno de los problemas de los ciudadanos. No está mal. Es más, yo creo que en España nos está haciendo falta un descanso así. Es verdad. Quizá sea bueno comenzar con uno de esos textos de abajo firmantes con una sola palabra en el epígrafe: Retirada.
8 Comments:
Pero el canciller austriaco lo dice porque no confía en la UE. También pretende recuperar en favor de los Estados miembros competencias que fueron transferidas a la Unión Europea. Y es que Austria es el país miembro que más recela de la UE (hoy por hoy la mayoría está a favor de que Austria deje de ser socio).
Pues a lo mejor se trata de eso, que tambien en España hay mucha gente que está hasta el gorro de las autonomias y de los nacionalismos. El problema gordo es que no hay nadie que diga, como el autor de este articulo, que lo mejor seria parar este follon enorme de las reformas estatutarias con lo que lo unico que persiguen algunos es chupar más del bote.
Como ya he comentado en alguna ocasion en este blog,- y alguien se sintió tan aludido que me mando "!al carajo!" tras mi intervencion -; creo que se trata de un problema de identidad. De identidad nacional en lo politico; pero tambien de identidad en lo personal y de ahi tal vez el problema de esa espiral de violencia que estamos sufriendo.
Es curioso ver como en España son los nacionalismos los que toman las iniciativas politicas, porque ellos si saben quienes son y adonde van, mientras que el Estado español, no sabe,- o no quiere saber dirian algunos -, que es España hoy dia.
En lo personal, si no sabe que se es, en la confusion mental surge la violencia.
En cualquier caso en España se echa en falta la reflexion; el sosiego, tanto en el discurso politico, -el otro dia, Vd. Sr. Caraballo describia una anecdota graciosa al respecto -, como en la vida ordinaria.
Esta es una opinion personal, y seguro que hay otras muchas interpretaciones, pero en todo caso parece que el lema hoy dia es : deprisa, deprisa. Tan deprisa que se dicen muchas tonterias en el camino.
El otro día me quedé preocupado cuando me comentó un amigo su opinión sobre esta propuesta al Estatuto de Andalucía con una frase que pretendía ser ingeniosa e irónica, y su ingenio no me produjo la sonrisa que se merecía, sino más bien, y sin poder contenerme, una reflexión que me preocupó.
Su comentario fue:
"Mejor que reivindicar que Gibraltar sea español, sería reivindicar que Andalucía se convirtiera en británica".
La reflexión fue que quizás así saldriamos ganando ya que tendríamos las ventajas de pertencer a una sociedad civil más viva y responsable que la nuestra. Pero inmediatamente pensé que era ridículo el razonamiento, porque la sociedad civil se tiene que construir por los ciudadanos que la componen, muy difílmente puede ser "concedida" por las "autoridades".
Por el camino que vamos, creo más factible que las Islas Baleares pidan su anexión a Alemania (otro "Anschluss", pero esta vez rogado por el absorbido).
Menos lobos, señores. Tampoco me parece a mi que sea para tantro, que ya veo a unos cuantos en este blog queriéndose exiliar a otros países. Atiendan a vuestros propios comentarios y se daran cuenta de que en realidad todos pensais que todo esto es un enorme cachondeo. Y si pensais que todo es broma, fruto de unos tontos con afan de protagonismo, tampoco hay que preocuparse. Dentro de un par dde años, si no llevo mal la cuenta, el pueblo llano podrá votar y decidirá si son tonterías o es eso lo que le gusta, esta nueva remodelacion del estado de las autonomias y/o nacionalidades y/o naciones. Qué mas da..... Vamos que querer converitrse ahoras en gibraltareño es un delirio al alcalce de muy poquita gente.
Atentamente.
Honorato
Apreciado Honorato, no nos engañemos: los gibraltareños son tíos de La Línea disfrazados en un carnaval perpetuo.
creo q el derecho a la autodeterminacion es inherente a los pueblos, acaso no existe un nacionalismo español??, el resto es demagogia señores.....politica y dinero...para unos pocos claro.
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