Lógica
La reina de las mañanas de la televisión le preguntó a la vicepresidenta del Gobierno la siguiente tontería: «Y dígame, ¿por qué en política a las mujeres se las conoce por su nombre mientras que a los hombres se les llama por su apellido?» La vicepresidenta esbozó una sonrisa de complacencia y explicó: «Porque las mujeres somos más cercanas, inspiramos más confianza y seguridad. Los ciudadanos nos ven así en política». La presentadora quedó satisfecha porque no había reparado en el aspecto positivo de su patochada, sino que lo había planteado como un agravio machista contra la mujer.
Lo malo que tiene la proliferación de bobadas (la cosecha es tan abundante que a veces parece que existe un equipo de guionistas oculto en un Ministerio) es que, por inundación, acaban adquiriendo apariencia de realidad. Se echa a rodar la pregunta, se la engalana de tópicos sobre el carácter de género y nadie se plantea siquiera que se trata de una estupidez, que ni es verdad que a las mujeres en política se las conozca por el nombre y ni, por supuesto, que una mujer en política garantice un trato más cercano, sensible y entrañable. Ahí está Magdalena Alvarez para destrozar toda la teoría con un sólo ejemplo. Y en cuanto a los apellidos, igual. Decimos ‘Felipe’ y todo el mundo piensa en el ex presidente; hablamos de ‘María Teresa’, y todos piensan en la de Calcuta.
Lo esencial, en cualquier caso, es observar, no la patochada, sino la deformación a la que conduce esta inundación de invenciones de género. Se acaba instalando como verdad irrefutable que la igualdad de hombres y mujeres se garantiza con las listas paritarias y el lenguaje de género. Y dirán: ¿Pues no está claro ya que las listas paritarias son constitucionales? Vale, pero la legalidad no las convierte en lógicas ni, desde luego, en necesarias. Sencillamente, ése no era el problema.
Es la política fetiche; ésta que acaba prescindiendo de la lógica y el entendimiento para sustituirlos por un mundo artificial, existente sólo en la espesa atmósfera de la endogamia política. Es aquello que dejó tan claro Zapatero, y que hemos referido otras veces: «Ideología significa idea lógica y en política no hay ideas lógicas, hay ideas sujetas a debate que se aceptan en un proceso deliberativo, pero nunca por la evidencia de una deducción lógica».
¿Cómo va a ser normal que Almería, la provincia más seca de España, sea la que acabe enviando agua al norte? ¿Cómo va a ser normal que, después de tragar con la exclusión del español en Cataluña, se promocione ahora el catalán en Andalucía? Pues ya verán con qué empeño se repite. Normalización de las barbaridades, que se podría resumir este invento.
Que no, que no. Que ni ideología significa ‘ideas lógicas’ (es como pensar que zoología significa la lógica de los animales) ni tenemos que aceptar como inevitable este mundo artificial, deliberativo, absurdo y a veces trágico. Ante la avalancha, la lógica, sí. La lógica de la solidaridad, de la igualdad, de la Justicia. Lógica democrática, en fin.
Etiquetas: Elecciones, Mujer, Política
3 Comments:
Siguiendo con la preguntas retóricas: ¿Como va a ser verdad que un partido presente una cabra y salga elegida una cabra?.
Cuando un Gobierno no tiene un programa que beneficie al pais que representa, se recurren a toda estas sandeces, que los españolitos se creen, porque no tienen ganas de complicarse la vida, y pensar si lo que están diciendo el gobernante de turno, es verdad, o una simple patochada para salir del atolladero, de las preguntas quedesde los medios de comunicación afines les hacen.
Vivimos en un mundo al revés, y ya va siendo hora de que tomemos otra vez el rumbo.
La operacion quirurjica que se ha realizado de la situacion de la presentadora y la vicepresidente ha sido brillante, es logico XD pensar eso pero escrivirlo con esa sencilles es un valor.
Lo que hecho de menos es una operacion quirurjica similar con el aforismo presentado del presidente. "Ideologia..."
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