El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

19 mayo 2009

Alejandro, traidor


Rojas Marcos, que cada mañana le hace un quiebro a su cara reflejada en el espejo, acaba de firmar otra de las suyas, de las que sientan cátedra en política, la inagotable capacidad de un hombre para inventarse a sí mismo y sacar petróleo de una maceta. Querían ponerlo en una cola de alcaldes con medalla, querían subirlo a un escenario de jubilados, y Rojas Marcos ha vuelto a inventarse otra vez, ha renunciado a la medalla y lo que, para otros no ha pasado de un párrafo en la crónica del día, «gracias por la distinción, ser alcalde de tu ciudad es lo más grande que le puede pasar a una persona», Rojas Marcos lo ha convertido en entrevistas de dos páginas en los periódicos, con toda la tralla política acumulada en el látigo. «¿Una medalla por haber tenido un cargo? Usted se ha equivocado de puerta», decía ayer en EL MUNDO. Genial, o sea. Sólo quien pasó a la historia de Sevilla como Alejandro Kodak-Marcos podía manejar los tiempos de esta forma.

Lo de menos será que, en el regate, Rojas Marcos haya dejado en mal lugar a sus colegas de sillón en la Alcaldía, pero ya sabemos desde antiguo que la política sólo distingue entre enemigos y adversarios. «En Sevilla hay un medalleo generalizado, global. ¡Es espectacular! Y en serie. No te la dan sólo a ti; te la dan a ti y a todos los que se te parezcan, en el mismo paquete».

El ‘animal político’ del que hablaba Aristóteles le sale por los poros a Rojas Marcos. Y no sólo por la naturaleza, por la fibra política de la que está hecho, sino por la concepción misma de la política, que Aristóteles también hablaba de la aristocracia como el gobierno de los mejores, de los más virtuosos, y a Alejandro le ha salido de golpe el Rojas Marcos y de la Viesca. En el sentido aristotélico, de la política, y en el otro también...

Que nadie crea, además, que todo esto es fruto de la experiencia, de la veteranía. Hace cuarenta años, cuando Rojas Marcos se la jugaba como concejal en el franquismo, aquellos años del destierro en Écija, el padre de don Juan Carlos le escribió desde Estoril para pedirle su adhesión a la Corona que habría de llegar, para ofrecerle un sillón entre un puñado de elegidos de la monarquía. Y Rojas Marcos, en vez de embelesarse con la oferta, en vez de coger el tren a Estoril, le contestó con otra carta en la que le ofrecía su adhesión, y le matizaba que su adhesión al Rey siempre sería condicional, jamás incondicional; condicionada a que el regreso de la monarquía a España supusiera la instauración de un régimen democrático.

Rojas Marcos, sí. En él se da cita lo mejor y lo peor del andalucismo, los mayores triunfos y las derrotas más crueles. Él afirma que el PA no ha cometido más errores que los demás, pero que a los partidos pequeños los electores le pasan grandes facturas, mientras que a los grandes, sobre todo al PSOE, se le perdona todo. Y es verdad, incluso una verdad obvia hasta cierto punto. Si hubiera sido él, por ejemplo, quien hubiera firmado el acuerdo del pago en especie de la ‘deuda histórica’, otra vez se hubieran llenado las paredes de pintadas, «Alejandro, traidor», como cuando su pacto con la UCD para desbloquear la autonomía. Pero las cosas son como son. Y cuando la aritmética le ofreció la posibilidad de enmendar errores, Rojas Marcos no supo inventarse, le traicionó su olfato. O será que el talón de Aquiles de un animal político siempre es el poder.

Etiquetas: , ,

1 Comments:

At 19 mayo, 2009 12:47, Blogger Lopera in the nest said...

A mi me da la impresión de que el problema del Sr. Rojas Marcos es el mismo que le de la Srta. Aguilar. Me explico: La Srta Aguilar abandonó IUCA porque le hicieron una oferta que no podía rechazar. Ella ya había visto que la empresa en la que trabajaba, a la que había dedicado toda su vida estaba cada vez peor gestionada y los "dueños" no hacían nada por salvarla, más bien lo contrario, vino la competencia con una muy buena oferta y la aceptó. Además ya no era una jovencita en edad de pelear en la vida. El Sr. Rojas Marcos tenía una empresa pequeña que gestionaba mejor que peor, conseguía de vez en cuando clientes y su producto a veces era de buena calidad. Pero no cuidó lo que se hacía en la fábrica, los productos a vender cada vez eran de peor calidad, y los clientes dejaron de comprar. Riesgos de las empresas familiares y artesanales.

En esta "metáfora", ¿que papel juegan el PSOE y el PP?. Pues el papel de El Corte Inglés. Si alguién fabrica un buen producto se lo compran y lo venden en sus macrotiendas.

Alguién podría preguntar: Y los principios ¿donde están?. Pues eso, no están ni se les espera.

 

Publicar un comentario

<< Home