Dinkis
Se llama dinki. Yo no lo sabía, pero existe esa especie humana. Que sí, y además se cuentan por parejas. Vamos, que hasta se sabe ya que en Andalucía existen 104.000 parejas de dinkis y que en toda España representan más del cuatro por ciento de la población española mayor de 14 años. En total, ochocientas mil criaturas, el número mítico de los puestos de trabajo que iba a crear Felipe González. Qué tiempos. Pero, bueno, los dinkis no tienen nada que ver con aquello ni consta siquiera que, de momento, ZP vaya a crear una ley específica para su protección.
Por lo visto, los dinkis reúnen características que los elevan a la categoría de especie humana, porque son narcisistas, tienen un elevado poder adquisitivo, viajan mogollón y navegan por internet cuando no están colgados del móvil. También son ambiciosos, despreocupados y hedonistas. Sinceramente, ¿conoce algún dinki?
Como hay empresas y estudios para todo, la multinacional Millward Brown es la que ha realizado la investigación social y ha patentado el hallazgo. Pero el estudio tiene un problema: yerra lamentablemente en las conclusiones. La multinacional afirma que los dinkis son, en realidad, «un nuevo modelo familiar, que retrasa tener hijos para disfrutar de un nuevo estilo de vida como prolongación de la juventud». Mecachis, vaya decepción. Desperdiciar una palabra tan bonita para acabar aplicándosela a una ambición tan antigua. Eterna juventud.
Dinki, por ejemplo, tiene una sonoridad perfecta para definir algunas especies políticas. El término es magnífico, un poner, para esos tipos petulantes de la política, que van de pelotazo en pelotazo, y lucen sus corbatas de seda en los restaurantes los días laborables y sus polos de marca en el yate de los fines de semana. Un dandy/quinqui, se diría. Dinki, dinki... Qué bonito.
Cada semana, además, se descubren nuevos especímenes, sobre todo desde que los partidos políticos están incorporando a jóvenes ambiciosos a sus filas que, de repente, se encuentran en un cochazo oficial y el poder que nunca han imaginado. Como la cultura política que han mamado en la estructura del partido sólo les ha enseñado el sectarismo y la supervivencia, carecen de escrúpulos intelectuales. Poder.
¿Podrían ser dinkis, por ejemplo, algunos de los jóvenes cachorros del PSOE de Huelva que han protagonizado el asalto al Ayuntamiento? Veremos qué dice la Justicia, si hay o no delito en el esperpento del sabotaje a la emisora de televisión local, pero, de momento, esa imagen del generador en el césped de la parcelita y la antena escondida en la chimenea lo dice todo. Ayer decían que todo era «una estupidez» y hoy se cuenta la dimisión del baranda local del PSOE, desenmascarado por la Guardia Civil.
Dicen que el término Dinki agrupa las siglas inglesas ‘Double Income no Kids’, que, en traducción chapucera y en caída libre, debe ser algo así como dos que ganan dinero y no tienen niños. Deberían pensárselo. Es mucho mejor lo otro. Dinkis políticos.
Publicado en EL MUNDO de Andalucía el 18 de noviembre de 2005
2 Comments:
Parece que soy un Dinky...
Bueno , llevo 5 años con mi mujer, y 1 de matrimonio, no tenemos hijos, difrutamos de la vida a plenitud, hacemos lo que queremos cuando nos da la gana... otros amigos estan amarrados a reuniones de colegio, pañales y dramas, pero dicen que les agrada ... no les creo mucho pero bien por ellos.
Es gracioso por que la mayoria llego a ser padre por accidente, y ahora son los mas pro hijos del mundo, es increible como tratan de autocovencerse de que es lo mejor.
Mi esposa se titulo de Social Worker el año pasado y esta trabajando hace una semana, obviamente privilegiara su carrera, dice para que hijos si los criaria una empleada, quien dice que todos debemos tenerlos.
Comemos sano, vamos al gimnasio, nos gusta la buena ropa, la tecnologia, salir de copas (carrete en Chile), queremos viajar, casa en playa, obtener postgrados, etc.
http://www.franciscoubilla.blogspot.com
Buean foto de Chicago. La extorre amoco, ahora llamada torre BP-Amoco. Una torre Picasso bien hecha.
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