El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

10 noviembre 2011

Zapatero, ahora



¿Estaríamos dispuestos a admitir que el presidente Zapatero ha salvado a España de la ruina? Más allá de lo evidente, quiero decir: que Zapatero ha sido un pésimo gestor, que ha despilfarrado el crecimiento de España en la última década, sin reconducir ni prever los males de la economía, que se limitó a hacer peligrosos juegos malabares, que se convirtió en un gestor de la nada, del enfrentamiento y de la división. Más allá de todo eso, que pasará a la historia adosado al currículum del peor presidente de la historia de la democracia, ¿habría alguien dispuesto a reconocerle al menos a Zapatero que supo frenar a tiempo cuando estábamos al borde del abismo? Ahí están los ejemplos que sirven de comparación de los países que han acabado sumidos en el caos, porque sus respectivos presidentes no aceptaron la primera de las intervenciones que exige Europa, la intervención política, y acabaron con la intervención económica y financiera, que es a la que se puede ver abocada ahora Italia si no media un gobierno de concentración y la aprobación inmediata de los recortes a los que está obligada. De los países que los británicos tachan despectivamente como ‘cerdos’, en su acrónimo de PIGS (Portugal, Italia, Grecia, Spain), sólo España ha logrado reconducir el camino, y aunque seguimos caminando entre la penuria y la inestabilidad recurrente, la realidad es que sin las reformas emprendidas por Zapatero en este último año, la situación de la actualidad sería infinitamente más grave. ¿Está alguien dispuesto a reconocer eso?

Pues sí, el presidente Zapatero, gracias a la renuncia de sí mismo, gracias a la renuncia de su partido y gracias a que lleva un año pactando más con Rajoy que con los barones de su partido, ha salvado a España del caos en el que otros presidentes como Papandreu o Berlusconi han instalado a sus países. Por eso tiene sentido la pregunta. Tiene sentido sobre todo al contemplar la campaña vergonzante que está realizando el Partido Socialista, que esconde a Zapatero, que lo ha vetado de toda mención en los mítines, que lo ningunea en los debates hasta extremos ominosos porque, como una legión entrenada para cualquier cosa, ha pasado del halago y la sumisión al desprecio y la condena del silencio. Tiene sentido la pregunta porque en este país, en esta clase política, alguna vez tendrá que instaurarse el reconocimiento de los adversarios, más allá del cainismo, del sectarismo. Y, finalmente, tiene sentido porque en el reconocimiento público de ese acierto nos encontraremos con las respuestas del camino que hay que seguir en el futuro inmediato. Quiere decirse que los recortes no están en el debate, los recortes y las reformas estructurales serán la obligación de los próximos gobiernos.

Conviene saberlo bien porque lo que está escondiendo el PSOE con el silencio a Zapatero es el intento de volver a un camino de políticas económicas que sólo nos harían retroceder otra vez. Sólo hay que echarle un vistazo al espíritu de los presupuestos que, ayer mismo, pasaron el trámite del debate de la totalidad en el Parlamento de Andalucía. José Antonio Griñán, el último barón socialista, aprobará unos presupuestos que persisten en la misma política engañosa que sólo busca ocultar el desastre educativo, que camufla la quiebra de la sanidad, que se recrea en la demagogia de los impuestos a los ricos, que destroza la Función Pública, que alimenta con subvenciones millonarias la ‘paz social’, que engorda hasta la parálisis la burocracia política y deja canijos los juzgados, las fiscalías, las universidades… En el reconocimiento de Zapatero, hoy que nadie es capaz de alabarlo, encontraremos valores que engrandecen a la sociedad y le aclaran el camino.

Etiquetas: , , ,