El Blog de Javier Caraballo

Javier Caraballo es periodista de EL MUNDO. Es redactor Jefe de Andalucía y autor, de lunes a viernes, de una columna de opinión, el Matacán, sobre la actualidad política y social. También participa en las tertulias nacionales de Onda Cero, "Herrera en la Onda" y "La Brújula".

29 febrero 2008

Convergencia de olvidos


Quiso el azar que convergieran en aquel teatro la vanidad y el olvido. Deben ser influjos de las tablas las que provocan ese choque. Y cuando la vanidad se coloca en el escenario, a su lado aparece el olvido, se engrandece y grita, como un coro de tragedia griega quejándose ante el dios del vino y las cosechas. El poder, endiosado, frente a los súbditos agraviados, que debe ser el motivo político más antiguo de representación teatral. Así se veía ayer a Chaves, cuando se colocó frente al atril del teatro de la Maestranza con un manojo de folios llenos de invenciones, reiteraciones y chucherías.

El mundo idílico del presidente andaluz había tenido el prólogo espiritual y festivo de Federico Mayor Zaragoza, de forma que la representación se había organizado como un pulso de elogios. Y si Chaves decía que Andalucía «está mejor preparada que nunca para hacer frente a los nuevos desafíos y a la globalización», ya antes había remarcado Mayor Zaragoza que «Andalucía ha experimentado en los últimos años un salto excepcional en investigación, desarrollo e innovación, con sus parques científicos, tecnológicos y de salud, pasando de posiciones muy rezagadas a vanguardistas». Pero si Chaves añadía que «por primera vez en siglos empezamos a asomarnos a la vanguardia en iniciativas científicas y tecnológicas de futuro, como la investigación biomédica o las energías renovables», Mayor Zaragoza ya había alabado antes la Andalucía «inverosímil, sin límites, plural y tierra de acogida» . Este era el guión establecido, un besuqueo de adjetivos enlazados, dispuestos en formación para que confluyeran en el aplauso final del auditorio, puesto en pie. Pero Mayor Zaragoza había terminado con unos versos que vaticinaban que «la voz de los desoídos/ batirá como ola fuerte» y fue lo que ocurrió. Un grupo de vecinos sin viviendas estalló entre el público. «Basta ya de mentiras», se les oía decir a lo lejos. Silbaron hasta que los desalojaron. Luego prosiguió la fiesta. Recomencemos, como en la canción.

En suma, que nada de aquello tiene sentido, que esos fastos se hacen cada año más cansados, previsibles. Y más solitarios. El sectarismo con el que los ha domeñado el Gobierno de Chaves ha ido vaciando la jornada de colores y de voces. El mejor ejemplo está en el retraso calculado con el que el Gobierno andaluz va amnistiando cada año a uno de los personajes o celebridades que estaban condenadas al ostracismo. El año pasado, el perdonado fue Raphael. Este año, la medalla del perdón se la han concedido a Manolo Escobar. Los dos estaban vetados porque en algún momento de sus vidas no habrán aplaudido al PSOE andaluz. Raphael y Manolo Escobar... Calculen pues los vetados de la actualidad, los olvidados contemporáneos, que, a este ritmo de amnistía, la convergencia del reconocimiento les llegará más o menos al mismo tiempo que la convergencia económica con Europa.

Etiquetas: ,

1 Comments:

At 01 marzo, 2008 20:50, Blogger Salvador said...

Que presenten una alternativa real en vez de hacer el ganso. LO que aqui dice Arenas es rebatido en Madrid, lo que Arenas condena en Andalucía el PP lo pone en su programa nacional, y menos mal que el lema es "Con las ideas claras". De este modo no ganan ni al parchis contandose de mas.

 

Publicar un comentario

<< Home