Fragmentar
Camino de la conferencia que anoche pronunció en las Charlas de EL MUNDO el profesor Sosa Wagner, repaso mentalmente lo mucho que ha cambiado el panorama político en España desde que escribió en 2006 su libro de “El Estado fragmentado”. ¿Realmente ha ocurrido eso, se ha fragmentado España como unidad, como Estado? ¿O no será, más bien, que tienen razón los dirigentes del PSOE que, sobre todo ahora después de ganar las elecciones, les recuerdan al PP su machacona frase de ‘España se rompe’?
Pensemos, por ejemplo, en la ‘guerra del agua’. En el libro de Sosa Wagner, se alertaba ya de la “peligrosa y hasta grotesca” disputa autonómica por la gestión de los ríos, ejemplo claro, se decía, de la fragmentación de España. Pero si tomamos el episodio de la sequía catalana como examen de fragmentación, parece evidente que, incoherencias al margen, cada administración ha jugado el papel que le correspondía. La Generalitat solicitó un trasvase (el del Segre), que el Gobierno no le concedió. Luego planteó una segunda alternativa (la del Ródano) y el Gobierno de España se comprometió a hablar con Francia. Finalmente, el Consejo de Ministros autorizó el desvío de uno de los trasvases existentes del Ebro.
¿Ha actuado la Generalitat con las competencias de nación? ¿Se han desfragmentado las competencias de cada cual? El predominio de las decisiones del Gobierno sobre los acuerdos de la Generalitat ha sido una constante, con independencia, ya digo, de que se le pueda achacar a Zapatero la incoherencia de autorizar en Cataluña los trasvases que niega a Valencia o Andalucía. No ha habido negociaciones bilaterales, de igual a igual, como se presume con la lectura del polémico Estatut. ¡Pero si hasta una de las grandes defensoras de aquel ‘Estatuto de la discordia’, Carme Chacón, es ahora ministra de Defensa al grito encendido de “Viva España”!
¿Quiere decir todo esto que el profesor Sosa Wagner se equivoca, que erró al hablar de la España fragmentada, que pecó de catastrofista? En absoluto, claro. Más bien al contrario, habría que apreciar que cuando Sosa Wagner eligió el título de su libro ya estaba marcando las distancias con versiones apocalípticas. La fragmentación, que no es la ruptura ni la colisión, es un proceso sutil, más abrupto en las formas que en el fondo. Y en la polémica de agua, la fragmentación no podemos apreciarla en lo sucedido, sino en lo que no sucederá jamás: Lo imposible es aprobar en España un Plan Hidrológico Nacional. Ahí está la fragmentación.
Camino de la conferencia, recuerdo el vaticinio que me hizo Sosa Wagner cuando se publicó su libro. “Está claro que España no es una nación de naciones, pero pasito a pasito, no me cabe duda de que lo seremos. Se trata sólo de seguir, y dividir cada vez más. Pero sepamos que este camino sólo nos lleva al desastre. Yo no creo que España se rompa, como dice el PP, porque eso no ocurre así, de golpe. Todo tiene un proceso lento, y en este caso es la desfragmentación”.
Pensemos, por ejemplo, en la ‘guerra del agua’. En el libro de Sosa Wagner, se alertaba ya de la “peligrosa y hasta grotesca” disputa autonómica por la gestión de los ríos, ejemplo claro, se decía, de la fragmentación de España. Pero si tomamos el episodio de la sequía catalana como examen de fragmentación, parece evidente que, incoherencias al margen, cada administración ha jugado el papel que le correspondía. La Generalitat solicitó un trasvase (el del Segre), que el Gobierno no le concedió. Luego planteó una segunda alternativa (la del Ródano) y el Gobierno de España se comprometió a hablar con Francia. Finalmente, el Consejo de Ministros autorizó el desvío de uno de los trasvases existentes del Ebro.
¿Ha actuado la Generalitat con las competencias de nación? ¿Se han desfragmentado las competencias de cada cual? El predominio de las decisiones del Gobierno sobre los acuerdos de la Generalitat ha sido una constante, con independencia, ya digo, de que se le pueda achacar a Zapatero la incoherencia de autorizar en Cataluña los trasvases que niega a Valencia o Andalucía. No ha habido negociaciones bilaterales, de igual a igual, como se presume con la lectura del polémico Estatut. ¡Pero si hasta una de las grandes defensoras de aquel ‘Estatuto de la discordia’, Carme Chacón, es ahora ministra de Defensa al grito encendido de “Viva España”!
