Besteiro
A veces suele recordarse de Julián Besteiro que exhibía su orgullo de socialista por la forma de hacer política del PSOE. Estaba orgulloso Besteiro de que el Partido Socialista no buscara el aplauso fácil, que dirigiera sus palabras «a la inteligencia de la gente, porque los obreros tienen capacidad para entender, para hablarles de filosofía, para hablarles de política». En actos del PSOE, todavía hoy se siguen mencionando estas palabras de Besteiro aunque todo el mundo sepa que fueron precisamente esos valores, la integridad, la honestidad, la repulsa de la demagogia y de la radicalidad, los que lo dejaron, al final de sus días, como un socialista sin partido.
A Julián Besteiro lo condenó el franquismo a morir como un perro en la cárcel de Carmona y ahora se le ha olvidado al PSOE, no ya el aniversario de su muerte, un 27 de septiembre, sino hasta el monumento que prometieron hace diecisiete años. La paradoja es cruel, acaso definitoria de esta propaganda de ‘Memoria histórica’. Porque se recaudaron fondos para el monumento y, sin que nadie haya podido aclarar muy bien qué ocurrió, de repente se mezclaron las filesas y las extrañas desviaciones, y de aquella promesa nunca más se supo. No hay dinero para la memoria de Besteiro, nueve millones de aquellas pesetas que costaba la obra. Al cabo de los años, el escultor decidió hacerle un molde en poliéster, en sustitución de la arcilla, porque tenía claro que aquella obra tenía que prepararse para el olvido.
«Yo, que nunca hubiese podido dejarte cuantiosos bienes de fortuna, te dejo, en cambio, un nombre respetable que algún día, creo yo, habrá de imponerse a la consideración de las gentes», le escribió Besteiro a su mujer en su última carta desde la cárcel.
«Algún día», decía Besteiro. Ya ven qué ironías. Porque si ese día se busca en estos días, es muy probable que Besteiro no se reconociera en ningún rincón del PSOE. Ni en España, ni en Andalucía. ¿Cómo iba a compartir Besteiro, por ejemplo, ese ceremonial ridículo con el que, este fin de semana, el PSOE ha aclamado a Chaves para que sea su candidato por sexta vez consecutiva?
Ni Besteiro ni muchos otros socialistas de hoy podrán entender que el comité director del PSOE se haya transformado en una pasarela por la que desfila una detallada representación del mundo subvencionado; empresarios y sindicatos, artistas y malabaristas. «Señores gobernantes, les agradecemos las subvenciones, aunque no son muchas», dijo Antonio ‘El Pipa’, bailaor flamenco. ‘El Pipa’ en el comité director del PSOE, ésa es la cuestión. Cuando se sustituye el debate y el discurso por la aclamación y el vasallaje, se deja de hablar a la inteligencia de la gente y se apunta más a la subsistencia. Repetimos: ‘El Pipa’ en el comité director del PSOE. No hay nada más que decir. Y sólo será una curiosidad que Chaves lleve 17 años de presidente de Andalucía, los mismos que se han cumplido del monumento olvidado de Besteiro.
Etiquetas: Junta de Andalucía, Memoria Histórica, Política, PSOE
2 Comments:
gfff
malditos roedores que cojen la poltrona yno la sueltan
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