El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

07 agosto 2006

Fuensanta


Fuensanta es un símbolo, un monumento, un ejemplo. El exponente mejor. Fuensanta es una alegoría, la parábola de lo que nos está pasando. Fuensanta es una pequeña población de Jaén, con poco más de tres mil habitantes, que hoy es noticia porque su alcalde se ha gastado diecisiete mil euros en teléfono. La ecuación es lineal. Si en un pequeño municipio de Jaén el alcalde tiene cuatro móviles (uno para su uso, dos para el cajón de su despacho y otro para su señora) a costa de los impuestos de sus vecinos, qué pensar de lo qué está sucediendo, de lo que estamos sufragando. Fuensanta, en su pequeñez, es la demostración palpable, visible, del despilfarro cotidiano del dinero público en España.

En Fuensanta, como no existen las grandes partidas presupuestarias ni los entramados de sociedades municipales, que son como agujeros negros de la contabilidad; como no existen los gabinetes de asesores ni los enchufes distribuidos por cuotas de partido; como todo es más sencillo y más transparente, por eso, ese alcalde socialista que ha repartido catorce móviles de gañote por el ayuntamiento es hoy símbolo de lo que no puede ser. De lo que no puede seguir siendo. Piensa uno en Fuensanta y lo multiplica por tantos otros ayuntamientos, por las diputaciones provinciales y las mancomunidades comarcales, por los parlamentos autonómicos y los gobiernos regionales, por las instituciones del Estado y los eurodiputados... Que no, o sea. Que el problema no es Fuensanta, el problema es el concepto de cargo público.

Que en España la clase política es demasiado alegre con el dinero público. Y un cargo cualquiera no quiere dar ejemplo a sus vecinos, sino envidia. Por eso el alcalde de Fuensanta le ha dado un móvil a su señora. Y ella, alegre con sus vecinas, ya ves tú, porque si quieres llamar, hija, no tiene más que decírmelo, que yo te presto el móvil del ayuntamiento, que no seas tonta, que así no te cuesta nada, que pague el ayuntamiento, que me lo ha dicho mi marido. Los teléfonos de Fuensanta son los coches oficiales que a diario van al supermercado y a recoger a los niños del colegio, son los gastos de restaurante y las dietas. Fuensanta es nuestro desvarío. En su pueblo y en el mío.

Y decía el otro día el presidente de la gestora de Marbella que el problema de la corrupción del urbanismo es la falta de financiación de los ayuntamientos. Y no, claro. Porque nadie se corrompe, mucho menos en Marbella, por financiar mejor los servicios públicos de transporte o por construir más ambulatorios y colegios. Los ayuntamientos, es verdad, tienen pendiente desde hace treinta años un reparto equilibrado de las finanzas públicas, pero no es ésa la razón de las corruptelas y el despilfarro. La génesis del corrupto no hace falta aclararla. Y en el despilfarro, el problema es el ego institucional. Que no parece existir la dignidad política si no existe abuso.

3 Comments:

At 12 agosto, 2006 14:40, Anonymous Anónimo said...

Very nice site!
» »

 
At 16 enero, 2007 02:46, Anonymous Anónimo said...

Hola, yo soy de Fuensanta, y en verdad es cierto lo que cuentas. ¿Tu tienes que ver algo con mi pueblo?, es decir, ¿lo has visitado o has vivido alli o algo?

 
At 04 marzo, 2007 23:41, Anonymous Anónimo said...

This is very interesting site... Kitchen show rooms auckland State farm insurance niskayuna audi s4 performance watertown ny community scholarships Cheap+acuvue+2+contacts need based scholarship

 

Publicar un comentario

<< Home