Cuéntame
www.canalsu.com
La mentira es el último trayecto que recorre un gobernante. La fabulación, la invención, el enredo. El último recodo, la pendiente final desde la que quizá se pueda vislumbrar ya el ocaso. El engaño, la falsedad. La ocultación de la verdad. No se trata de la recreación patológica de un mundo inexistente que el propio inventor acaba creyéndose. De esos casos está plagada la historia, sí, dictadores e iluminados, pero este sendero de mentiras no es fruto de ninguna alucinación sino la resultante de un declive democrático, de una degeneración. Es una estrategia.
Cualquiera que observe al presidente Chaves concluirá con preocupación que la falsedad se ha convertido ya en una porción esencial de su discurso. Preocupación porque Chaves no necesita de tanto engaño para vivir cómodamente como presidente de la Junta de aquí a su jubilación. Sólo hay que fijarse en lo que llevamos de septiembre. Es tan acusada la tendencia al embuste, introduce tantas morcillas de falacia en sus discursos, sea cual sea la materia y el escenario, que incluso se diría que el presidente Chaves se ha convertido ya en un personaje de ficción.
Representa papeles, como hemos visto estos días. En el Parlamento hace de su guiñol de andazulía (memorable esto último que ha dicho del “tiro por la cuneta”); en los actos oficiales a los que acude como presidente de la Junta hace de propagandista de la Segunda Modernización; y en los mítines del PSOE se viste de portavoz del pasado, saludable estertor del felipismo que se ve en la misión de vengar a su protector de las denuncias de EL MUNDO.
Pero a los ataques continuos hay que responder con la reiteración de la verdad. Por ejemplo, aquella historia de los créditos que la actual Caja San Fernando le perdonó a distintos dirigentes del PSOE, Chaves entre ellos. Insiste el presidente que aquella noticia no fue más que un montaje y una difamación contra su persona. No es verdad por mucho que lo repita, por mucho que se crezca. Y el día que se conozca y demuestre la verdad, que llegará, a Chaves ya no le valdrán las explicaciones.
Mientras, que siga fabulando. Y cada vez, trolas más absurdas. Como esto de que la elevada tasa de fracaso escolar en Andalucía se debe a que los padres quitan a sus hijos del colegio para ponerlos a trabajar. ¿En qué mundo vive Chaves? ¿Cuántos niños andaluces trabajan estos días en un taller de mecánico, en el tajo de la aceituna o de peón de albañil? Curiosamente, justo un día antes de que Chaves inaugurase el curso escolar con esta invención, el episodio televisivo de ‘Cuéntame’ recreaba algo parecido. El pequeño de los Alcántara dejaba el cole y se ponía a trabajar en un taller. Es como si Chaves hubiera contratado a los guionistas de ‘Cuéntame’ para que le hagan los discursos. Cuéntame Chaves, cuéntame…
3 Comments:
Admirado Javier:
Chaves nos divisa desde su torre de marfil, él no necesita abajarse hasta la plebe.
Estoy de acuerdo contigo en casi todo, pero en los últimos tiempos también se ven muchos jóvenes de las zonas rurales que dejan los estudios para ganar dinero cuanto antes y disfrutar de la vida sin mesura. Hay un sector de nuestra sociedad que saben leer y escribir pero a duras penas deja de ser analfabeta.
Un abrazo en libertad.
Yo le veo todo perdido. Salgo a la calle y veo cada vez más inmigrantes, me dicen que no. Veo con desesperación cómo vapulean y agreden a militantes o líderes de otros partidos, me dicen que nunca la democracia española y las libertades han estado tan asentadas, para inri, zapatero, el Presidente del gobierno, tilda de facha a Rajoy. Y la gente brama de placer.
A este pavo le importa ahora tanto la Opa sobre Endesa cómo su promesa de que nunca presumiría del superávit del Estado mientras hubiera un español parado. Y Chaves, su manijero, sonríe satisfecho mientras anuncia viviendas para estudiantes. Serán las que sobran de las 180.000 por año que iba a construir.
Tengo una estupenda imagen que encontré hace mucho tiempo en la red, es una radiografía de Homer Simpson. La cabeza es del tamaño de la de Chaves, el cerebro como una aceituna. He estado tentado de usarla pero me da vergüenza porque pienso que la radiografía es la de los españoles, no la de Simpson o Chaves.
Pues tristemente creo que es como lo narras CanalSu.
Publicar un comentario
<< Home