Destete
Como la derecha española vive en los últimos años de las alegrías ajenas, de los triunfos de otros, la victoria de Sarkozy ha sido rápidamente interpretada por Mariano Rajoy como una premonición sobre su futuro político. «La cadena se completará conmigo», ha venido a decir el otro día en Sevilla. Se imagina Rajoy que, dentro de unos meses, podrá formar un trío con Angela Merkel y Sarkozy.
La verdad, de todas formas, es que, etiquetas a parte, en Europa no se puede hablar de homogeneidad ni en la izquierda ni en la derecha, porque mientras que se difuminan las fronteras ideológicas lo que pervive son las fronteras nacionales, tanto que se superponen a menudo a los problemas globales, comunes. Quiere decirse que la relación entre los líderes europeos atiende, antes que a los retos globales o, incluso, a las afinidades ideológicas, a los respectivos intereses nacionales. Nos podemos fijar, por ejemplo, en las alianzas surgidas en la Guerra de Irak, cuando Blair figuraba, a decir de la izquierda española, en el lado de la derecha reaccionaria, mientras que a Jacques Chirac lo colocaban en el lado progresista del conflicto. El disparate no podía ser más redondo.
El mismo Sarkozy ha manifestado en varias ocasiones que el líder europeo a quien más admira es a Tony Blair. Y si lo llaman «Nicolás el traidor» es por su decidida obsesión de centrar el partido de la derecha francesa, la UMP, y alejarlo de las faldas protectoras de Chirac, su antiguo mentor. Matar al padre y emprender el viaje al centro. De alguna forma, esto es lo que hizo en su día José María Aznar con Manuel Fraga y será lo que tenga que hacer también Mariano Rajoy si quiere consolidarse como líder. Romper con la sombra de Aznar y centrar de nuevo el Partido Popular.
Sin embargo, las tensiones permanentes en el PP son las contrarias, las de un sector más radical que reivindica continuamente la figura de Aznar como referencia y sus políticas radicales de los últimos tiempos; liberalismo llevado al extremo de los neoconservadores estadounidenses. En el PP sostienen que Rajoy comenzó el camino del destete el día que, en contra del sector más radical del PP, decidió apoyar el Estatuto andaluz. Apostó por la línea más centrada que le marcaban Arenas o Piqué, en contra de la que defendían Zaplana y otros.
Es verdad que, en política, el destete definitivo sólo llega con las urnas, que es la victoria electoral la que consolida a un líder en su ruptura con el pasado, pero lo uno lleva a lo otro. A Rajoy, como a Javier Arenas, les vale Sarkozy como consuelo, pero sobre todo como referencia. Por su ruptura con Chirac, por la valentía de sus propuestas y por su apuesta por el centro.
Etiquetas: Partido Popular, Política
6 Comments:
Estimado Javier Caraballo,
Mucho se ha hablado estos días del “Debate de las Ideas”, de Sarcozy y de Segolene Royal. Los españoles siempre pensamos que los demás lo hacen mejor y que ese nivel de debate no existe en nuestra “piel de toro”. Y no es verdad. Existe, pero nuestra miopía no nos dejar verlo. En Marbella, por ejemplo ese debate “De las Ideas” (no confundir con el ideológico) está en la calle. Los que abogan por un Ayuntamiento ideológico, frente a los que abogan por un Ayuntamiento local; los que abogan por unos candidatos “de partido” o por unos candidatos “de la ciudadanía”; los que abogan por la cualificación del gestor o los que abogan por la tutela “del partido”. Hay candidatos que hablan con claridad y otros que utilizan el miedo o la demagogia de las estadísticas. Nos toca a los ciudadanos elegir y a los medios presentar el verdadero debate de nuestra ciudad.
