El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

03 diciembre 2006

Juani




Dice Bigas Luna que La Juani representa el “nuevo icono ibérico”. Dice que esta mujer, la protagonista de su última película, es la ‘reina del extrarradio’. Se mueve con hip hop y le molan los coches tuneados. Dice que es una mujer liberada, “la mujer española que ya no es víctima del brutalismo ibérico”, pero sólo lo dice porque la Juani lleva un tatuaje en el culo y un tanga minúsculo, y porque es capaz de aconsejarle a un colega ‘que no se tatúe la polla, que eso duele que te cagas, y aunque pienses que después vas a flipar, vas a estar un tiempo sin follar y eso no le gusta a ninguna churri’.

La liberación se queda ahí, no da más que para esa retahíla, porque la Juani es una chica de estudios básicos, elementales, que trabaja, como su novio, por seiscientos o novecientos euros en un supermercado o en una pizzería. Y como adquirir una vivienda es imposible, se han empeñado hasta las cejas para comprarse un coche ‘que yeva montado un ekipo de musika ke te kagas, pa molar en el boteyon’.

Bigas Luna ha llevado a la Juani al cine porque quiere reflejar la realidad de una buena parte de la sociedad española actual; quiere hacernos un retrato sociológico de estos días. Como aquellas películas de los 70 de José Luis Garci, de asignaturas pendientes, cantautores barbudos y pasiones políticas. Como las frustraciones de ‘Rebelde sin causa’, como el peinado macarra de Travolta en Fiebre del Sabado Noche.

Lo peligroso de estos retratos cinematográficos es que, como está ocurriendo con la Juani, en vez de pensar en la crueldad del espejo, tendemos a sublimar a los protagonistas. Y es lo contrario: Que la Juani sea el prototipo de una buena parte de la sociedad española
es la demostración palpable de un fracaso. Fracaso colectivo y fracaso político. Fracaso de un sistema público de enseñanza que no ha sido capaz de proporcionarles un futuro mejor ¿Cuántas juanis hay en Andalucía? ¿Qué expectativas tienen? La liberación de la modernidad y el progreso del país no se demuestran con la Juani. El progreso es la formación, la cultura, la cualificación. Progreso es la posibilidad de elegir.

Alguna vez se ha apuntado aquí que el principal problema político del desastre educativo que tenemos en España y, en especial, en Andalucía es que dentro de veinticinco años ya no estarán los gobiernos que han condenado al fracaso a tantos jóvenes. Ya no estarán los responsables de tantos recursos malgastados, de tanta política equivocada, de tantas ayudas despilfarradas.

La Juani no saldrá del polígono. Ni su churri. No se irán al extranjero a estudiar como los hijos de tanto político que defiende este sistema educativo; como los hijos de tanto progre diletante que presentan a la Juani como el nuevo icono nacional. Die Bigas Luna que la Juani es la cenicienta del siglo XXI. Y eso sí es verdad.

10 Comments:

At 03 diciembre, 2006 13:54, Anonymous Anónimo said...

¿Debemos enlazar el artículo de hoy con el anterior? ¿Dónde desembocarán la inevitable frustación y falta de expectativas de las Juanis y sus churris?

 
At 03 diciembre, 2006 21:21, Anonymous Anónimo said...

No estoy de acuerdo Panduro, porque el problema de los hombres que son maltratadores es que son todos unos machistas. Por desgracia, parece que no importa que sean ricos o pobres, formados o analfabetos. Los hombres teneis un problema mental grave que nos afecta a nosotras.

 
At 03 diciembre, 2006 21:54, Anonymous Anónimo said...

No acepto el diagnóstico. Yo, por ejemplo, no tengo ese problema mental, ni grave ni leve. Y conozco a muchos otros que tampoco. Vaya, que no es como si fuera la próstata o el cáncer de mama, por poner dos ejemplos de enfermedades "genéricas".

Las causas deben ser otras. ¿Descartamos ya ésta que propongo?

 
At 03 diciembre, 2006 22:16, Anonymous Anónimo said...

A mí me parece que el problema de los hombres maltratadores es que, lo sepan o no, tienen un complejo de inferioridad monumental y a veces hasta un poco edípico. Y luego que nunca se han encontrado con una señora que sepa ponerles las peras al cuarto.

Y aplíquese lo mismo pero a la inversa a las mujeres maltratadoras, que también las hay.

 
At 03 diciembre, 2006 22:27, Anonymous Anónimo said...

Pues nada, que les den un volante para el especialista. Mal arreglo tiene esto de la violencia de género si se trata, como afirmais, de una enfermedad mental.

 
At 03 diciembre, 2006 22:53, Anonymous Anónimo said...

