El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

13 marzo 2006

Cuadrúpedos


El presidente del Consejo Consultivo, Juan Cano Bueso, le va a entregar hoy al presidente de la Junta el dictamen de este órgano sobre la reforma del Estatuto de Autonomía. En democracia, las formas son esenciales. El protocolo y la distancia entre instituciones, el respeto entre poderes, son fundamentales para seguir creyendo en las garantías del sistema. Y eso es justo lo que no está ocurriendo. Hoy se verá un ejemplo, cuando Chaves reciba a la persona a la que él nombró por decreto gracias a una trayectoria de acreditada obediencia.

En esta extraña legislatura, nacida de la nausebunda utilización masiva de un atentado (la soberbia insoportable de unos, el cinismo desvergonzado de otros), el poder político tiene como objetivo decidido reforzar el control sobre todos los organismos independientes que deben vigilarlo, controlarlo, auditarlo o aconsejarlo. Tras la última modificación, el Consejo Consultivo tiene una credibilidad nula como órgano independiente. Es así desde el mismo momento en el que, como ocurre en Andalucía, la mayoría de sus miembros se designa por cuota política y que, en consecuencia, la aprobación de los informes obedece a criterios ajenos al análisis meramente técnico de los textos legales.

Se llega, de esta forma, al absurdo actual. En el Consejo Consultivo andaluz, los miembros designados por el Gobierno y los partidos políticos –de la veintena de consejeros, los independientes se cuentan con los dedos de una mano y ni siquiera acuden a todas las sesiones, como en esta última sobre el Estatuto- no sólo votan siguiendo la disciplina de voto que ya impera en el Parlamento, sino que, además, ni siquiera guardan la apariencia. No cuidan ni el lenguaje, que en un órgano de estas características debería ser un lenguaje administrativo, técnico, aburrido.

¿Cómo vamos a considerar independiente el dictamen de un órgano que felicita al Gobierno por “la fuerte apuesta” que realiza por “ajustarse a la realidad política, económica y social”? ¿Cómo debemos interpretar el elogio a “al esfuerzo constante para incorporar criterios de igualdad entre hombres y mujeres en el acogimiento de sensibilidades especiales”? ¿Cómo tomarse en serio a un consejo consultivo que alaba “el esfuerzo por la democratización y el pluralismo en los medios de comunicación” en Andalucía? Venga ya.

Dicen que el informe del Consejo Consultivo, a pesar de la propaganda oficial, contiene varias advertencias serias de inconstitucionalidad, que se han mantenido tras el informe previo de los letrados. El mecanismo, como verán, consiste en eso. Se toma el informe de los letrados, el único independiente, se poda convenientemente, y se dulcifica con alabanzas. Y si hay algunos elementos inconstitucionales, como los referidos al control de la Justicia, que no se note la falta. Si no hay más remedio que señalarlos, que se diga entre líneas.

Hoy el presidente de la Junta recibe al presidente del Consejo Consultivo y uno se imagina la escena a cuatro patas, como propia de esa especie humana de cuadrúpedos descubierta en Turquía. Involución democrática, quiere decirse. No más. Organos cuadrúpedos.

1 Comments:

At 23 marzo, 2006 20:07, Anonymous Anónimo said...

guay

 

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