Adánico
Un catedrático en León ha publicado una llamativa teoría sobre la convulsión nacionalista que ha vuelto a sacudir a España. El catedrático se llama Francisco Sosa Wagner y su libro, sobrio, de tapas azules, se titula «El Estado fragmentado».
Sostiene este catedrático que la explicación de cuanto ocurre en España tiene un precedente histórico muy claro, el imperio austro húngaro. Y no se trata, según la inquietante teoría política de Sosa Wagner, de una comparación literaria o metafórica, no. Según afirma, la organización territorial del imperio austro húngaro ha ejercido una influencia decisiva en España en los últimos doscientos años. Como si nos mirásemos en aquel espejo, sin reparar siquiera que se cayó al suelo y se hizo mil pedazos. Pues nada. «La misma expresión, que hoy tanto circula, según la cual España sería una ‘nación de naciones’ no es una originalidad, pues ya la encontramos en el pensamiento nacionalista catalán de la primera hora y hunde sus raíces en la Monarquía dual del Danubio».
En tres cuadernos, el catedrático Sosa Wagner detalla con pulcritud su teoría, establece certeros paralelismos entre la corona española y aquella imperial que pretendió aglutinar pueblos heterogéneos con estatutos diferenciados y que acabó desmoronándose, envuelta en «un paralizante embrollo lingüístico y por la decisión política de privilegiar a una parte del territorio de la Monarquía (Hungría)». ¿Suena de algo?
Junto al análisis del catedrático leonés, el libro incluye el prólogo de un antiguo dirigente socialista y presidente autonómico, Joaquín Leguina, con previsiones no menos pesimistas. Un ejemplo: «Una nueva generación de políticos ha tomado el relevo en España a los agentes de la Transición y lo ha hecho con criterios adánicos, como si la historia se iniciara precisamente con su llegada al poder. Una fe mostrenca que se resume en una frase anunciadora de inmediatos desastres: ‘Eso lo arreglo yo en dos patadas’ (...) Los tiempos amenazan no sólo con tensiones sino con la desaparición del Estado».
En los próximos quince días, hasta el domingo de referendum del nuevo Estatuto andaluz, la simpleza y la demagogia zaranderán Andalucía. Ante el temporal, es conveniente amarrarse la cintura al criterio sólido de un libro como éste de Sosa Wagner, prologado por Leguina.
Qué pena, por cierto, que a tantos dirigentes del PSOE les haya pasado igual, que sólo han sabido expresar sus diferencias en conferencias y ensayos, nunca en el seno del partido o en los parlamentos. Qué pena, sí, porque, por guardar el sillón, o por aquello de «no hacerle el juego a la derecha», nos han encomendado a todos al ‘criterio adánico’ de Zp.
2 Comments:
Javier,
Por no "hacerle el juego a la derecha" tenemos que tragarnos a un candidato a la Alcadía de Sevilla y que ha sido Alcalde durante ocho años, que no sabe distinguir la Astrolomía de la Astrología.
Tengo preguntas para los blogueros de acuerdo con el paralelismo que se establece en este articulo o mejor dicho en el libro al que hace referencia entre la España actual y el Imperio Austro Hungaro. Son las siguientes:
A quien le adjudicamos el papel de Francisco José y de su esposa, la emperatriz Sissi? Quizá entran en ese molde el principe Felipe y Doña Letizia?
Y otra pregunta más, en este caso mas peliaguda porque no podemos olvidar que fue un atentado terrorista (un terrorista serbio) el que acabo con la vida del archiduque Francisco Fernando dando lugar a la Primera Guerra Mundial.
Manuel González.
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