El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

08 octubre 2006

Corleone



En la apacible villa de Corleone, una furgoneta traslada pepinos y lechugas camino del supermercado sin que ninguno de los turistas que llega hasta allí esperando encontrarse con Marlon Brando repare en que lo mejor de aquellas hortalizas no es que garanticen un cultivo plenamente ecológico. Lo mejor, lo más impactante, es que han sido cultivadas en tierras que en su día pertenecieron a la mafia y que, ahora, como en un acto de reparación histórica, han sido repartidas entre los campesinos locales. Se ha constituido una cooperativa, Libera Terra, y los productos se envasan con la silueta de algunos de los agricultores que en su día fueron asesinados por la Mafia.

Para todos esos asesinados, el reconocimiento público ha llegado mucho tiempo después de que los dejaran tirados en una acera, con la barriga cosida a tiros, los ojos abiertos y la cara aplastada en un charco de sangre. En alguna ocasión, las autoridades, incluso, se negaban a que alguien pusiera una placa de recuerdo, a veces porque incluían la leyenda «asesinado por la mafia». La mafia, en fin, tal y como se ve ahora con claridad, no era sólo una actividad criminal, sino que estaba tan imbricada en la sociedad que era imposible encontrar alguna institución, alguna asociación, alguna actividad que no estuviese contaminada.

Lo explica mejor el fiscal de Palermo cuando afirma que «el fenómeno mafioso no se ha limitado a crear un grupo de criminales, sino que ha llegado a crear una mentalidad difusa y unas costumbres sociales utilizadas por parte de la clase dirigente y de la clase política».

Sin necesidad de empantanarse en comparaciones inútiles entre Marbella y Corleone o la Costa del Sol y Sicilia, lo vivido en Italia debería provocar una profunda reflexión aquí. Todo se reduce a una pregunta inquietante que surge de las palabras del fiscal de Parlermo: ¿Qué grado de penetración tienen las mafias en la sociedad andaluza y española? Hace unos días, en la competencia, se publicaba un reportaje sobre escándalos urbanísticos y un fiscal, que no se identificaba, decía que lo peor es que, hace unos años, era la mafia la que buscaba a políticos para sacar adelante sus planes, «pero lo alarmante es que ahora son los políticos los que se ofrecen».

Ante esa realidad, unida a la certeza de que la construcción tiene márgenes de rentabilidad muy superiores a cualquier otro negocio, lo primero que deberían replantearse los partidos es el desvergonzado incumplimiento del Pacto Antitransfuguismo. Los tránsfugas no son el único medio de penetración de las mafias en la política, es verdad, pero es la vía más directa.

¿Y se va a cumplir el pacto? Pues claro que no, hombre. Es más, a lo que estamos asistiendo es a una especie de estrategia de restitución social de esos tipos. Y sin recato alguno, un partido como IU va a presentar a un alcalde imputado, y otros, como el PSOE, va a homenajear a un alcalde tránsfuga como el de Gibraleón. «La mafia no es sólo crimen, sino mentalidad y cultura muy arraigadas». Ya se ve, sí, ya se ve.

9 Comments:

At 08 octubre, 2006 19:40, Anonymous Anónimo said...

Javier, a mi juicio esa opinión expresada por el fiscal de Palermo corresponde en Andalucía a esa manera de reír las gracias ante actos delictivos que tenemos en Andalucía. Me explico, la picaresca está muy extendida en España, pero más si cabe en Andalucía, pongo de ejemplo los ambientes rurales en que se ríe mucho la gracia de que uno cobre el paro cuánto más mejor, trabaje, gaste grandes cantidades de Seguridad Social y encima se monte un chalé sin los permisos necesarios.

Aquí no hay culpa política o sí, pero es la ciudadanía al completo salvo honrosísimas excepciones la que se ha negado a aceptar una legalidad como si la mafia hubiera enraizado en la psicología colectiva.

Del aspecto meramente político mejor ni hablar...

 
At 08 octubre, 2006 20:28, Anonymous Anónimo said...

La picaresca siempre se ha aplaudido en España, como señala oportunamente Albiac. Rinconete y Cortadillo, por poner un ejemplo. Se ha confundido picaresca con listeza y habilidad. Si esas energias las hubiesemos puesto en otras facetas de la vida humana, la sociedad española seria muy distinta.Todas las sociedades tienen virtudes y defectos, y parece claro que uno de los nuestros es ese de la picaresca.

Antonio.

 
At 08 octubre, 2006 22:13, Anonymous Anónimo said...

