El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

04 mayo 2006

Pavadas


Un pensamiento absurdo se me ha atravesado desde el debate ése que aprobó el nuevo Estatuto andaluz. Es una pavada ya sé, pero el caso es que no consigue uno quitárselo de encima. Verán, el otro día, cuando los diputados andaluces subían a la tribuna y aseguraban sentirse emocionados, pensé: ¿lo dirán de verdad? ¿Cómo puede emocionarles este bodrio? Y cuando enjaretaban naderías como la del “momento histórico”, que hubo uno que hasta le dio por relacionar aquel pleno infame del Estatuto con el Dos de Mayo, volví a repetirme, ¿se lo creerán de verdad?

Ya sé, es una bobada, hasta pueden adivinarse las respuestas, pero pensemos por un instante que la clase política andaluza está convencida de lo que dice. Que se creen de verdad que la reforma del Estatuto es la principal necesidad que tiene Andalucía y que, si no se acomete la reforma, no habrá forma de progreso posible. Piensan en serio eso de que sólo con la reforma del Estatuto se acabará el paro en Andalucía y las empresas ofrecerán empleos de calidad, porque “tendremos los instrumentos necesarios”. Nada de mileuristas entre nosotros. Pensemos, incluso, que dicen sinceramente algo que quise oír en la tribuna: que con la reforma del Estatuto hasta van a dejar de morirse los linces. Uff, ¿realmente pensarán así?

Quiere decirse que cualquier ciudadano sabe en España que ya la Constitución y los propios estatutos garantizan derechos a los que una gran parte de la población no tiene acceso. Hace veinticinco años, el Estatuto andaluz que ahora se dice caduco ya consagró “la consecución del pleno empleo”, y seguimos en cabeza del paro. Y “la superación de todos los desequilibrios económicos, sociales y culturales”; y “el desarrollo industrial armónico de Andalucía”, y hasta “el fomento de la calidad de vida” de los andaluces. Si todo eso ya estaba, y casi nada se ha cumplido, ¿qué puede aportar ahora que se le añada a todo ello que Andalucía es una realidad nacional”.

Reitero: ¿Lo dirán en serio? Ante la duda, la hipótesis más favorable para los políticos es que, en efecto, están convencidos y por eso dicen esas cosas. Pero, si fuera así, el problema al que nos enfrentamos sería de una gravedad extrema. Porque si se descarta el engaño colectivo como motor de estas reformas y el mero seguidismo de las estrategias políticas, habría que pensar directamente en la estulticia.

En fin, que no radica la solución de los problemas en la reforma de los estatutos. Ya decía Julio Anguita en sus tiempos de liderazgo que auténtica la revolución en España sería cumplir la Constitución. Es verdad. La revolución pendiente aquí siempre ha sido que se cumplan las leyes. Sólo que, ahora, ya tenemos otra más pendiente. La segunda revolución, y más urgente, es el saneamiento de la clase política.

7 Comments:

At 04 mayo, 2006 17:15, Anonymous Anónimo said...

Vaya, Javier!
Es la misma pregunta que me hago cuando escucho a Martínez Pujalte, Jaime Ignacio del Burgo o Ángel Acebes hablar del 11-M. O cuando veo la portada de algún que otro periódico, ya sabes cuál.
Un saludo

 
At 04 mayo, 2006 20:48, Anonymous Anónimo said...

Cuantas naciones habrá a partir de ahora en España, una, dos, tres?. Me parece que esta estúpida euforia de ZP y sus satélites nos va a llevar a un callejón sin salida.

 
At 05 mayo, 2006 10:28, Anonymous Anónimo said...

Clavijo,cada uno es libre de sorprenderse con lo que le venga en gana, y no soy yo desde luego una de las defensoras de Martinez Pujalte, pero me parece que hacen menos daño a la democracia esos politicos que tú has citado y las revelaciones de El Mundo antes que los que cobran grandes favores por mirar para otro lado. Si no hubiera sido por El Mundo no nos hubieramos enterado ni de los GAL y de Filesa, con lo que es normal que a muchos les moleste, pero esa es la verdad. Prefiero mil veces los excesos de Pedro Jota que los excesos de Polanco. Lo de la Ser da asco, por favor. Y lo de El Pais de Andalucia y todos sus periodiscos satelites es para echarse a temblar. A todos se le pueden encontrar defectos, es verdad, pero no compares, hombre.

Laura

 
At 05 mayo, 2006 12:47, Blogger El Aviador Capotado said...

Laura, no ofendas ni insultes, que somos libres ¿NO?

 
At 05 mayo, 2006 13:18, Anonymous Anónimo said...

A quién he insultado, jolines? Vaya cómo está el personal. Ya sé, no me lo digas, seguro que vosotros sois los del talante, con lo que teneis el don divino para decirnos a los demás quién insulta y quien no.... En serio hombre, que te tomes algo y pases, que lo unico que he dicho antes es que no pienso tragarme los mismos sapos que cuando se comenzaba a hablar de filesa y del Gal y mucha gente lo negaba. Ea, nada más. Besitos de concordia que no tiene una el dia para cabreos.

Laura.

 
At 05 mayo, 2006 20:09, Blogger El Aviador Capotado said...

No era mi intencion alterala o ofenderla. Respecto a Filesa y los Gal, tenga paciencia, que el PP también tiene muertos en el armario.
Tiempo al tiempo.
Pujalte, I del Burgo y Acebes, no son - desde mi punto de vista - el paradigma de la democracia.
Que manía le tienen a Polanco y a el País, no logro entenderlo.Me parece un buen periódico, igual que El mundo o el ABC, yo los leo y llego a mis conclusiones.

Le agradezco los besitos de concordia en este prometedor y soleado que fin de semana.

Saludos.

 
At 08 mayo, 2006 22:11, Anonymous Anónimo said...

Tengo un amigo que dice que en España hay naciones, medias naciones y tapas. Lo de Andalucía no me atrevo a calificarlo de nación. Ustedes juzguen

 

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