El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

20 enero 2009

La Granja


Yo tenía una granja en Cádiz, a los pies de la sierra de Grazalema. En estas madrugadas, la niebla del invierno envuelve con un suave tul de gasa blanca los picos verdes, brillantes del rocío de la mañana. El aroma del café recién hecho en los rescoldos de la chimenea me acompaña cada madrugada hasta el establo. Ordeño mis dos vacas, repaso el ponedero de las gallinas y salgo a recoger los frutos de la huerta.

Mi sueño ha sido siempre vivir en plena naturaleza, y por eso lo dejé todo cuando oí que la Junta de Andalucía apostaba por agricultura ecológica: “es el futuro”, decían. Vendí mi casa y dejé mi trabajo para comprar esta granja, en pleno parque natural de Grazalema. Una noche de viento y lluvia, oí un estruendo en el corral. Una parte del viejo muro de cerramiento se había caído, afectando al gallinero. Esa misma mañana fui al Ayuntamiento: ‘Propuesta de mejora de huerta ecológica: consolidación de taludes con muros de mampostería, cubrición parcial del gallinero corral y cerramiento perimetral’.

“No se preocupe, que ya nosotros nos ponemos en contacto con usted”, me dijeron. Tres meses después, nada. Volví a la ventanilla del registro y me replicaron con una remesa de trámites nuevos, autorización de la Consejería de Medio Ambiente, la CMA, y de la Agencia Andaluza del Agua, la AAA. Pasados cuatro meses, fuera del plazo legal, la CMA informó favorablemente a las obras de mi huerta ecológica. “Esto funciona”, pensé, ingenuo de mí. Tenía ante mí el calvario de la AAA y no lo veía. Primero me pidieron un informe de inspección ocular de la guardería fluvial de la zona. Después de días y días llamando a la dichosa guardería, el guarda me dice que, en efecto, es él quien debe realizar el informe, pero como en el servicio no tenían vehículo no podía acercarse a mi granja. Fui a su domicilio, en Arcos, lo monté en mi coche y lo llevé a la granja. Luego lo devolví a su casa. De vuelta a Jerez, a la oficina de la AAA, entrego el informe ocular y me replican con otro tocho de documentación: Planos de la granja, proyecto de obra, nota simple del registro de la propiedad…

Han pasado dos años y medio. Sigo esperando. No es imposible más inutilidad junta; sí eso, inutilidad Junta. Me han advertido que si inicio las obras sin la autorización, se me puede caer el pelo. “¡Delito ecológico!”, me dicen, y tengo pesadillas con esa voz, como si saliera de ultratumba. El muro sigue desmoronándose tras cada lluvia y cuatro gallinas ponedoras se me han escapado. Desolado, ayer comencé a redactar esta carta y me salió con la pena de Meryl Streep. “Yo tenía una granja en Cádiz…”

(Relato sobre un caso real, publicado en ‘cartas al director’ de EL MUNDO de Andalucía)




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1 Comments:

At 21 enero, 2009 18:47, Blogger Lopera in the nest said...

Manda huevos!.

Este hombre quería arreglar el corral!. Y lo peor es que no le han dicho que no, simplemente no le han dicho nada. Lo más escalofriante es lo del triple A. Tiene una página web que se puede leer en español y en inglés! (por cierto que a la Consejera la llaman "regional minister for environment of the regional government), toma ya!, ha sido nombrada minsitra regional!, que nivel!. pero no tiene para que los "guardas" puedan hacer las correspondientes inspecciones, ¿o si tienen?.
Pobre hombre!. Lo que tiene que hacer es contactar con Abengoa para que le solicite una subvención. Y que no olvide que toda iniciativa que se tome al margen de la Junta está condenada al fracaso.

Por cierto, ¿el Sr. Chaves ha pedido permiso a la triple A para la remodelación del Palacio de San Telmo?. A lo mejor por eso no ha permitido a la oposición que visiten las obras. ¿Será lo mismo que la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla que se ha construido sin los permisos pertinentes?.
Recuerda todo esto al pobre pastor que cogió unas matas en las Alpujarras para hacerse una infusión y casi acaba en la cárcel.

Un pregunta más: Sra. "Regional Minister", ¿tuvo Vd. que soportar los mismos trámites para leer su Tésis Doctoral, o fue todo mucho más fácil?. Porque fue todo mucho más fácil, ¿verdad?.

 

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