El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

02 febrero 2009

Manca opposizione

Italia, que siempre ha sido un modelo de degeneración política, se ofrece estos días como espejo simétrico de la crisis de la oposición española, de forma que reproduce en el centro izquierda italiano los graves problemas del centro derecha español. La desolación que aquí envuelve al Partido Popular en un aire de inutilidad, de batallas perdidas, de desunión, es la misma que rodea allí al Partido Demócrata, que en las últimas elecciones aglutinó a la izquierda italiana frente a Berlusconi.

Fue Walter Veltroni el encargado de la reunificación de la izquierda italiana; desde la alcaldía de Roma surgió la figura de un líder nuevo, un hombre de consensos, en absoluto mediatizado por el sectarismo de los aparatos de los partidos políticos, defensor de una izquierda abierta, moderna, lejos de consignas y fetiches, con un discurso kennediano de valores y esfuerzo. Ganó la carrera hacia la candidatura, pero perdió las elecciones frente a Berlusconi. No ha pasado ni un año y la descomposición de la izquierda es tal que parece un fenómeno imparable. Tanto que Verónica Berlusconi se lamenta en público: ''Veltroni scomparso, manca opposizione''. Verán que es exactamente lo mismo que se podría decir aquí, que Rajoy está desaparecido, que falta oposición.

"Oggi in Italia manca un'opposizione. Dov'e'? Chi la fa? E mio marito governera' ancora per dieci anni", añade la señora Berlusconi, como si lamentara la desdicha de su marido de verse condenado a gobernar durante diez años más por falta de oposición. ‘¿Dónde ésta la oposición? ¿Quién la hace?’, el paralelismo es tan ajustado que, de paso, lo que se desmonta con facilidad es que estas crisis respondan a batallas ideológicas en la izquierda o en la derecha. No, es la oposición misma la que hace naufragar las estructuras mastodónticas de los partidos políticos. Un partido se consolida en el poder y se divide en la oposición. El poder anula los enfrentamientos porque no existe lucha por el liderazgo, mientras que la oposición aviva la pugna por la sucesión.

A todo ese panorama de luchas intestinas, idénticas en unos y otros, habría que sumarle aún la desolación que se produce en el electorado cuando se comprueba que, una vez alcanzado el poder, el comportamiento de muchos políticos es idéntico, sea cual sea su afiliación. Miren ahora el escándalo de la alcaldesa de Marbella, otra vez lo mismo, un entramado de empresas familiares, decisiones políticas que benefician intereses particulares… ¿Otra vez igual? No puede ser, y es probable que nadie de ese partido calcule bien la desolación produce leer esas noticias...

‘Manca opposizione’, es verdad, pero sobre todo lo que falta es algo distinto, lo que se ansía es algo nuevo. En Italia, lo han resuelto un grupo de intelectuales de izquierda con la singular creación del PSDP, el Partido de los sin Partido. Dicen que sólo buscan personas honestas dispuestas a entrar en política; que no tengan antecedentes penales ni vengan rebotados de otros partidos, viciados y enfurecidos. El ‘Partido de los sin Partido’, es interesante, sí. Aunque lo que no adivino aún es si esa orfandad política pertenece a la degeneración del sistema o se puede valorar ya como el primer signo de una nueva era en política.

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2 Comments:

At 02 febrero, 2009 13:38, Blogger GFO said...

Su artículo es muy simplista,Caraballo,dicho sin acritud.
Veamos:¿por qué aquí en Italia no hay oposición de izquierdas?.
Pues muy sencillo: aquí en Italia estamos afrontando una crisis económica,como en toda Europa,pero con una diferencia sustancial.
Que el Gobierno de Berlusconi ha tomado mediads económicas incontestables:
1)Ha bajado los impuestos tanto a las personas físicas como empresas para incentivar el consumo y destinado 80.000 millones de euros a ayudas a las empresas,créditos a PYMES y autónomos.
2)Ha destinado unos 4.000 millones de euros par ayudas a familias con dificultades.
3)Un 'bonus' extraordinario está destinado a las familias más pobres mediante deducciones fiscales,por importe de 2.400 millones de euros .
4)Hay un compromiso para reducir de forma expeditiva el gasto público, y además, a pesar de la baja en el crecimiento, mantener su déficit en el nivel de 2,55 por ciento del PIB.

O sea,Caraballo,todo lo contrario que en España.
Lo alucinante no es que no haya oposición en Italia,que es evidente el porqué no la hay, si no que no la haya en España,por parte del "marianismo" amorfo y centrista, ni existan movilizaciones de los sindicatos y la convocatoria de una huelga general,con cuatro millones de parados,diez millones de pobres,350.000 "sin techo" y los comedores de Cáritas desbordados.

 
At 02 febrero, 2009 16:31, Blogger Lopera in the nest said...

Una huelga general, ¿de quién? ¿de los que trabajan?. Porque los cinco millones que desgraciadamente no tienen trabajo no pueden hacer huelga. Podrán hacer manifestaciones, pero no huelga.
Pero yendo a lo concreto del análisis de Javier Caraballo, ¿Porqué el PP no hace una propuesta similar a la que enuncias que se ha hecho en Italia?. En mi opinión no es un problema de que se estén peleando por la "succesión", que también, es que tienen miedo. Miedo a decir lo que son, a creer en sus propias ideas y valores. ¿no es el momento de que digan que el trabajo se crea en la empresas?, que esa tontería del trabajo público es eso una tontería para tontos, que nunca resolverá el problema. Miedo a echar a la alcaldesa de Marbella si no demuestra de forma INMEDIATA que El Mundo (Andalucía) no ha contado la verdad.
En definitiva miedo a ser ellos mismos, los que consiguieron la mayoría absoluta.

 

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