Unos pretenden aniquilar la libertad del pueblo para presentar candidaturas alegando que en el pasado hubo un grupo que se aprovechó de la ciudadanía, otros nos dicen que sin ellos no veremos inversiones, los “grandes” partidos pretenden que nos posicionemos aludiendo a asuntos que nada tienen que ver con Marbella.
Las comparaciones son odiosas,y comparar a Sarkozy con Rajoy,...pues como que no.
Ojala Rajoy dejara de un lado los complejos,el "bobo centrismo" y decidiera apostar por una derecha pura y dura,liberal a ultranza,a imagen y semejanza de Sarko,que llame a las cosas por su nombre y haga frente a los graves,gravísimos problemas que acechan a España.
Coda:Otro factor a considerar,es el grado de madurez del electorado francés.
Mejor no señalar...
Sr. Caraballo:
No me parece que el Sr. Rajoy tenga que centrarse. Está en el centro. El que está descentrado es el Sr. Zapatero, que nos está llevando a muchos a un gran desasosiego y ha conseguido descentrarnos del todo.
Saludos
Hasta que no desaparezcan los " maricomplejines " del PP,en este pais no se dará la vuelta de tuerca a la gobernavilidad de España.
Es significativo que muchos de los afiliados del PP añoren en sus fueros internos, la figura de Jose Mª Aznar.
Con lo que está cayendo, y que en las encuestas digan que existen un empate tecnico, para el PP no es para tirar cohete, mas bien se deben preguntar en que estan fallando.
Sarcozy, ha dicho en Francia cual es el cambio que quiere para su pais, y aqui, Rajoy no es capaz, por miedo o por que se yo, a dejar claro que su proyecto es un proyecto centirsta, liberal y europeo.
Rajoy, tiene que tener en cuenta, que sin Andalucia, será muy dificil que pueda llegar a ganar las elecciones.
Como no se de cuenta de que Arenas, está llevando al partido en Andalucia a la ruina, no por que no sepa dirigir un partido, que estoy convencido que si sabe, sino por que se deja llevar por unos consejeros que viven en la poltrona y no tiene interes alguno en dejar paso a otros mas jovenes y con ideas renovadoras dentro del partido.Y hay muchos en las interioridades de las provincias.
En Huelva, que es lo que conozco,como no bajen a la provincia, el partido se deshace, por que en vez de buscar personas que intenten integrar colectivos de votos del medio rural, lo que hacen es a los que están, y son validos por que aglutinan muchos votos en los distintos municipios donde está gobernando, pues a ests, digo, los marginan de los organos de decision del partido.
En fin Rajoy y Arenas sabran lo que hacen,pero, me parece que asi no se hace partido, y luego ocurre como en los ultimos congresos provinciales que ha habido, que siempre hay una sangria de afiliados, y no creo que precisamente en Andalucia el PP esté sobrado de votos y de manos utiles para trabajar por una alternativa.
No sé si en Francia habrá un granero de votos fieles como aquí Andalucía. Aznar tampoco encontró la aguja en este pajar.
Son situaciones diferentes. Yo sí creo que Rajoy podría ser un buen político, no como el francés -que habría que ver cómo se desenvolvería aquí- sino simplemente diferente. De los que tiene al lado me fio menos o ná.
Las comparaciones entre políticos siempre se pueden realizar y la de Rajoy y Sarkozy es muy valida y muy cruel en detrimento del politico español. CUalquier que haya leido de Sarkozy algo mas que los titulares de prensa se dara cuenta de que es verdad que es un politico que apuesta por el centro y que dice las cosas muy claras, además de realizar una gran autocritica sobnre Francia y sobre su propio partido. A Rajoy le falta centrar al PP, pero tambien le hace falta más cuerpo ideologico, mas ideas y más trabajo. AH!, por supuesto tambien es esencial que no le eche demasiada cuenta a los fanáticos de la derecha pura y dura, como el interlocutor de antes que se permitía despreciar el centro (que es el objetivo de todos los partidos y donde se situa la mayoría del electorado) como el bobo centro.
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