El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

25 enero 2009

Espiral

Con lo difícil que resulta ser original en el conflicto entre israelíes y palestinos, el otro día, en una manifestación en Sevilla pro palestina, un tipo dejó una frase antológica: «No se pueden matar bombas a cañonazos». Toda la propaganda y el sinsentido del conflicto parecen condensarse en esa frase, carne de grafiti. Porque parece que se trata de eso, de defender estúpidamente si es mejor tirar bombas o cañonazos, y comprenderán que ese debate, que es el que existe, no va a ninguna parte.

Pero si es inútil plantearse el conflicto como dilema, o estás con las bombas o estás con los cañonazos, más estéril aún es adentrarse en la espiral de quién empezó primero, quién fue el que provocó, quién vulneró antes los acuerdos. Siempre habrá un precedente, histórico o contemporáneo, para avalar cualquier planteamiento, uno y su contrario. Es inevitable, además, en un conflicto que se remonta a siglos; un conflicto único por una tierra que pertenece a dos pueblos que, para más complicación, tienen un profundo sentido de la religión.

Por no atender a la raíz histórica del conflicto, a diario se cometen errores de bulto que provocan una espiral de sinsentidos de la que no se logra salir. Por ejemplo, cuando se analizan los acontecimientos con la perspectiva de unos meses y se sacan conclusiones. O cuando pensamos que lo que allí ocurre es sólo responsabilidad de árabes y judíos, que nada tiene que ver Occidente. Esta segunda cuestión tendría que ser especialmente sensible en Andalucía, en España, la antigua Sefarad de los judíos. ¿Existiría el problema actual si a los judíos no se les hubiera expulsado durante toda la historia de Palestina, de Europa, de Rusia…? Eso sin contar con la Alemania nazi, que primero pensó en enviar a los judíos a Madagascar y luego acabó ahorrando costes de viaje con la macabra industria de la muerte: seis millones de asesinatos. Parece que nadie piensa que si en la actualidad existe en EE UU un lobby judío muy importante es porque resulta que EEUU es el único país del mundo que no ha expulsado a los judíos.

Thomas G. Fraser resumió el conflicto en un libro en el que, a medida que se pierden en el tiempo las raíces del conflicto, se descubre que, en realidad, lo que ocurre en la Tierra Santa no es un conflicto local, sino un fracaso de la humanidad. Sin la perspectiva de la historia, sólo nos queda la pegatina. ¿Bombas o cañonazos? Absténgase de debates absurdos o imposibles sobre quién empezó primero. No hay otra salida que volver al origen: dos pueblos y una sola tierra. El primer paso será siempre el reconocimiento del otro. Y en eso, se diga lo que se diga, a quien le toca avanzar es a buena parte del pueblo árabe.


(Foto Jesús Morón)

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1 Comments:

At 01 febrero, 2009 21:05, Blogger Iñigo Azcorra said...

Si, la historia es un testigo excepcional durante un juicio, siendo capaz de privileguiar a unos sobre los otros. Y viniendo a cuento, los privileguios forales vascos son un derecho historico.

 

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