Pánico
Hace unos días, en un pueblo del Huelva, un rumor concentró en pocas horas a doscientas personas en la sucursal de una caja andaluza, con la intención de retirar todos sus fondos. Nadie sabe de dónde surgió el rumor, ni quién comenzó a propagarlo, pero todos en el pueblo tuvieron la certeza esa mañana de que la caja de ahorros había quebrado. No sólo era el comentario general en el mercado y los cafés, sino que todo el mundo pudo ver aquella mañana, a eso de las once, cómo uno de los principales agricultores fue a cancelar sus cuentas. Dejó el tractor en medio del sembrado, como si hubiera encallado en aquel mar de plásticos, y se fue a la sucursal. También él oyó el rumor.
Los empleados de la sucursal tampoco daban crédito a lo que sucedía, y hasta la madre de uno de ellos, que se había enterado de la noticia en la plaza, le hizo una indicación a su hijo desde el final de la cola para que fuera cancelando su libreta de ahorros. Llevaba el bolso colgado del hombro y una talega de pan en la mano, para guardar allí el dinero hasta llegar a su casa. El director de la sucursal, que estaba ese día de gestiones en Huelva, creyó que se trataba de una broma hasta que lo llamó su mujer, ‘que te conozco, que te crees que la caja es tuya y nos vas a dejar sin dinero’. Cuando regresó a su pueblo y contempló la cola, que casi daba la vuelta a la esquina, no se atrevió a llegar andando hasta la puerta. Dio marcha atrás y entró por el garaje.
Pidió consejo a colegas de otras sucursales, luego a la central. Con un tono de amenaza que percibió al instante, el director general le ordenó que solucionara aquella locura de inmediato; que hiciera ver a los clientes que no ocurría nada, pero que ninguna entidad bancaria está preparada para una retirada masiva de fondos, que eso sí que suponía una quiebra inmediata. Dijo todo aquello y, tragando saliva, aún pudo añadir: «Yo les diría, además, que si no confían ustedes en mí esta mañana, si no me creen cuando les digo que es un falso rumor, también supondrá el fin de mi trabajo, de mi familia y de mi vida... Por favor, váyanse a sus casas con la tranquilidad de que no pasa nada».
Ocurrió en Huelva. Y todavía nadie sabe cómo comenzó el rumor. Lo cual, que hace bien Solbes cuando afirma que el sistema financiero español es estable, que «ninguna entidad española está en peligro», y añade: «en este momento». ¿Estamos a salvo de un ataque de pánico en los bancos, como el de ayer de las Bolsas? Puede controlarse el riesgo bancario, incluso se combate la morosidad, asumiendo con dinero público la deuda ‘contaminada’, como en Estados Unidos. Pero lo más difícil de gobernar en una crisis es la confianza; esa inquietud etérea capaz de transformar un rumor en un ataque de pánico.
La confianza. ¿Cómo se transmite, quién es capaz de calmar a una población? La confianza no existe per se, no es un sentimiento aislado sino que se hace acompañar de otros valores. Por ejemplo de la sinceridad; sólo confiamos en quien creemos, en aquel que sabemos que nunca nos va a engañar. El director de Huelva lo aprendió aquella mañana loca.
6 Comments:
Bueno, lo de la confianza del español es algo relativa... solo basta recordar la histeria colectiva de la huelga de camiones.
He visto tu blog gracias a que salió publicado en una nueva revista de Internet que salio. Como conseguiste que te publicaran tu blog???
de todas formas muchas felicidades por tu blog¡¡¡
Efectivamente la confianza sólo va acompañada de la sinceridad.
En la situación social actual, se habla de buscar la confianza como barniz; está claro que esto no mantiene ni va a mejorar la situación, como estamos ya incluso viendo en EEUU, en donde nadie se ha creído que la situación haya establemente mejorado sino que se ha visto que la situación sólo pende de un hilo; sólo ha sido mejorada ligeramente su fachada y esto no engaña a nadie, o, al menos, esto es lo que quieren hacernos creer.
Está claro que si no se fomenta la sana independencia e iniciativa, lo cual le espanta a los planes malévolos del gobierno, no va a mejorar la crisis.
Pero vemos que la independencia y la mejora de la crisis no interesa, lo cual nos pone en la línea de ya poder confirmar la intencionalidad de la crisis y no sólo el que ésta haya venido por dejadez, desidia, y, en definitiva, por hacer mal las cosas.
El que la crisis sea intencional nos habla de que unas cuantas personas, quieren hacerse con el gobierno mundial, como ya estamos viendo. No sólo está en peligro, con ello, nuestra libertad, sino que esto pone en peligro nuestra vida, ya que ya hemos visto en otras ocasiones lo que hacían con personas que no interesaban para los planes de los gobiernos.
Esta inyección del dinero a costa del contribuyente no va a suponer sino que el gobierno disponga de más dinero para sus proyectos centralizadores e intervencionistas; así seguirá fomentándose las supuestamente idolatradas ideología de género y energías alternativas, generándose, con ello, más crisis y más destrucción de los ciudadanos y de la naturaleza.
Como estas medidas propuestas no va a mejorar la crisis, sino al contrario; todo esto también servirá para la dominación estatal.
Cada uno somos responsables. Colaborando con estos malévolos planes estaríamos colaborando con la previsible muerte de muchas personas.
Quien de verdad lo aprendió no ha sido el director de la caja de Huelva sino el genio del regate corto, el Pte. del Gobierno. Aparecerá ahora como el "salvador" de la madre de uno de los empleados de banca. O sea ...
"NECESITAMOS UN GOBIERNO QUE NO NOS MIENTA".¿Recordais las palabras de Rub-al Kaba,los días del atentado del 11-M?.Yo no sé que es peor, que el PP nos mintiera sobre la autoría de un atentado en tres días de sangre y furia, o que este gobierno nos mintiera "en frío" durante la pasada campaña electoral negando la crisis que se nos venía encima...
Creo que esa es la reflexión que toca hacer...
Magnífica entrada. Felicidades de verdad. Un fuerte abrazo.
Javier, hoy Arcadi Espada escribe un artículo en El Mundo que merece ser leido. No voy a intentar reproducirlo ya que se puede leer en su blog, pero si voy a pegar y copiar aquí lo que denomina "coda" que no es sino un comentario de un "periodista serio" sobre el Sr. Zapatero:
(Coda: «Zapatero es la clase de individuo que me recuerda la necesidad de un liderazgo americano inteligente. De hecho, me recuerda por qué, habiéndome criado en Europa, decidí hacerme americano.» Roger Cohen, Herald Tribune, 10 de octubre)
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