Necrológica
Sin memoria no vive el hombre. Sin pasado, sin recuerdos, sin historia, no podemos llamarnos seres humanos porque en el ayer está la experiencia de lo vivido, la nostalgia de los seres queridos, el esfuerzo de quienes construyeron la vida que disfrutamos. Sin pasado no hay presente, es verdad, pero el hombre sabe que sólo puede mirar al pasado para superarlo, para atravesarlo con la memoria y volver de nuevo a mirar al frente. Sin superar el pasado tampoco vive el hombre.
El problema fundamental de esta nueva oleada de nostálgicos del franquismo es que no permite que la sociedad española pueda superar su pasado. Todos esos cientos o miles que se han manifestado este fin de semana con la excusa del procesamiento del juez Garzón le están haciendo un daño irreparable a la sociedad española porque no permiten que el franquismo sea pasado; no quieren enterrarlo porque, en realidad, son conscientes de que sin la referencia del franquismo no son nadie; cada vez que sacan el espantajo, cada vez que ensartan la momia en el palo de una pancarta, le están asestando un golpe brutal a la sociedad española. Porque no la dejan progresar, no la dejan superar el pasado.
Ellos lo saben, lo sabe la madre de Garzón que se manifestó en Sevilla, lo saben los que se fueron a la Chancillería en Granada, lo saben sus paisanos de Jaén, todos saben que el procesamiento de Garzón nada tiene que ver con la investigación de los crímenes del franquismo ni con las fosas comunes; lo saben pero lo repiten continuamente porque lo único que les importa es ellos mismos, alimentar sus ideales con esa sangre seca porque, si no es así, no son nadie. Saben que en Málaga, sin Garzón, la derecha gobernante es la que ordenó la excavación de la mayor fosa común que hay en España para que los familiares pudieran enterrar dignamente a sus muertos. Saben que, sin Garzón, la Junta excavó la fosa de Lorca en Granada y la volvió a cerrar porque no se encontraron ni restos ni nada. Saben, en fin, que los abominables crímenes del franquismo ya no pueden ser juzgados porque hace sesenta o setenta años que ocurrieron, porque hace treinta y cinco años que se murió el dictador; porque la Justicia contra el franquismo no está en los tribunales sino en la educación de las nuevas generaciones, para que sepan quién fue, qué hizo, qué ocurrió y nunca más se repita la barbarie.
Ayer mismo, decía el filósofo francés André Glucksmann, al hablar de la izquierda europea que añora el mayo del 68 sin atender todo lo que ha ocurrido después, sin reparar en la descomposición de los regímenes comunistas, en la crueldad asesina de las dictaduras comunistas; decía Glucksmann que «la izquierda que se aferra a la rancia momia del 68 es la representación de la muerte de ese 68». Sí, es eso, la izquierda española que se aferra al franquismo también es la representación de la muerte del franquismo porque sin el franquismo no tienen razón de ser. Sin el franquismo no pueden vivir, no saben qué decir. No es por Garzón, no es por las víctimas, no es por la Justicia, lo hacen por ellos mismos y no les importa el daño a la sociedad española.
Una sociedad no debe vivir sin memoria, pero tampoco puede vivir sin superar su pasado. Este fin de semana, al verlos, quedaba claro que en España no podremos festejar la muerte del franquismo hasta que no escribamos la necrológica de esa izquierda rancia.
Etiquetas: España, Justicia, Memoria Histórica, Sociedad
2 Comments:
A este respecto me parece muy interesante el artículo de Joaquín Leguina el pasado sábado en El Pais. Todos los argumentos garzonistas se resumen en:
Mensaje nº 1: La Ley de Amnistía -como toda la Transición- fue hecha bajo presión, debido al miedo que producía el ruido de sables. Más que amnistía fue amnesia lo que se impuso.
Mensaje nº 2: Los asesinados en la retaguardia republicana ya fueron "honrados" y sus victimarios perseguidos por el franquismo. Los únicos que ahora deben ser "honrados" -y sus asesinos juzgados- son los represaliados por el franquismo.
Mensaje nº 3: Todos los represaliados por el franquismo son héroes de la democracia y de la libertad.
Mensaje nº 4: La derecha española es heredera y añorante del franquismo.
Todos fácilmente rebatibles de uno en uno, pero imbatibles cuando te los van machaconeando uno detrás de otro constantemente y desde varios frentes simultáneos.
¿Izquierda rancia?. Pues no sé. Conozco a un par de tipos que ocupan cargos intermedios en la Junta de Andalucía con el único mérito de haber sido concejales de sus pueblos y haber perdido en las últimas elecciones el acta de concejal. Les han dado una canonjía en la que consiguen un sueldo muy alto, más de 4000 euros mensuales. Los he visto atacar a Garzón con la máxima de las crueldades cuando el caso GAL, y los veo ahora defendiéndolo como paladín de la libertad. Mi conclusión no es que pertenezcan a la izquierda rancia, es que pertenecen a un grupo social que no tiene ninguna preparación laboral que les permita conseguir un empleo. ¿Cuantos mayores de 45 años están en el paro en Andalucía?. Me los imgino buscando trabajo, ellos también se imaginan a si mismos haciéndolo, y consigo entender todo lo que están haciendo estos días.
La necrológica de esta clase es la que tenemos que empezar a desear escibir.
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