El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

16 junio 2007

Ofendidos



La normalidad es la cualidad imprescindible del corrupto. La apariencia de naturalidad. Y junto a esa serenidad de hombre normal, que se deja la vida en el despacho, que paga la hipoteca con apuros y se angustia cuando llega el recibo de la luz, es fundamental que sepa irritarse cuando alguien insinúa lo más mínimo.
– De eso se trata, boludo. El que no está preparado para un escándalo no sirve. ¿Cual es la clave? Ofenderse. Cuanto más ofendido estás menos sospechoso pareces. Si la cosa se pone fea, difícil, acusa a los demás.
– Pero no es lo mío.
– ¿Qué parte?
– Poner la jeta, no me gusta... El riesgo de que algo salga mal. La cosa se pone difícil y yo me taro.
– Elegiste mal el laboro.
La clave es ofenderse, como en este diálogo de la peli (lindísima) de las ‘Nueve Reinas’ entre Ricardo Darín y Gastón Pauls, dos pillos. Ahora que se conocen las declaraciones ante el juez Torres de los imputados del ‘caso Malaya’, lo que más puede llegar a sorprender es la inmensa cara dura con la que se sentían ofendidos esos tipos cada vez que se les insinuaba que algo iba mal en Marbella.

Julián Muñoz, por ejemplo. Antes de la moción de censura le pregunté en una entrevista.. «Alcalde, hay mucha gente que se pregunta cómo es posible que usted, que es de profesión camarero, haya llegado a acumular tanto dinero». No recuerdo a nadie tan irritado: «Soy una persona que vive de su sueldo, un buen sueldo, pero no soy gastoso. O es que alguien me ha visto alguna vez en grandes dispendios, en grandes restaurantes o fiestas. El último traje que me compré fue hace un año. He tenido una inspección de Hacienda, y he salido limpio; me ha investigado la Udyco hasta los dientes. Y EL MUNDO me ha investigado también, y nada. La gente se equivoca. Yo trabajé de camarero, pero soy universitario».

He recordado aquella entrevista, con Julián Muñoz cabreado, vociferando en su sillón de la Alcaldía, ofendido por la duda, y resulta que pudo ser aquel día cuando, al salir del Ayuntamiento y llegar a su casa, le pidió a la limpiadora que no metiese la escoba debajo de la cama porque tenía allí guardado mucho dinero. La limpiadora se asustó tanto que no volvió más. Lo ha contado ante el juez su ex mujer, Maite Zaldívar. Cobraban comisiones «del cero coma algo» que pagaban los constructores de Marbella. Y añade que eso de cobrar comisiones «era algo muy normal y que todos cobraban». Ella misma, o sea, se fue de casa cabreada con el marido y, de una pasada, por entre las mesas y los cajones, logró reunir cincuenta millones de pesetas. Para ir tirando. La caja fuerte estaba llena, pero ella no conocía la combinación.

Normalidad. Ésa es la clave. Un corrupto tiene que saber ofenderse. Y salir silbando. Forma parte del guión. La canción se llama Il ballo del Mattone. De Rita Pavone.

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4 Comments:

At 16 junio, 2007 05:46, Blogger convidado con el rostro de piedra said...

supongo que el primer millón es el que más cuesta robar. Luego, uno debe terminar por acostumbrarse y llegará un momento en que se sienta incómodo cuando no esté robando.

La primera vez que uno ha de dar la cara será también la más difícil. Uno debe pensar que se la van a partir a la primera de cambio. Luego uno, seguramente, al comprobar que no pasa nada aprenderá a poner cara de ofendido, cada vez más ofendido, cada vez más actuado. Al fin y al cabo, mentir es su trabajo y ofenderse va en el sueldo, que diga la comisión.

Un saludo

 
At 16 junio, 2007 12:49, Anonymous Anónimo said...

Me encanta la canción que pones al final de Rita pavone, un detallazo... Que marcha!!! UN artículo que acaba con música. Qué punto!!!

 
At 17 junio, 2007 19:48, Blogger canalsu said...

Vaya parrafito el primero Javier. Si se le pudiera añadir que declara tener apenas 3000 euros en su cuenta corriente, se podría coronar con un sombreo cordobés de zeñorito.

 
At 18 junio, 2007 11:33, Blogger Fernando Solera said...

Lo de esta España es deprimente. Me parece repugnante que a una 'presunta' delincuente como Mayte Zaldívar se le esté permitiendo llevárselo crudo por los platós, cuando todo el país sabe que toda esta chusma ha robado a manos llenas. Esta mierda de televisión, será que nos la merecemos, está haciendo apología de la delincuencia.

 

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