Talantero, alma de cántaro, el tema es que la corrupción está generalizada A PESAR de que Zapatero lleve más de dos años en Madrid. Y ni el más mínimo rumor siquiera sobre plantear alguna iniciativa. Sólo lo harán cuando la situación sea inasumible políticamente. Entonces plantearán un gran pacto de estado, ya sabes, por aquello de repartir las responsabilidades.

Y si esto bastaría para descalificar a CUALQUIER gobierno, ni te cuento al que lleva casi veinte años.

Si no te gusta Sicilia, podemos hablar de Mexico y el PRI(SA).

 
At 10 octubre, 2006 13:33, Anonymous Anónimo said...

Lo dicho siempre nos acordamos de la paja en ojo ajeno, no miramos nuestro ojo, que lo mire otro, y otro vera esto;

Los líos de Zaplana.

El mismo hombre que clama contra José Montilla por los créditos que el PSC tiene con La Caixa contempla como florecen casos de corrupción en su entorno. Al tiempo que desea convertir en escándalo la gestión del ministro de Industria, algunos de los excolaboradores, amigos y familiares de Eduardo Zaplana
son acusados de corruptelas y ya están en los tribunales. Los asuntos que afectan al Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex) y Terra Mítica son los más sonados. Los restos no enterrados de su gestión de ocho años al frente de la Generalitat Valenciana salen ahora a la superficie.
La política de proyectos faraónicos y de culto a la imagen dirigida a impulsarlo hacia metas más altas que las de una autonomía dejó las arcas públicas con el déficit per cápita más alto de España. Ahora, se sabe que parte de ese dinero se ha perdido por el camino.
Sus adversarios socialistas ya se han ocupado de recordarle una conversación de 1990 con su amigo Salvador Palop, en la que le pide parte de una comisión por favores a empresarios para comprarse un Opel Vectra de 16 válvulas.
"Estoy arruinado. Necesito hacerme rico. Necesito mucho dinero para vivir", inquiere a Palop, también militante del PP. El Supremo anula las cintas grabadas por la policía y Zaplana puede continuar su vertiginoso ascenso. El escándalo de la financiación irregular del PP, el caso Naseiro, le salpica, pero sin mojarle.
Un año después Zaplana pierde las elecciones municipales en Benidorm. Iba para alcalde de la gran urbe turística, pero la izquierda saca un concejal más. Sólo debe esperar unos meses a que una tránsfuga socialista, Maruja Sánchez, abandone
su grupo sin dar explicaciones y propicie una moción de censura que le hace alcalde.

Hasta ogaño

 
At 10 octubre, 2006 13:48, Anonymous Anónimo said...

Lo dicho siempre nos acordamos de la paja en ojo ajeno, no miramos nuestro ojo, que lo mire otro, y otro vera esto: (seguimos):

Relevo de Agramunt
Los primeros 90 son para la derecha valenciana años de zozobra y división. El PP no acaba de encontrar un líder en Pedro Agramunt y el regionalismo blavero de UV
gana fuerza en Valencia. Rita Barberà rige la capital y parece la mejor candidata para sustituir a Agramunt para las autonómicas de 1995. Pero un año antes, José María Aznar se fija en Zaplana. Tras perder contra pronóstico
las legislativas de 1993, sabe que Valencia es una plaza imprescindible para el triunfo estatal. Con la colaboración de la influyente directora del diario Las Provincias, María Consuelo Reyna, proyectan al nuevo candidato, marginando a Barberà.
La victoria en las elecciones no es suficiente y para gobernar Zaplana se apoya en UV, que durante esa legislatura se va desangrando por el continuo ingreso de cargos y militantes en las filas populares. En 1999, el PP se ha comido a UV y
puede gobernar con mayoría absoluta.
Cuatro años dan para mucho. La Ciutat de les Arts i de les Ciències es una herencia socialista que Zaplana asume con gusto. Todo está por construir y al frente del proyecto sitúa a Miguel Navarro, jefe de gabinete de su conseller de
Economía, José Luis Olivas. Navarro pasa tres años después a la dirección ejecutiva de lo que será el gran proyecto del presidente para Benidorm, la ciudad de adopción que lo hizo alcalde.
Terra Mítica sirve para que Eliseo Quintanilla, compañero de Zaplana en la peña El Picarol, consiga cinco millones de euros de beneficio comprando y vendiendo a buen precio tierras en el erial donde se asentará el parque. Los propietarios se quejan del bajo precio de las expropiaciones. Años después la justicia condenó a la Generalitat a pagarles 20 millones de euros adicionales.
El capital privado y las cajas acaban entrando en el accionariado, pero al frente de la gestión continúa Navarro. Justo Valverde, representante del PP en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y cuñado de Zaplana, se convierte en
jefe de contratación. Terra Mítica nace con un sobrecoste del 30% y desde el primer día acumula pérdidas.
El 29 de diciembre de 1997, el presidente del Ivex, José María Tabares, firma dos contratos con Julio Iglesias para que el artista cante en seis eventos internacionales de promoción de la Comunidad Valenciana. El contrato público indica un pago de 2.250.000 euros. Otro documento secreto implica el pago de otros 3.750.000 que el Ivex ingresa en paraísos fiscales. Una carta del representante de Julio Iglesias a Zaplana, publicada por el diario Levante, prueba que el acuerdo lo negoció él directamente. En noviembre pasado Hacienda condena al Ivex a pagar una multa de 191.000 euros por evasión de impuestos
derivada de los pagos en paraísos fiscales.

