Vencidos
Después de varios fines de semana de frustrarse un “anuncio inminente”, ya no se sabe bien si es ETA la que le va a conceder la tregua al Gobierno o es el Gobierno el que se la va a conceder a ETA. Entre otras cosas, porque, a medida que pasa el tiempo, los discursos sobre el camino a seguir cada vez se parecen más. Dicen lo mismo; que es “la hora de dar algunos pasos” porque “ha llegado el momento de ponerle fin al conflicto”. Y se comprometen a lo mismo; a afrontar un “proceso de paz” en el País Vasco. Sí, sí, es difícil diferenciar. Quizá lo único que separa los dos discursos es que, en el caso del Gobierno de la nación, se añade que no puede haber “ni vencedores ni vencidos”. Y eso nunca lo dice ETA.
Solo en La Moncloa, a media luz, quemando cigarrillos, como hizo cuando negoció lo de la Opa de Gas natural o con el Estatuto de Cataluña, el presidente Zapatero agita todas las semanas el espíritu de los muertos para besarse a sí mismo con los labios gordos del absurdo. Es esa burla hiriente de que el mismo que dice un día que estamos en “el mejor momento para empezar a ver el inicio del principio del fin de la violencia", pida solemne al día siguiente “rigor, prudencia, responsabilidad y el cese de las especulaciones”.
La voz de los muertos siempre ha sido difícil de interpretar. ¿Qué pensarían de lo que está ocurriendo? ¿Qué dirían ante lo que se está oyendo? Los muertos son siempre gente inquietante, porque su memoria nos persigue. La llevamos a cuestas, como un baldón de remordimientos o de pena. Por eso se dice, a menudo, que nadie debe interpretar a los muertos de ETA, que hay que mirar para adelante. Pero yo creo que nadie interpreta a los muertos de ETA, porque si pudieran alzar la voz la condena sería más cruda que cuantas podamos oír estos días.
La voz de Luis Portero, cuando descubrió a unos asesinos ocultos en el soportal de su casa. La voz de Martín Carpena, cuando lo acribillaron en el calido verano de Málaga. La voz de Muñoz Cariñanos, la de Alberto Jiménez Becerril, la de su mujer. La voz que nadie oye del guardia civil de Jaén o de Almería o de Granada al que descuartizaron en un coche bomba. “Jódete”, le pintaban al día siguiente en la fachada de la casa. La voz de tantos muertos andaluces que no sabían que con la sangre estaban marcando una “hoja de ruta” sin vencedores ni vencidos.
La voz de los muertos es el silencio de los cementerios. Historia pasada. Por eso debatimos sobre la reinserción de los asesinos y la normalización de los violentos. Pero nadie habla de reinserción de la pena, de la normalización del dolor. ¿Debe haber vencedores y vencidos? Los muertos no hablan, porque ellos son los vencidos. Y quizá esperaban que un día venciera su memoria. Ayer le leí al cardenal de Sevilla, hablando de ETA, que una cosa es el perdón y otra la justicia. Amén. En nombre de los vencidos, amén.
9 Comments:
¿Será que es lunes?, ¿será que el tema propuesto es tan duro que nadie se atreve a manifestar su opinión por escrito?, ¿será que preferimos la paz de los cementerios?, ¿será que aceptamos la paz sin adjetivos: justa, digna, libre?. Será que la paz, para muchos, sólo es sinónimo de "estar tranquilo".
Será que esta columna necesita reflexión y precisión a la hora de escribir algo sobre ella y no es fácil. Pero la fotografía, además de ser extremadamente bella, refleja la conciencia de los muertos. Conciencia que los que estamos aquí debemos tranquilizar, con medidas efectivas contra ETA y el terrorismo en general, para que de una vez los muertos descansen en paz. Amén.
Tiempos duros, sí, en los que se utilizan a las víctimas sin mirar el problema. No diré yo, desde luego, que comparto todo lo que se ha dicho estos días desde el Gobierno socialista, en especial el, a mi juicio, grave error de afirmar que no habra ni vecendores ni vencidos. Un grave error de la vicepresidenta, es verdad. Pero, al margen de eso, lo que nadie podra decir es que el Gobierno del presidente Zapatero ha bajado lo mas mínimo el liston de exigencia de la lucha antiterrorista. Hay más etarras detenidos que nunca en la historia y se han desarticulado más comandos que nunca. Y el Tribunal Supremo acaba de garantizar que Henry Parot cumplirá treinta años de carcel y no saldra hasta el 2020. Esos son los datos contrastables, las realidades. Es decir, lo que jamas quiere ver la derecha. Se le ha pinchado el globo del Estatut y ahora crispa a la sociedad con el terrorismo, lo cual es, si cabe, mas grave. ¿Estarán esperando que salga otro general Mena?
Atentamente,
Honorato.
Sr. Honorato, creí que habíamos dejado claro el tema del General Mena, pero parece que no. Toda su argumentación me recuerda algo que he oido hoy en TV, el PP tiene la culpa de que a Gas Natural se le pueda estropear la OPA sobre Endesa con la presencia del "caballero blanco" que procede de otra "nación", en este caso la alemana. ¿Tendrán también la culpa de que sólo me hayan subido un 2 por ciento mi sueldo este año?
Eso, señor in tje nest, es coger el rábano por las ojas. El comentario era más amplio, pero como veo que le preocupa todavía el militar Mena le dire que la cuestion la arreglaria la derecha con una condena del golpismo, y no justificando a los golpistas. ¿Ve usted lo sencillo que es cuando se tienen claros los procedimientos democraticos?
Atentamente,
Honorato.
Me acabo de dar cuenta que ojas va sin hache. Espero que no vuelva usted a coger el rabano por las hojas....
Atentamente,
Honorato.
De verdad Sr. Honorato que no lo entiendo, no pretendo coger ningún rábano por ninguna hoja. Son los del PSOE los que se han quedado con todo. Con la verdad, aunque esta sea creada y no tenga nada que ver con la realidad. Se han quedado con al arrogancia, esa que no permite a los demás tener opiniones. Se han quedado con el poder, ese que no deja que la sociedad pueda ser libre, libre para opinar, crear pensamiento y progreso. Se han quedado con las palabras, esas que monopolizan la solidaridad, la libertad, la cultura, el bienestar social. Con todo eso se han quedado. Yo, pequeño ciudadano, por no querer, no quiero ni el rábano ni las hojas. Y respecto a los golpistas, la pregunta terrible: ¿que hacían los socialistas reuniéndose con el General Armada en Lérida?. Respecto la General Mena, quizás algún día sepamos, igual que con el General Armada, porqué "leyó" el discurso que leyó.
No me entero de nada. Pero... ¿el PSOE no ganó las elecciones generales? Pues déjenlo que gobierne y ya decidiremos si siguen o no para eso están las urnas. Hay que saber perder. Por favor, seamos maduros y no caigamos en la crispación.
Por cierto... a ver si sacamos el sentido del humor, ahora que empiezan los carnavales, porque tanta polémica me agota. Por esto, le digo a Honorato que me encantan sus "ojas".
Saludos divertidos.
Parece quel el apodo (o pseudónimo) imprime caracter. Eso está bien: hay un Don Honorato, un Fumando espero (como acredita su intrevención) y sólo nos falta un Don Tancredo para completar el trío lalala de los complacidos y satisfechos.
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