El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

28 noviembre 2010

Frío Polar



No tengo ganas de escribir. La ola de frío polar me ha llegado antes de tiempo. Arrastraba ya la penuria de un resfriado, cuando en la radio dijeron esto: «Se espera que una ola de frío polar recorra la península a partir de este jueves». Los partes del tiempo, sobre todo los fines de semana, van saltando, como en los juegos de mesa, de la casilla naranja a la amarilla, pero esa rutina se acabó ayer. Directamente, frío polar. Cualquiera que, en ese momento, pose los ojos en un folio en blanco, se queda aterido de frío, paralizado. Con esa estampa blanca delante, todo lo que aparecen son metáforas de congelación, la superficie yerma de un bloque de hielo, la ceguera blanca de Saramago.

Una cuartilla en blanco es la única superficie cálida que se reconforta con el frío polar porque expresan lo mismo, que es nada. Y ayer era un jueves que anunciaba un frío polar y además había sesión plenaria en el Parlamento de Andalucía. Sólo había que detenerse en ese espacio en blanco, en el folio congelado, para comprender que eso es todo lo que nos pasa; que aquí nada se mueve, todo permanece igual, como si un aire gélido nos mantuviera congelados en la espera. En el Parlamento, es aterrador el recorrido visual por los escaños, los discursos anquilosados, petrificados. Ayer, una señora (diputada) hacía un elogio encendido, apasionado, de los ordenadores que la Junta le ha repartido a los escolares. Y dijo: «¿Estará preocupado el señor Arenas porque los andaluces, que durante siglos, estuvimos bajo las botas del señorito, tengamos ahora igualdad de oportunidades? Yo creo que sí, que eso es lo que le preocupa». Cuando la señora (diputada) se sentó, pensé que, en realidad, el Parlamento está lleno de mamuts congelados. Y no volví a prestar atención. Creo que luego hablaron de hacer un debate sobre la Andalucía «de hace treinta o cuarenta años». Ya ven. Cuartillas en blanco como símbolo de la nadería y del absurdo. Será por eso que ahora le ha dado por decir a los del Gobierno andaluz que quieren poner las cosas «blanco sobre negro». Lo repiten una y otra vez, incomprensiblemente.

Le doy vueltas a la saludable opción de dejar el folio en blanco, como metáfora de este frío polar que amenaza, y observo que, en los alrededores del Parlamento, la calle está otra vez sobresaltada con trabajadores exaltados; unos engañados, otros humillados, todos puteados. Si pudiera, como en la justicia primitiva, le entregaría un diputado a la turba cabreada para que lo vistieran de insultos y lo plancharan de agravios. El tipo ése, por ejemplo, que fue consejero de Empleo y, con las espaldas cubiertas por un sueldo que nunca ha merecido, se apuntó a un expediente de regulación de empleo en la empresa a la que nunca más volvió. Hasta el frío polar se hiela con la caradura de algunos. No tengo ganas de escribir. Será esta ola de congelación que se me aparece por todas partes.

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1 Comments:

At 29 noviembre, 2010 14:52, Blogger Adm said...

¿Cómo me puedo poner en contacto contigo Javier?

 

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