Hasta ogaño

 
At 10 octubre, 2006 14:03, Anonymous Anónimo said...

Lo dicho siempre nos acordamos de la paja en ojo ajeno, no miramos nuestro ojo, que lo mire otro, y otro vera esto: (seguimos):


El "milagro valenciano"
La segunda legislatura empieza con un PP triunfal. Zaplana es el hombre de moda del PP. Algunos medios de la capital, en los que inserta mucha publicidad de los grandes logros de la Generalitat, empiezan a prestarle atención. Es el "milagro valenciano" y Zaplana su artífice.
Es el momento del lanzamiento. Aznar sabe que Zaplana ansía ser ministro y, en el 2002, le da Trabajo. Aznar ha anunciado que no repetirá en el 2004 y la sucesión está abierta.
El nuevo ministro necesita una vivienda en la capital y se compra un piso de 532 metros cuadrados en la Castellana, tasado en 2.658.720 euros. Para pagarla obtiene un préstamo hipotecario de la CAM sin aval externo por 1.622.732, con un
interés tan sólo tres décimas por encima del tipo básico. Aún así, debe pagar una cuota mensual de 8.044 euros cuando su sueldo es de 6.004.
Ya está cómodamente instalado, pero desbancado del liderazgo del PP. "Tiene demasiados puntos oscuros como para que el prudente Aznar se la juegue con él", apuntan dentro de su partido. Aún así echa el resto en la campaña de marzo del 2004. Tanto ajetreo no le permite percatarse de que una de sus más fieles
responsables de prensa de Valencia está trabajando con despacho y línea de teléfono propia en el ministerio. El problema es que no está contratada y cobra del paro mientras acude cada día al organismo encargado de velar por el
cumplimiento de las normas laborales.
La derrota del PP en 2004 trastoca sus planes. Su delfín, Francisco Camps, va por libre y aspira a desbancarlo de la presidencia del partido. La primera señal de alejamiento la recibe cuando Camps paraliza la privatización de Canal 9
ideada por Zaplana y en marcha durante los 11 meses de interinidad de José Luis Olivas al frente de la Generalitat. Rechazada por los trabajadores y después por la justicia, la privatización se hacía a favor de empresas productoras afines, preferentemente la del marido de Reyna, la artífice mediática de su encumbramiento.
Zaplana busca hacerse con la secretaría del PP, pero Mariano Rajoy apuesta por Ángel Acebes. Recae en él la responsabilidad de ser la voz del grupo en el Congreso. Presencia pública, pero poco poder orgánico.


Hasta ogaño

 
At 10 octubre, 2006 14:16, Anonymous Anónimo said...

Lo dicho siempre nos acordamos de la paja en ojo ajeno, no miramos nuestro ojo, que lo mire otro, y otro vera esto: (seguimos):