Pero ni volante ni nada, panduro, que ya estamos de buenismo hasta las narices. El que la haga, que la pague. Una temporada a la sombra, y bien larga. Si tuvieran bien claro que ese es el riesgo al que se exponen, seguro que a más de uno hasta se le pasaba el complejo.

 
At 03 diciembre, 2006 23:00, Anonymous Anónimo said...

Lee mis comentarios más despacio, please. Por que si no, ahora voy yo, te diagnostico a tí y ya la tenemos liada. ;)

 
At 03 diciembre, 2006 23:59, Anonymous Anónimo said...

Sí. Ja, ja, ja.

No, es que estoy temiendo que te oigan los barandas de la Junta y vayan y saquen un nuevo pesebre: el observatorio para el disgnóstico del cacao mental del macho ibérico, versión realidad nacional andaluza. A estos no hay que darles ideas.

 
At 04 diciembre, 2006 01:32, Anonymous Anónimo said...

Para cacao mental el de las feministas progrefreudianas, grandes diagnosticadoras de machos. (¡Ea! ya la hemos liao.)

Joder, que la pregunta era clara: ¿Agravará el problema de la violencia de género la situación que comenta hoy Caraballo?

Pues sí, pues no, ns/nc... Ya sabes, esas cosas sin diagnósticos ad hominem.

(Ad hominem y ad feminam, por supuesto)

 
At 04 diciembre, 2006 02:07, Anonymous Anónimo said...

Es que, panduro, en esto no puedo evitar el ad hominen, porque tengo en la cabeza a uno que yo me sé, uno de ojos verdes que era de esta ganadería y del que me libré mandándolo al cuerno al primer conato de agresión. Por eso insto a otras a hacer lo mismo, que es mano de santo. Hombre, cuando ya tienes tres churumbeles, ya es más difícil, pero si lo haces a la primera, no falla.

Y yo no me he hecho feminista, oiga. Es más, las feministas en general me revientan. Así que puedes ahorrarte lo de ad feminem.

¿Que si lo que dice Javier lo agrava todo? Pues me imagino que sí. A más ignorancia más dependencia. A menos horizontes, menos consciencia de que nuestro futuro puede estar en nuestras manos.

Y ahora, yendo ya al tema del post, precisamente porque existen las juanis -que, a no dudarlo, han sido minuciosa y conscientemente fabricadas por los ingenieros de almas de la pedagogía dizque progresista-, y se fomentan oficialmente, y se jalean, es por lo que algunos hemos decidido que ya ha llegado el momento de dejar de transar con tanta mentira estatista, democristiano-socialista, buenista, antigloby, ecosandía y chorraprogre como nos rodea por doquier. De oponernos frontalmente a la permanente falacia de lo políticamente correcto. Por honradez intelectual, por higiene social y porque la gente tenga ocasión de variar un poco del disco monocorde que, casi sin excepción, se le ofrece a todas horas desde los medios, el sistema público de enseñanza, el stablishment político. Porque por fin los progres tengan algo genuinamente distinto enfrente, para variar, que ya va siendo hora. Y un poco también por autodefensa.

Que la derecha política no está por esa labor, no hace falta que lo juren. Sobre todo estos del centrismo, que no dudo que estarían encantados en permitir que, con mi dinero y para agredir mis valores, se sigan financiando las patochadas de millonarios progres como el tal Bigas Luna. Y es que, claro, algunos se centran enseguida. Como que vienen de aquí, lo mismo que los de la PSOE, y por eso lo de encontrarse es algo natural. Si en el fondo lo que yo no me explico es cómo no acaban fundando de una vez el partido único para dedicarse a repartir casas baratas, como cuando Franco. Algo parecido es lo que explica Girauta aquí, que por cierto creo que me ha leído esta mañana (cosas de la internete) en los comentarios de allá, y ha corregido lo del stablishment, me parece que sin razón, porque si es un xenismo tendrá que serlo con todas las consecuencias, digo yo.

Pero, en fin, siempre quedaremos algunos -los de la eclosión, que dice Girauta- que somos reticentes a dar balidos y por eso trataremos en lo posible de hacer lo que los del centrismo no hacen. Y como sea que, en general, el impulso para hacer eso no ha nacido de la regalía de criarse en universidades extranjeras –por lo demás, casi tan asfixiantemente progres, anticapitalistas, criptomarxistas y antioccidentales como las de aquí- sino más bien de rebelarnos cada uno individualmente frente a lo que nos contaban desde las españolas pues, ya ven, estamos hechos a todo. Aunque no hayamos nacido en Teruel.

Porque además, si no lo intentamos, a la vuelta diez años, mayoría absoluta de juanis.

Ea, hala, me voy a dormir, que es tardísimo.

 

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