Teófila
Se va Teófila Martínez, se va. Estos días se ha despedido del Parlamento de Andalucía después de haber logrado en ocho años lo mejor y lo peor, la expectativa y la derrota, la confianza y la incertidumbre. Se va Teófila Martínez de la política andaluza, su último debate. Se va envuelta en un paréntesis de ella misma, de su carácter, de las circunstancias en las que asumió el liderazgo, de lo que soportó sabiendo que nunca podría haber sido. Se va Teófila Martínez, se va, después de haber superado las facilidades y las trabas de su propio partido, los puentes de plata y las contradicciones internas que nunca ha superado, que acaso nunca quiso superar.
Cuando Teófila Martínez fue elegida presidenta del PP de Andalucía, y proclamada poco después candidata a la Junta de Andalucía, Javier Arenas, el líder más sólido que ha tenido nunca el centro derecha en Andalucía, acababa de cometer su mayor equivocación en la política andaluza: Desmanteló toda la estructura dirigente del PP de Andalucía para trasladarla al Ministerio de Trabajo. La apuesta era comprometida, porque en dos años (1994 y1996), Javier Arenas había conseguido que el PP casi doblara su número de diputados en el Parlamento andaluz. Por primera vez, los populares le pisaban los talones al hegemónico socialismo andaluz. Pero se fueron de la política andaluza los protagonistas de aquella remontada y en la puerta del PP de Andalucía se colocó el cartel de ‘cerrado por reforma’. El poder le pudo a la estrategia, y la oposición sin paciencia, sin tenacidad, se convierte en frustración. Luego se acomoda en la derrota. ¿Qué habría ocurrido si, entonces, en vez de desmantelar la estructura del PP andaluz, se hubiera consolidado en Andalucía el liderazgo de Manuel Pimentel, como sustituto de Arenas? O Amalia Gómez.
Sostienen con frecuencia los dirigentes del PSOE que su triunfo reiterado en Andalucía se lo deben en una gran parte a las torpezas de la oposición, a la incapacidad demostrada para consolidar una alternativa fuerte. Teófila Martínez se va del Parlamento andaluz con dos derrotas acumuladas y la certeza de que le prestaron el cetro y la silla, que nunca fueron suyos. Reina consorte, apadrinada de Rato, que asumió el encargo con la franqueza y el sacrificio de su último debate en el Parlamento de Andalucía, de la cama del hospital a la tribuna del Parlamento.
Se va Teófila Martínez, se va, envuelta en el paréntesis de ella misma, de mujer desconfiada, tozuda, trabajadora, sacrificada, distante y pasional. Desconfiada porque su reino estaba en Cádiz, distante porque sólo allí se transforma, tozuda porque siempre supo que su poder y su fuerza le venía de aquella Alcaldía de plata. Se va Teófila Martínez, se va, para que otra vez le canten en Carnaval, como aquella vez El Libi, «Teo, Teo, Teo, que hasta el nombre lo tienes feo». Y luego, otra mayoría absoluta.
Etiquetas: Andalucía, Cádiz, Partido Popular, Política
1 Comments:
Siempre no quedará la "señora Martínez" con la que Chaves seguirá refiriéndose en los debates parlamentarios a Javier Arenas, lo mismo que viene haciendo con Concha Caballero, con Pilar y con Antonio Romero.
Teo ha marcado época. Es la auténtica "Señora Martínez" chavesiana.
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