El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

10 abril 2006

La Trama



En una breve reflexión que tituló “La Trama”, Jorge Luis Borges dejó dicho que al destino le agradan las repeticiones, las variantes y las simetrías. Estos escándalos municipales que se suceden en Andalucía estos días se parecen a ese capricho del destino, una reiteración desoladora de estafas y fraudes que nos hacen ver con desconfianza todo lo que está alrededor. El saqueo de Marbella y las estafas de Jerez y de Ubrique parecen cabezas de una hidra gigante que recorriera el subsuelo de Andalucía, la raíz oculta de un mal de picaresca y engaño que florece a lo largo de la historia.

Sostenía Borges, además, en aquel texto que para que el horror de una traición sea perfecto, una trama debe incluir una sorpresa final, un golpe inesperado, un sobresalto cobarde que deja helados los corazones. “César, acosado al pie e una estatua por los impacientes puñales de sus amigos, descubre entre las caras y los aceros la de Marco Junio Bruto, su protegido, acaso su hijo, y ya no se defiende y exclama: “Tú también, hijo mío”.

En estas tramas nuestras, la sorpresa siempre es la implicación inesperada de un afamado empresario, de un ilustre notario o de un abogado de gomina y devoción. La implicación de la mujer ésa, Campanario, casada con un torero que colecciona tigres amaestrados y decora sus salones con cabezas disecadas de animales, junto la tele de plasma y el home cinema de última generación. En Ubrique. Igual que Roca en Marbella, porque los gustos de nuevos ricos son simétricos como el destino.

Y siempre, como en la traición, nos preguntamos, acaso bobamente, qué falta le hacía. Esa mujer de ahora, que debió nacer
con sus gafas de sol. “¿Tú también, hija mía, eres una estafadora?”, le preguntan mientras se aleja, con el paso rápido delante de las cámaras de televisión, como si estuviera condenada en vida a la pesadilla de estar siempre huyendo por un pasillo de aeropuerto sin final.

“Tú también”, como esos jefes de Policía Local de Ubrique y de Marbella, a los que han llamado a declarar con distintas implicaciones en la podredumbre de sus ciudades. La Policía Local, los agentes de seguridad del Estado que mejores sueldos recibe, se implican en estos fraudes chuscos de cerificados médicos falsificados y pensiones de invalidez. El Karlos y el Turronero. Roca y la Yagüe. García Marcos y Campanario. “Están bien pillados”, dice el ministro.

Al destino le agradan las repeticiones, las variantes y las simetrías. Y otra vez han dejado a Andalucía envuelta en el caldo espeso de esa crónica rosa y negra. Esos puñales se nos clavan. Qué dolor de Andalucía. ‘Tú también’. “Lo matan y no sabe que muere para que se repita una escena”. La escena de una traición.