El 'caso Fabra

En Valencia, ha estallado el caso Fabra.El presidente de la Diputación de Castellón es uno de los traidores al antiguo líder que se ha pasado a las huestes de Camps. El propio Carlos Fabra cree que tras la denuncia del empresario Vicent Vilar ronda la implacable mano de Zaplana.
Terra Mítica por su lado hace aguas. Se ha declarado en suspensión de pagos y corre peligro de cierre. Mientras accionistas privados se niegan a poner más dinero, Zaplana y los suyos, que aún controlan el PP de Alicante, exigen que la
Generalitat y las cajas, Bancaixa y la CAM, salven la situación. Camps se niega.
José Luis Olivas, conseller de Economía con Zaplana y presidente autonómico interino entre su marcha a Madrid y la victoria electoral de Camps en el año 2003, también le da la espalda desde su actual puesto de presidente de Bancaixa.
No le sirve ni el haber estado al frente de la principal entidad financiera valenciana por voluntad expresa de Zaplana, como agradecimiento a tantos servicios prestados.
En abril del 2004, Mariano Rajoy le obliga a renunciar a controlar el Partido Popular valenciano. El cisma continúa y el congreso de Castellón se cierra con un pacto amargo para él. Los suyos ya son minoría, pero no se rinden.
Los conatos de quiebra interna se suceden y desde hace unos meses se mezclan con los casos de corrupción. Las dos facciones del partido filtran datos y Hacienda hace su trabajo de inspección y descubre los pagos del Ivex en paraísos fiscales.
Pero el golpe más duro es la imputación de la cúpula de Terra Mítica, nombrada directamente por Zaplana, por una trama de facturas falsas para defraudar el IVA y el impuesto de sociedades. Están su amigo Miguel Navarro, actualmente asesor de urbanismo de la Ciutat de les Arts i les Ciències, su ahora excuñado Justo Valverde y Vicente Conesa, el empresario adjudicatario del mapa sonoro de Benidorm.
Cuando se le pregunta sobre si teme que estos casos acaben afectándole, Zaplana se muestra sorprendido y exclama: "Por el amor de Dios, a estas alturas". De momento el agua le rodea por muchos flancos, pero no le empapa. Es un superviviente que, visto lo que presuntamente han hecho sus amigos, aún puede escandalizarse porque Montilla negociara la rebaja de intereses para su partido.


Hasta ogaño

 
At 10 octubre, 2006 18:11, Anonymous Anónimo said...

Uff qué pesadito Culebra. ¿Y en qué celda podemos visitar a Zaplana?

 
At 11 octubre, 2006 12:47, Anonymous Anónimo said...

En ninguna por "desgracia", ya un juez descestimo unas pruebas que creyo fuera de contecto, o vaya usted, a saber porque, el lo sabra:
Palop y Zaplana

Como Portavoz del Gobierno me comprometo a no mentir( eduardo zaplana - 4 de septiembre de 2003 )

Conversación entre Salvador Palop y Eduardo Zaplana, el 11 de febrero de 1990.
Esta conversación fue grabada en el contexto de una investigación policial por un caso de narcotráfico.

Edu (Zaplana) Tú, como si lo tuvieras eso ya adjudicado, ¿no.

Boro (Palop) Sí.

Edu Y entonces le dices, bueno, yo una comisioncita. Le pides dos millones de pelas o tres, lo que quieras.

Boro Bueno, le pido más.

Edu ¿Eh, lo que te dé y me das la mitad bajo mano.

Boro Pues si tenemos que repartir, joder...

Edu Y yo le digo págale el contrato a este chico que...

Boro Si tenemos que repartir, macho... tenemos que pedirle un poco más.

Edu Claro, un poquito más. Yo es que no sé lo que vale el solar ni nada.

Boro Yo se lo explicaré.

Edu ¿Eh. Ya se lo explicarás tú y le sacas la pasta. Y te contaré, mantén en secreto lo de Sevilla, ¿eh El miércoles te llamo y te cuento lo de Sevilla.

Boro Bueno, claro que sí.

Edu Me voy a que me lo expliques. A ver cómo puedo... Voy con un planteamiento fácil. Me sentaré a comer con él y le diré a ver cómo puedo yo rascar aquí.

Boro Claro.

Edu Así, pura y simplemente, ¿eh Que me dé diversas opciones y me quedo con la más fácil. Pero me tengo que hacer rico porque estoy arruinado, Boro.

Boro ¿Si, ¿cómo ha sido eso Estás trabajando como un cabrón.

Edu Estoy trabajando mucho, pero estoy arruinado.

Boro ¿Y eso

Edu Me lo gasto todo en política. ¿No ves que no tengo sueldo como tú Que cobras de lo que trabajamos todos los españoles.

Boro Claro.

Edu Pues eso es lo que pasa. ¡Ay...!, tengo que ganar mucho dinero, me hace falta mucho dinero para vivir. Ahora me tengo que comprar un coche. ¿Te gusta el Vectra 16 válvulas

Albiac otros por menos estan "presisamente" en celda, pero, claro, aunque defendamos la "independecia" del poder judicial, no todos los jueces son "iguales".
Sino que se lo pregunten al juez Garzon
Pero bueno no desbaremos, ante todo esto, yo creo que al menos, zaplana, deberia ser juzgado, y que tuviera oportunidad de defenderse, como otros.

Hasta ogaño

 

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