¿Quiere decir todo esto que el profesor Sosa Wagner se equivoca, que erró al hablar de la España fragmentada, que pecó de catastrofista? En absoluto, claro. Más bien al contrario, habría que apreciar que cuando Sosa Wagner eligió el título de su libro ya estaba marcando las distancias con versiones apocalípticas. La fragmentación, que no es la ruptura ni la colisión, es un proceso sutil, más abrupto en las formas que en el fondo. Y en la polémica de agua, la fragmentación no podemos apreciarla en lo sucedido, sino en lo que no sucederá jamás: Lo imposible es aprobar en España un Plan Hidrológico Nacional. Ahí está la fragmentación.
Camino de la conferencia, recuerdo el vaticinio que me hizo Sosa Wagner cuando se publicó su libro. “Está claro que España no es una nación de naciones, pero pasito a pasito, no me cabe duda de que lo seremos. Se trata sólo de seguir, y dividir cada vez más. Pero sepamos que este camino sólo nos lleva al desastre. Yo no creo que España se rompa, como dice el PP, porque eso no ocurre así, de golpe. Todo tiene un proceso lento, y en este caso es la desfragmentación”.
Etiquetas: Autonomías, España, Política
5 Comments:
Tomo una frase del brillante resumen que ha hecho Manuel Becerro en El Mundo (Andalucía) sobre la conferencia que menciona en este blog.
Preguntado por uno de los asistentes sobre la oportunidd de cerrar el modelo de Estado con una reforma constitucional, Sosa Wagner afirmó: "Lo importante sería que los dos grandes partidos se pusieran de acuerdo sobre el modelo de Estado. Así, ya estaría hecha la reforma de la Constitución, y no legislando otra chapuza que quedara abierta".
Que digo yo, que como están las cosas, lo mismo se rompe antes el PP que España.
La Sociedad Cívica, honesta, medianamente culta y responsable, no de debemos dar votos a actitudes absolutistas con claro tinte zafio y vulgar de banero: Zp y Chaves.
La estrategia y juego político, es ensañarse, social y económicamente, con los votos "enemigos", hundiendo sus valores y derechos, hasta rozar la ilegalidad de su existencia.
Se ensañan: con la gente decente y honrada, con la Familia, con los Católicos, con los justos, con los que tenemos dignidad, con los solidarios, con los que tenemos principios y valores, con las víctimas del terror, con los amantes del Trabajo, de la paz y la convivencia justa, cívica en el derecho y la igualdad democrática, difícilmente corrompibles. Zp y Chaves han anulado totalmente la escasa actividad sindical que quedaba. Zp y Chaves han reconstruido las dos Españas, en exacta réplica de la del treinta seis. Fragmentación, odios y rencores incluidos. Y para que los andaluces/as/os nos enteremos de una vez, Nunca ha sido para Nosotros, como siempre desde nuestra joven democracia, todo este paripé es para los/as Nazionalistos/as.
NO me creo nada de nada, me parece una rectificación maquillada para resituarse y no quedar fuera de la foto.
Lopera, acuerdo en el modelo de estado......lo veo muy dificil. Las distancias son grandes en ese aspecto. La opiniñon del Sr. Wagner me da risa. Si tanto nos fijamos en EE. UU. para todo, ¿porque no fijarnos en su modelo federal? (ojala que no).
Panduro, no te falta razón pero, "bisho malo" nunca muere.
Del proximo congreso del PP han de salir los nuevos primeros espadas del partido, igual pasion nos da una sorpresa y sustituye a Aceves o a Zaplana, quiza a los dos juntos, capacidad tiene para ello.
"salvador" evidentemente no estuvo Vd. en la conferencia del Prof. Sosa Wagner. Habló del "modelo federal" de USA, del alemán, e incluso en el turno de preguntas del de Canadá. Y habló del bilateralismo, de la unión de las partes para formar el todo, del respeto al acuerdo que establece esa unión. Todas esta ideas, mucho mejor expresadas de lo que yo lo pueda hacer aquí, las analizó con brillantez el Prof. Sosa. Pero dijo algo muy interesante, mucho antes de que en la Constitución USA se dijera eso de "nosotros el pueblo...", y se establecieran las bases de un Estado Federal, España ya era un Estado. Porque también aclaró el Prof. Sosa el concepto de nación.
Me pareció entender que lo que proponía era un acuerdo similar con la constitución de un Estado Federal EUROPEO, es decir, un acuerdo entre Estados para formar un Estado con reglas de juego aceptables y aceptadas por TODOS que sirvieran para la convivencia de los europeos. Opino que esa idea podría ser muy útil para acabar con tanta estupidez como se está generando en España sobre la construcción "asimétrica" de la nación.
P.S. Espero que tengamos oportunidad de discutir sobre el concepto de izquierda y derecha a partir del brillante artículo que ha escrito hoy el anfitrión de este blog sobre Julio Anguita.
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